El día de hoy hablaremos sobre las Leyendas Brasileñas, si conocías alguna déjanos saber en los comentarios
El nacimiento de la noche
Uno de los fenómenos que siempre ha llamado la atención a todas las culturas y sobre la cual estas siempre han buscado una explicación es la llegada de la noche, y las leyendas precolombinas de las tribus que poblaban Brasil no son la excepción.
Dice la leyenda que al principio de los tiempos sólo existía el día, pero un día la hija de la Cobra Grande le dijo a su marido que deseaba ver la noche. A pesar de que su esposo le decía que esta no existía, ella insistió en que sí lo hacía y que su padre la guardaba. El marido envió a sus empleados a casa la Cobra Grande en búsqueda de la noche.
La Cobra Grande decidió satisfacer la voluntad de su hija, dándoles a los empleados de esta un coco de tucumán en el cual la albergaba pero advirtiéndoles de que no lo abrieran o de lo contrario todo oscurecería. Sin embargo, en el viaje de vuelta la curiosidad les pudo e incumplieron la recomendación del dios, abriendo el coco y provocando que apareciera la oscuridad.
Junto con ella aparecerían las criaturas de la noche y diversos animales. Únicamente la hija de la Cobra Grande entendería lo que había sucedido, decidiendo para poner fin a la oscuridad arrancarse un cabello y pasarlo por en medio de ella: esta acción separaría lo claro de los oscuro y haría que volviera el día, pero teniendo como resultado que en adelante la mitad del tiempo fuera de día y la otra mitad de noche, naciendo la sucesión actual entre ambos momentos. Además, los empleados fueron castigados, siendo transformados en monos.
Leyendas Brasileñas: Las cataratas de Iguazú
Existen también numerosas leyendas que nos hablan de la historia del surgimiento de diferentes accidentes geográficos de Brasil. Una de ellas es la leyenda de las cataratas de Iguazú.
Dicha leyenda nos cuenta que la gigantesca serpiente Boi habitaba en el río Iguazú, a la cual los nativos guaraníes ofrecían en sacrificio a una joven a la cual arrojaban al río. Sin embargo, en una ocasión un hombre de nombre Tarobá se enamoró de la joven Naipí, quien iba a ser el sacrificio de dicho año.
Tarobá, que anteriormente había intentado convencer a los ancianos del pueblo para que no la sacrificaran, decidió coger una canoa y raptar a la joven para salvarla.
La gran serpiente, furiosa ante el rapto del que iba a ser su sacrificio, los persiguió y terminó por golpear el río, dividiéndolo en dos de tal modo que Tarobá y Naipí fueron atrapados y creando junto con ellos las cataratas de Iguazú. Las aguas que caen de ellas son el cabello de la joven, mientras que Tarobá terminaría siendo transformado en árbol. La gran serpiente los vigila desde el fondo, pero cuando en las cataratas se forma el arcoiris ambos jóvenes se reencuentran.
Leyendas Brasileñas: Chibamba
Este es un personaje típico del sur de Minas de Gerais, sería introducido en la cultura popular por los esclavos provenientes de África. Las nodrizas que venían de Angola o bien del Congo, le contaban a los niños que estaban bajo su cuidado la historia de un monstruo asustador para que estos se fueran a la cama.
Esta leyenda tomó mucho valor ya que existen registros que aseveran que los nativos africanos se vestían con hojas de plátano y confeccionaban máscaras asustadoras para infundir terror en los niños. Este mito de Brasil es muy similar al del “Coco” en el resto del continente, la diferencia es que esta versión fue traída del África.
Leyendas Brasileñas: La leyenda de Ajuricaba
Las leyendas y mitos brasileños también ondean sobre los conflictos que se llevaron a cabo por los indígenas de esta tierra tropical y los primeros europeos que llegaron con intención de colonizar la región, en esta oportunidad se trata de los portugueses.
Ajuricaba fue un líder indígena que nació en Manaos a la orilla del Río Negro, en el momento de su nacimiento su abuelo decreto una profecía poderosa indicando que el bebé se convertiría en un poderoso jefe de tribu y que sería defendido mediante su protección eternamente por Maori que era la Diosa de aquel río.
Como su abuelo lo dijo, Ajuricaba mostró su espíritu de líder desde muy temprana edad.
Pero un inesperado día las costas de Brasil fueron sorprendidas por los barcos de los portugueses desatando así las disputas y guerras entre los dos pueblos.
Estos conflictos se extendieron durante años y aunque los portugueses se retiraban del combate luego volvían.
Así que el abuelo de Ajuricaba le cedió el mando de la batalla, pero pese a su lucha los europeos lo hicieron prisionero y deseaban llevarlo a Portugal como un trofeo de guerra.
Ajuricaba antes de perder la batalla y permanecer cautivo decidió morir arrojándose al río a los brazos de la Diosa Maori que siempre lo protegería.
Leyendas Brasileñas: Besta-fera
La Besta-fera es un ser mitológico de la cultura portuguesa y también brasilera. Es descrito como um ser que devora gente y produce rugidos que asustan a cualquiera. Este mito llegó a Brasil desde Portugal al momento de que los portugueses colonizaran al Brasil.
Existen versiones que aseguran que La Besta-fera es una adaptación brasilera del Centauro, otras versiones aseveran que la Besta-fera es en realidad el propio diablo quien sale del infierno en las noches de luna llena y se dedica a buscar a las personas que están destinadas a ir al infierno.
Otros aseguran que La Besta-Fera tiene cuerpo de caballo y dorso de humano, muy similar AL centauro. Se le puede ver a este ser recorriendo los campos hasta que consigue una flor roja la cual en realidad esta cubierta de sangre. El sonido de los cascos alerta e incluso aterra a aquellos que se encuentran cerca.
Es importante destacar que no existe una caracterización concreta de la Besta-fera por lo cual podría ser de cualquier forma, lo que permite que este mito tenga muchas versiones. Usualmente es caracterizado similar a un centauro pero en algunas regiones de Brasil consideran que este ser tiene una forma diferente.
La Besta-fera azota a aquellos animales que se encuentren em su camino. La leyenda cuenta que este es un ser que suele ser sumamente cruel con las personas, de hecho, aquel que se atreva a ver su rostro provocará que la Besta-Fera desate su irá sobre esta persona. Con el pasar del tiempo esta leyenda ha perdido un papel protagónico dentro del Brasil, muchos asegura que la tradición oral de este mito se ha perdido pero aun así esta vigente en todo el país.
