¿Qué son los votos kármicos?

Los votos kármicos son promesas o pactos que hicimos en vidas pasadas-simultáneas cuando entramos a formar parte de órdenes religiosas o iniciáticas. En esa experiencia de vida, nuestra Alma hizo la promesa únicamente para aprender de dicha situación. Hasta que no se anulan con conciencia, el voto continúa vigente y nos sigue afectando en el momento presente sin poder disfrutar de aquello a lo que renunciamos.

Por ejemplo: no permitir que venga abundancia de dinero y bienes por culpa del voto de Pobreza en una encarnación donde éramos monjes, ver el sexo o relaciones íntimas de una forma negativa y sin poder disfrutarlo a causa del voto de Castidad y Celibato.

Tipos de votos

Votos de Pobreza:

Estos votos se hacían en órdenes religiosas o filosóficas en que el dinero y todo lo material era considerado como negativo y se debía prescindir de ello. Si se es una persona que cree que el dinero es malo, que sirve para corromper o que no es compatible con la espiritualidad y también si se han experimentado sistemáticamente problemas financieros, es posible que en una vida pasada se haya hecho un voto de pobreza y aun este vigente.

Votos de Castidad:

En este caso lo negativo era todo lo relacionado con el sexo. Antiguamente en muchas órdenes las relaciones intimas se consideraban opuestas a lo espiritual. Otras vertientes como en el origen del Tantra, se utilizaban las relaciones íntimas como un camino para el despertar espiritual y la unión con Dios. Si se ven las relaciones intimas de forma negativa, se ha experimentado falta de deseo o disfunciones (impotencia, frigidez), es posible que se haya realizado un voto de castidad.

Votos de Celibato:

Significa no tener una relación personal porque estamos “casados” con Dios. Los votos de celibato se manifiestan de muchas maneras: sabotaje a las relaciones íntimas, miedo al compromiso y numerosas relaciones donde se repiten patrones y terminan mal. No querer tener relaciones profundas con alguien es una manera de limitarnos en nuestro crecimiento. Si este es tu caso, es probable que hayas firmado un contrato de celibato.

Votos de Sacrificio:

Se trata de un pacto donde uno aplaza toda satisfacción personal a favor de los demás. Es un rechazo al amor a uno mismo. Si sientes que siempre cargas las responsabilidades de los demás y tienes obsesión por ayudar a otros por encima de tus propias necesidades, es posible que hayas prometido un pacto de sacrificio.

Votos de Silencio:

En ciertas órdenes religiosas antiguas, la palabra se consideraba una de las herramientas del Demonio para seducir a los mortales. De allí se derivó la creencia en que el silencio ayudaba a mantener la pureza del alma. Si te cuesta expresarte o hablar en público es posible que tengas aun activo un voto de silencio.

Votos kármicos

Votos de Sufrimiento:

En este caso los placeres del cuerpo se consideraban como algo negativo para el crecimiento espiritual, y por lo tanto el cuerpo era castigado y dañado. Muchas personas tienen conductas dañinas hacia su cuerpo que no pueden controlar, como tener adicciones. En estos casos es posible que aun se tenga un voto de sufrimiento.

Votos de Obediencia:

Significa entregar la propia voluntad a una persona con poder o a un grupo u organización. Hay personas que se sienten incapaces de enfrentarse a la autoridad (ya sea un padre fuerte, la pareja, un jefe, un grupo de personas o el sistema), descubren que han firmado pactos de obediencia en vidas pasadas.

¿Cómo eliminar los votos karmaticos?

Es de suma importancia, si notas que algo te está afectando más allá, comenzar a resolver estos pendientes de vidas anteriores. Para lo anterior existen diferentes técnicas, una de ellas podrían ser las regresiones a vidas pasadas, una conexión con tu ser superior a través de tus registro Akashicos o hasta sencillos rituales que pueden ayudarte a comenzar a resolver.

Otras de las soluciones es realizar la siguiente oración

Decreto de anulación de votos kármicos

Repite el siguiente Decreto durante un periodo de 7 días seguidos como mínimo:

Desde mi amada y divina presencia yo soy, a todos mis guías y seres de luz que me acompañan. Pido el permiso para anular todos los votos kármicos limitantes contraídos en cualquier vida pasada-simultanea, plano o dimensión que mi ser exista.

A partir de ahora mismo: anulo y renuncio a todo juramento de lealtad, obediencia o pertenencia ante cualquier orden religiosa, hermandad iniciática u otro tipo de asociación negativa y limitante que mi ser haya permitido en cualquier plano, dimensión o vida pasada-simultánea.

Anulo todos los votos de pobreza, me libero de ellos para siempre y los transformo en prosperidad y abundancia.

los votos de castidad, me libero de ellos para siempre y los transformo en plenitud sexual.

Anulo todos los votos de celibato, me libero de ellos para siempre y los transformo para encontrar la pareja perfecta que necesito en estos momentos.

todos los votos de sacrificio, me libero de ellos para siempre y los transformo en amor hacia mí mismo.

Anulo todos los votos de silencio, me libero de ellos para siempre y los transformo para expresar mi opinión.

todos los votos de sufrimiento, me libero de ellos para siempre y los transformo en respeto total hacia mi cuerpo.

Anulo todos los votos de obediencia y me libero de ellos para siempre y los transformo recuperando mi poder personal y mi voluntad.

Pido que todo karma creado por todo esto sea devuelto a la fuente original transmutado y recalificado en luz, amor y sabiduría para mi alma.

Que así sea, así es, hecho está.

¿Por qué conviene revocarlos?

Porque algunos de ellos siguen actuando hasta el tiempo presente y nos obstaculizan la vida actual o nos impiden gozar de aquello a lo que prometimos renunciar.

Por ejemplo, no te permites tener dinero si te tomaste muy en serio tus votos de pobreza en otra encarnación; o no acabas de disfrutar del sexo sin culpa con tu pareja por tus antiguos votos de castidad y celibato.