Consejos para vivir feliz: Cada uno tenemos una concepción diferente de lo que es la felicidad. Vivir feliz es a veces una elección más que una condición. El que poco tiene a veces es más feliz que el magnate; unos se despojan para encontrar la felicidad, otros la buscan adquiriendo posesiones.
En este artículo, subjetivo y abierto a discusión, numeraremos 7 consejos para vivir feliz.
1) Busca la Paz
Antiguamente los pueblos se deseaban paz, seguramente relacionado al deseo de no entrar en guerras y proteger a su gente. Después con el correr de los años, el hombre haciendo uso de su razonamiento, cayó en la cuenta que la violencia estaba entrelazada con sus pensamientos. Ya el Bhagavad Gita advierte sobre el peligro y los pruritos de los pensamientos y nos habla del mundo efímero.
Hoy el ejercicio de detener la mente, comúnmente llamada meditación, permite a quienes la ejercen una tranquilidad y un acercamiento a lo más profundo de los misterios de la vida, eso que muchos llaman Dios o ser supremo, de acuerdo a las diversas religiones o líneas filosóficas. Será San Benito de Nursia quien tomando de los padres del desierto (instalados en el Cercano Oriente) nos deja la siguiente frase: “toma la paz y síguela”. Los invito a que la relean y la piensen. El autor nos está diciendo que está cerca y debemos adueñarnos y ella nos llevará a un tiempo mejor. Por un momento tomemos conciencia de nuestra mente y como los pensamientos alteran nuestros estados de ánimo, tienen un gran poder sobre nosotros y nos producen intranquilidad.
2) Toma distancia del pensamiento
Esos pensamientos irrumpen sin permiso y debemos tomarlos como tal, no tienen nuestra autorización por lo tanto no somos responsables de ellos. Si logramos entender esto conseguimos un estado de tranquilidad. Observemos los pensamientos como pasan por nuestra mente y veremos que no somos los pensamientos sino el que observa. No debemos hacernos cargo de ellos sino mantener una distancia, que nos resulta sanadora. No somos lo que pensamos.
3) No juzgues
Los italianos del norte en el límite con Austria tienen una frase que nuestros abuelos inmigrantes nos han acercado, dice así: “antes de juzgar a alguien camina con sus zapatos”. Como queriendo decir que al ponernos en sus zapatos nos poníamos en su situación de vida, puesto que somos de acuerdo a las circunstancias que nos tocan. Como decía Ortega y Gasset: “el hombre es él y sus circunstancias”. Todo juicio que hagamos sobre alguien siempre es incompleto y finalmente nos hace mal. Al juzgar nos ponemos por encima, nos damos un poder falso que y al estar en esa postura, pensamos que los otros nos juzgarán de igual manera. Todo eso hace un circuito malsano, pensamientos negativos que cortamos con el solo hecho de no juzgar.
4) Acepta
Acepto al otro y a mí mismo. Por eso viene después de no juzgar, simplemente lo acepto. Muchas veces con la otra persona no tenemos química: no importa, la respeto. Respeto su historia de vida, que no conozco en profundidad, y no lo juzgo: lo acepto, que es una forma de amor.
Pero también acepto lo que me toca. Nuestros días tienen una dinámica muy cambiante en muchos aspectos: económicos, sociales, de salud, etc. Si estoy dispuesto a aceptar, no siento miedo y me siento en paz.
5) No pretendas controlar todo
Naturalmente el futuro nos asusta, y, para tranquilizarnos pretendemos ejercer un control, y para controlar ponemos en funcionamiento un montón de estrategias que nos llevan grandes energías con poco resultado y nos terminan haciendo más temerosos. La Biblia dice que cada tiene su dificultad y es imposible querer dominar todo. Al leer esto vemos la importancia del consejo anterior y aceptemos cada día, eso nos hace libres y nos da finalmente paz.
6) No te compares
Muchas personas se deprimen al compararse con otras, se ven disminuidos frente a ellos, les parece que las cosas les salen mejor, y esta forma de pensar también es incompleta, puesto que no conocemos su mundo interior. Para esto también vale lo que decíamos de no juzgar y caminar en su zapatos, seguramente no estaríamos tan cómodos como suponemos. Y aún demostrado que el otro tiene mejor vida que nosotros, pues aceptemos eso, soltemos nuestro yo, que nos violenta y nos lleva a competir. Soltemos todo eso y obtendremos la paz.
7) Perdona y perdónate
Esta es la clave y el consejo final, suelta todo pensamiento que te ate al desasosiego, el gran enemigo es el yo enquistado en una mente que no deja de presentarnos nuevos conflictos. Trata de soltar todo y eso se consigue con el perdón. Perdona tu historia, perdona a los otros.
No seas duro, no los critiques, simplemente perdona, aunque nadie te lo pida, en tu interior busca la paz y por favor no la sueltes.
Consejos para vivir feliz!
