El sauco:
Se trata de un arbusto que en muchos casos se convierte en árbol y pone a nuestro alcance infinidad de beneficios. Hay que destacar el color pardo claro y las hojas y los tallos están recubiertas por una capa blanquecina de pelusilla. Desde la antiguedad, el sauco se usa para curar dolencias, y por ello queremos detenernos en estas cualidades.
El sauco desde siempre se ha apreciado por la madera, pero al margen de esto, tanto sus flores como el tallo y las hojas tienen un gran poder curativo, ya que siempre se han utilizado como hierba medicinal para curar o tratar diferentes trastornos médicos. La manera de consumir esta planta es en infusión dejando secar las hojas y los tallos, al igual que las flores, que nos aportarán no solo beneficios medicinales, sino además algunos nutrientes que no vamos a pasar por alto.
El saúco se pueden aprovechar casi todas las partes. Tanto sus flores blancas, que adornan en mayo los huertos medicinales y los campos, como sus bayas negras son buenas para fortalecer el sistema inmunitario.
No deben faltar en una mezcla de infusión contra el resfriado, para reducir la fiebre o aliviar el dolor muscular.
Las flores, recolectadas en primavera, se secan a la sombra y hay que conservarlas en lugar fresco, seco y oscuro
Cultivo y Recolección
El Saúco se adapta muy bien en zonas de bosques húmedos y resiste las fuertes heladas.
Puede propagarse por semillas y por reproducción vegetativa, presenta hermafroditismo sexual, por lo que suele emitir propágulos en las raíces más superficiales para su multiplicación. La forma de reproducción más común es la reproducción vegetativa.
La primavera es la mejor temporada para la recolección de las flores, su proceso de secado es en la sombra y hay que conservarlas en lugar fresco, seco y oscuro, aparte, los frutos se deben recolectar cuando estén negros colgando de las ramas, eso es a final de verano o principios del otoño.
En el vivero se debe aplicar riego abundante y manteniendo el sustrato húmedo, pero evitando excesos. La siembra se puede hacer directamente en el lote o por trasplante de plántulas del vivero. Se realiza un hoyo en el suelo de acuerdo con el tamaño de la bolsa que se usó en el vivero.
El sauco: Beneficios
Desinflama las articulaciones
Gracias a su alto contenido analgésico, esta fruta reduce las molestias de la artritis, el reumatismo y otros padecimientos de las articulaciones.
Ayuda al estreñimiento
Las hojas del saúco, por su ligera toxicidad, se utilizan medicinalmente como laxantes y purgas naturales. Además, atenúa inflamaciones en el tracto digestivo y desintoxica el hígado.
Alivia alergias
Funciona como infusión para aliviar la congestión nasal, alergias ocasionadas por el cambio del clima.
Previene acumulación de líquidos
Al poseer efectos diuréticos, ayuda en las oligurias, además de prevenir edemas (acumulación de líquidos).
Reduce y calma infecciones
Tanto la fruta como sus hojas contienen propiedades antisépticas, antioxidantes, antiinflamatoria, relajante y cicatrizante, activos ideales para tratar infecciones en el cuerpo.
Ayuda a controlar la presión arterial
Es una opción perfecta para vigilar la tensión arterial y demás complicaciones relacionadas a los nervios gracias a que posee antocianinas y glucósidos. Asimismo, se ha comprobado sus aportes en la reducción del colesterol y diabetes.
Cabello hermoso
Las flores de saúco poseen vitaminas excelentes para el crecimiento del cabello, aportándole brillo y suavidad. También puede ayudar a la eliminación de la caspa combinándola con otras plantas medicinales que tienen las mismas ventajas.
Piel reluciente
Actúa como astringente eliminando las células muertas del rostro dejándola suave y radiante. Sirve como tratamiento para la irritación cutánea.
Es importante precisar que, los beneficios del saúco se encuentran en las hojas, flores o bayas negras o azules; sin embargo, las que son rojas no son aptas al consumo por su alto contenido de cianuro tóxico para la salud.
El sauco: Preparaciones
Para cicatrizar grietas en la piel: Pomada casera de Saúco
Esta pomada casera de saúco es muy fácil de preparar y muy eficaz en caso de necesitar que cicatricen algunas heridas como las grietas en la piel de las manos y los pechos.
Tan solo necesitamos 6 partes de vaselina líquida y la mitad de hojas frescas de saúco.
Preparación
Mezclamos ambos ingredientes y los calentamos con fuego bajo hasta que las hojas se quebradizan.
A continuación retiramos del fuego, colamos y dejamos enfriar el preparado.
Una vez fría la pomada la guardamos en un recipiente de cristal esterilizado y con cierre hermético para que se conserve bien.
Guardamos el preparado en la nevera para utilizarlo cuando lo necesitemos.
Aplicación
Aplicamos un poco de la pomada sobre las zonas de la piel agrietadas y extendemos bien.
Aplicamos la pomada de flores de saúco 2 o 3 veces al día hasta que notemos mejoría.
Sirope de Saúco
Preparar un sirope de flores de saúco es muy fácil y además esta bebida es un buen remedio para prevenir o mejorar los resfriados así como para subir las defensas y afrontar las alteraciones estacionales, tanto la primavera como el otoño.
Es una bebida ideal tanto para los pequeños de la casa como para los adultos, es una bebida refrescante totalmente natural.
Ingredientes
- 40 cabezas grandes de flores de saúco.
- 4 litros de agua mineral caliente, previamente hervida.
- 2,600 gramos de azúcar.
- 2 limones y medio.
- 100 gramos de ácido cítrico.
Elaboración
En un caldero ponemos las cabezas de flores de saúco.
Hervimos los 4 litros de agua.
Por encima de las flores de saúco ponemos el agua hirviendo y le agregamos el ácido cítrico, el azúcar, la piel rallada de los limones, y los limones en rodajas.
Removemos un poco con cuidado y tapamos el preparado dejándolo reposar durante 2 días.
Transcurrido el tiempo, colamos el preparado filtrándolo con un colador fino.
Una vez que hemos colado el jarabe lo guardamos en botellas de cristal esterilizadas previamente y con cierre hermético.
Si no vamos a consumir todo el sirope que hemos preparado podemos congelar parte del sirope y tenerlo así disponible para cualquier momento del año que nos apetezca degustarlo.
