La digitopuntura es una técnica de masoterapia que deriva de la medicina china que consiste en estimular los puntos de acupuntura por la presión de los dedos sobre los meridianos. Contrariamente al shiatsu, que se practica sobre el cuerpo entero, la digitopuntura puede aplicarse localmente.

Sin ser una técnica de reflexología, puede ser considerada formando parte de las reflexoterapias porque además de su acción sobre la energía vehiculada por los meridianos, produce también un movimiento reflejo sobre el organismo. Los términos acupressure y acupressing son unos sinónimos del inglés. Por otra parte, el término francés acupression es etimológicamente erróneo ya que es compuesto a partir de acu que significa «aguja». Es más exacto emplear digitopuntura, digipunctura o digitopresión.

Historia

El origen de la digitopuntura remonta en China a más de 4.000 años. Surgió, junto con la acupuntura y la moxibustión, de la observación y la experimentación, a lo largo de muchas generaciones de lucha contra las enfermedades. Se ha descubierto, por ejemplo, que ya en la Edad de Piedra se usaba agujas de ese material con propósitos curativos.

Aparecen antecedentes específicos sobre la digitopuntura durante la dinastía Han, dos siglos a.C. Pero una primera sistematización y ordenamiento de la teoría de la digitopuntura recién ocurre durante la dinastía Tang, entre los siglos VI y IX. Esta fue una época notable, durante la cual aparece también un libro japonés titulado “Secretos de la digitopuntura y masajes”. Se observa luego una decadencia durante la dinastía Yuang (cuando se originan el chuaka y el shiatsu). la digitopuntura continúa siendo practicada durante la dinastía Ming (siglo X111 a XVII).

Luego, durante la dinastía Ch’ing, a partir del siglo XVII, se publica un libro llamado Yi Cheng Jin Chian en 83 volúmenes, cuyo título significa literalmente ‘Medicina–Original-Oro—Libro”, es decir «Libro tan valioso como el oro porque explica originalidad de la medicina.” Más tarde, en la época de la revolución china de Sun Yat Sen, los métodos clásicos chinos se vieron relegados, en beneficio de los métodos occidentales.

¿Para que funciona?

En primer lugar, la digitopuntura está recomendada como complemento para el tratamiento de una gran variedad de enfermedades crónicas o que recién han sido descubiertas. Con su práctica se busca estimular los canales energéticos del cuerpo para lograr un equilibrio que permita sanar el cuerpo y la mente.

En concreto, algunas de las disfunciones que se tratan con esta terapia son:

Dolores musculares, contracturas o dolor corporal.

Sensación de cansancio crónico o agotamiento.

Estrés, ansiedad y nerviosismo.

Depresión y problemas de sueño.

Desajustes menstruales.

Síntomas de la menopausia.

Estreñimiento, diarrea o problemas digestivos.

Artrosis y artritis.

Mala circulación sanguínea.

Parálisis facial.

¿Cuáles son los puntos más importantes?

Existen 4 puntos fundamentales denominados puntos maestros del dolor o también denominados Kroun-lounn.

Los dos más importantes se sitúan en los pies, uno en el pie izquierdo y el otro en el derecho. Se encuentran entre el maléolo externo y el calcáneo en la concavidad existente. Estos puntos sirven para controlar cualquier dolor sin importar su origen. Para tratarlos es necesario comenzar palpando con suavidad y cuando encontremos un pequeño pico debemos apretar con más intensidad y a continuación practicar un masaje de treinta segundos a dos minutos.

Los otros dos puntos se encuentran también en las piernas. Se sitúan a cinco anchos de dedo por encima del maléolo externo y seguimos hacia atrás en dirección a la pantorrilla, en ese punto el dedo acaba hundiéndose solo y se muestra sensible a la presión.

El correcto uso de estos puntos debe hacerse comenzando por tratar primero los puntos de los tobillos y seguidamente los de las pantorrillas. Después se realizaran los puntos concretos dependiendo de la patología que quiera tratarse.

¿Cómo aplicar la digitopuntura?

La digitopuntura tiene cuatro formas básicas para aplicar:

Masaje en los puntos mediante presión efectuada con el dedo. La fuerza que hay que ejercer para obtener los resultados esperados la descubre cada persona, ya que es distinto para cada una.

Masaje de los puntos en cuestión mediante las uñas. La aplicación en persona de constitución débil no es aconsejable, dado que el método es bastante enérgico y puede dar lugar a palpitaciones cardíacas.

Masaje con ayuda de un palo de madera. Es el método más enérgico. Los palos tienen uno de sus extremos redondeado, mientras que el otro extremo acaba en punta. Al utilizarse el extremo redondeado los efectos no son tan rotundos como con el uso del extremo puntiagudo.

Golpecitos suaves en puntos en cuestión con la yema del dedo durante dos o tres minutos. En este tiempo los dolores suelen desaparecer. Este método se usa sobre todo en niños y personas de constitución débil.

Los puntos principales son los denominados puntos maestros del dolor. Los más importantes están situados en los pies, uno en el izquierdo y otro en el derecho. Los otros dos puntos se encuentran en las piernas, a cinco anchos de dedo por encima del maléolo externo en dirección a la pantorrilla.

Técnicas de masaje

A continuación presentamos algunas técnicas básicas de masaje de digitopuntura, que si bien pueden ser muy útiles no sustituyen la terapia del especialista:

Acné

Se apoyan las yemas de los dedos índice de ambas manos 4 cm arriba de los pezones, y luego se realiza masaje circular con leve presión durante cinco minutos; este ejercicio se debe realizar dos veces al día.

Dolor de cabeza

La digitopuntura

Se apoya la yema del índice derecho en la parte central de la ceja del mismo hemisferio, y la del dedo izquierdo sobre su correspondiente. La presión será suave, durante cinco minutos, y se dará masaje en el mismo sentido que las agujas del reloj cada dos horas mientras se padezcan las molestias.

Arritmia (latidos del corazón fuera de su ritmo)

Se sujeta el codo izquierdo con la mano derecha y se aprieta la cavidad interna con el dedo pulgar, presionando durante 7 u 8 minutos cada vez que se note una arritmia.

Insomnio

Sentado, y con la pierna izquierda flexionada y apoyada sobre la derecha, el paciente se presiona con el pulgar de la mano derecha el punto situado entre el primer y segundo dedo del pie, dando ligero masaje. El ejercicio dura cinco minutos y se debe realizar todas las tardes.

Tristeza

Se sujeta la muñeca derecha con la mano izquierda, procurando que el pulgar de ésta presione levemente el punto situado bajo el dedo meñique durante tres minutos. El ejercicio puede realizarse 2 o 3 veces al día.

Vértigo

La yema del dedo índice de la mano izquierda se sitúa en el punto situado detrás del lóbulo de la oreja del mismo hemisferio. Se presiona con delicadeza y se da masaje circular durante cinco minutos; puede efectuarse dos veces al día.

Decaimiento

Sentado, el individuo apoya su pie derecho sobre el muslo izquierdo, y con el pulgar de la mano derecha ejerce presión profunda en el centro de la planta del pie por tres minutos; la operación se repite en el pie izquierdo, y en total puede realizarse dos veces al día.

Cólico menstrual

A excepción del pulgar, se apoyan todos los dedos de la mano derecha sobre el vientre, bajo el ombligo, en tanto que con el índice de la mano izquierda se presiona con delicadeza el pubis durante cinco minutos. El ejercicio se realizará dos veces al día al iniciarse el período.