La cereza es un fruto pequeño pero el cual proviene de una planta vigorosa, de gran tamaño; el tiempo de cosecha depende de la zona geográfica en la que se encuentra el país, debido a que en el Norte es característica del verano, en cambio en el Sur es propia de invierno.

Esto demuestra que puede soportar ambos contrastes de temperatura sin problema, su composición no varía tanto en esos casos, por lo cual el sabor se mantiene, lo que sí hace cambiar un poco el sabor es el tamaño, mientras más tamaño mayor intensidad tiene, solo que no es común encontrar la cereza muy grande.

La cereza

Existen unas amarillas, otras rojo, rojo intenso, púrpura, verdes, entre muchos más; con su color podrá la persona saber si se trata de la especie más agria o por el contrario de la más dulce, la cual generalmente suele ser la que en su exterior e interior posee un color rojo intenso, llamada cereza Skeena.

Propiedades

Pobre en grasas y proteínas, la cereza es abundante en hidratos de carbono (un 13% de su peso), sobre todo fructosa; aunque su aporte calórico (59 calorías por 100 g) es medio.

Destaca su contenido en potasio (210 mg / 100 g), mineral que favorece la formación de orina y también en fibra (2%), que le confiere un efecto laxante.

Entre sus vitaminas destacan la C (15 mg/100 g), el ácido fólico (14 mcg), el betacaroteno o provitamina A y las vitaminas B1 y B6. Además, es rica en antocianinas y ácido elágico, poderosos antioxidantes.

Beneficios

Estas jugosas perlas rojas son muy saludables y no cabe esperar reacciones adversas de su consumo, aunque solo deben comerlas con moderación las personas con dificultades digestivas o propensas a los cálculos renales, debido a su contenido de ácido oxálico.

• Reumatismo y artritis

 Debido a sus componentes depurativos y antioxidantes, así como a la presencia de ácido salicílico, las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias.


• Diabetes

 Reducen el riesgo de aparición de esta enfermedad y sus complicaciones (retinopatía, etc.). Además, son bien toleradas por los diabéticos por su contenido en fructosa y levulosa, de bajo índice glucémico. 


• Trastornos hepáticos

 Ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y su posible acumulación en el hígado. Evitan igualmente la formación de cálculos biliares. 


• Corazón

 Varios componentes fenólicos que abundan en la cereza protegen el sistema cardiovascular y previenen la angina de pecho y el infarto de miocardio.


• Obesidad

 Son recomendables en dietas para reducir peso por su efecto saciante, laxante y diurético. Esto se debe a su contenido en fibra, agua y potasio, así como al bajo aporte de lípidos y sodio.


• Belleza

 Gracias a sus vitaminas A y C protegen y suavizan la piel. También favorecen el bronceado por su contenido en caroteno y pueden ayudar a reducir la celulitis, pues mejoran la microcirculación y la inflamación del tejido subcutáneo.


• Trastornos intestinales 

Su acción reguladora mejora el estreñimiento y el meteorismo (excesiva formación de gases). 


• Gota

 Para rebajar los niveles de ácido úrico, nada mejor que una cura de cerezas. Algunos gotosos aseguran que cuando notan los primeros síntomas de un ataque, 30 cerezas bastan para calmarlo.


• Cáncer

 Su riqueza en bioflavonoides, especialmente antocianinas, pigmentos a los que deben su color rojizo azulado y que tienen propiedades antioxidantes, capaces de evitar la degeneración celular, comer cerezas ayuda a reducir el riesgo de cáncer, en particular el de colon. Su contenido en ácido elágico refuerza sus propiedades protectoras.


• Antienvejecimiento

 Los componentes de la cereza depuran el organismo y protegen el sistema nervioso y vascular (previenen la aterosclerosis); por ello puede considerarse un alimento «antiaging».


• Sueño

 Su riqueza en melatonina, una hormona que segrega la glándula pineal por la noche ayuda a regular el sueño.

Recetas

Crumble de cerezas

Ingredientes

  • 150 gramos de cerezas dulces
  • 45 gramos de harina
  • 30 gramos de mantequilla fría
  • 30 gramos de azúcar
  • 15 gramos de almendra molida
  • 1 pizca de sal

Preparación

Iniciamos precalentando el horno a 200 grados, deshuesamos las cerezas de allí las troceamos y colocamos en un recipiente. Mezclamos la harina con el azúcar y la almendra, a ésta preparación añadimos la mantequilla en pequeños trozos.

Vamos a unir esto con las manos, frotando con los dedos hasta llegar a formar migas; las cerezas van en el fondo del recipiente que llevaremos al horno pero primero las cubrimos con esas migas que hicimos.

La llevamos al horno hasta que observemos que la masa superior está dorada, para servir esperar que adquiera el postre una temperatura ambiente, o si se desea puede servirse frío de nevera.

Ahora vamos con las recomendaciones diarias, las ensaladas son un práctico alimento diario muy fácil de hacer, si quieres un toque diferente solo debes deshuesar la cereza y agregarla, para una combinación perfecta añade también nueces troceadas, no te arrepentirás.

Chipirones en tinta de cereza

Ingredientes

  • 8 Chipirones
  • 12 Cerezas
  • 2 Pan de molde rebanadas
  • 1 Puerro
  • 2 Azúcar cucharadas
  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Limpiando bien los chipis y dándoles una cocción ligera para asegurarse de que estarán bien tiernos en el momento de servir las tostadas en que los presenta.

Con un cuchillo, abrimos las cerezas y sacamos el pipo recogiendo el líquido que gotea al abrirlas, ya que esa será la “tinta” con la que remataremos esta receta. En una sartén, rehogamos el puerro muy picadito y cuando está bien blandito añadimos el azúcar para corregir la acidez.

Las mejores variedades de cereza para elaborar esta receta son las California por su color muy oscuro que tiñe muy bien los chipirones y las Navalinda por su exquisito sabor dulce.

La cereza

A continuación añadimos las vainas de los chipirones y sus tentáculos, salteando el conjunto un par de minutos incorporando después las cerezas y el jugo recogido al haberlas abierto, dando unos golpes de muñeca salteando hasta que estén al punto.

Mientras salteamos el plato, tostamos rebanadas de pan de molde, partiéndolas por la mitad y servimos sobre ellas el salteado.