Gastritis en gatos:

La gastritis en gatos es una irritación de la mucosa del estómago que genera dolor. Es una enfermedad muy común en gatos y difícil de detectar ya que los felinos no manifiestan los dolores o molestias de una forma tan evidente.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la gastritis son los siguientes:

  • Dolor intenso o malestar en la zona del abdomen
  • Vómitos frecuentes
  • Letargo
  • Falta de apetito
  • Debilidad
  • Diarrea
  • Babeo excesivo
  • Sangre en las heces
  • Alteración en las mucosas (se vuelven de color amarillento o pálido)
  • Falta de acicalamiento.

Diagnóstico de la gastritis en gatos

Gastritis en gatos

En los casos de gastritis aguda en un gato, el veterinario puede optar por tratar el síntoma (vómitos) en lugar de establecer un diagnóstico definitivo. Muchos casos de gastritis aguda son de corta duración, se resuelven fácilmente y rara vez se requiere una evaluación diagnóstica extensa.

Sin embargo, si el problema persiste más de 24 horas, puede ser necesario un diagnóstico.

Este incluye realizar pruebas de detección de sangre para verificar el funcionamiento de los órganos y buscar signos de una enfermedad sistémica que pueda causar vómitos.

El análisis de sangre servirá para saber cómo de deshidratada está tu mascota, cuánta sangre ha perdido, si la enfermedad es a largo plazo, si es causada por un sistema inmune defectuoso o una enfermedad hepática, si tiene úlceras o alguna otra enfermedad de los órganos que está causando la inflamación del estómago.

El análisis de las heces es útil si existe sospecha de lombrices intestinales en el estómago.

Las radiografías abdominales, las radiografías de contraste y una ecografía abdominal también pueden ayudar a determinar la causa subyacente de la inflamación del estómago.

En los casos más complejos, las biopsias en todo el grosor de la pared del estómago pueden ser necesarias para establecer un diagnóstico. Esto permite que un histólogo examine una muestra de tejido con un microscopio e identifique la naturaleza de la patología.

Causas:

La gastritis en gatos más común es la gastritis aguda, que suele estar causada por algo que tu felino ha ingerido, por ejemplo:

  • Un alimento que le produce intolerancia.
  • Demasiada cantidad para su pequeño estómago en un corto periodo de tiempo.
  • Ciertos fármacos, cortisona o productos tóxicos.
  • Algo inadecuado o en mal estado (aunque esto último es menos frecuente, ya que los gatos son animales muy selectivos con lo que comen).
  • Alguna planta tóxica para él. Muchas plantas, sobre todo ornamentales, tienen componentes en sus hojas o flores que pueden irritar la boca, el esófago y el estómago de tu gato.
  • Un cuerpo extraño, como un hilo o un pequeño juguete.

También existen otros tipos de gastritis en gatos que pueden estar provocadas por parásitos, estrés, insuficiencia renal, la bacteria estomacal helicobacter o algunos virus.

Si nos centramos en las causas psicológicas que pueden causar estrés y desatar una gastritis, podemos enumerar unas cuantas:

Desequilibrio hormonal

Problemas urinarios

Arenero sucio

Otras mascotas en la casa

Nuevo miembro en la familia.

Todas las anteriores pueden causar nerviosismo e irritabilidad en el gato y, como consecuencia, una gastritis que puede ser más o menos severa.

Por último, si tu felino está expuesto de forma repetida a algún alimento que le produce intolerancia o si sufre inflamaciones crónicas, puede desarrollar una gastritis crónica.

Tratamiento

En el caso de la gastritis común, que es leve, el tratamiento habitual es:

Ayuno. Al comenzar los síntomas de gastritis, lo mejor es dejar pasar al menos 12 horas de ayuno para dejar que el sistema digestivo se limpie bien.

La gastritis en gatos en sí no es peligrosa, pero hay que evitar a toda costa la deshidratación. Asegúrate de que tu gato va reponiendo líquidos, deja agua fresca siempre a su disposición.

Mantén una buena higiene, lava diariamente sus platos.

Cuando pueda volver a comer, es mejor no regresar directamente a la dieta habitual, sino darle dieta blanda hasta que termine de curarse. Puedes darle pienso para gatos con problemas digestivos o prepararle tú mismo comida casera: hierve arroz blanco, pechuga de pavo o pollo, zanahorias o calabaza, que es un excelente regulador intestinal.

Remedios caseros

Hay algunos productos naturales que pueden ayudar a tu mascota a recuperar el equilibrio de su flora intestinal. Te recomendamos que le pidas información y consejo a tu veterinario para que te recomiende el más adecuado para tu mascota:

Semillas de plantago ovata: las consumimos los humanos, pero también son aptas para las mascotas. Con media o una cucharadita al día le ayudarás mucho a regular su tránsito intestinal. En el caso de tener diarrea, estas semillas absorben el agua y aumentan el volumen de las heces.

Probióticos: además de favorecer el tránsito intestinal, ayudan a reconstruir la flora que ha quedado destruida por la gastritis.

Aloe vera: busca aloe vera apto para uso veterinario y dale un mililitro por cada kg de peso cada día, acelerará el proceso de curación, ya que es un antiinflamatorio muy efectivo.

Poco a poco, podrás volver a introducir alimentos sólidos en su dieta. Si tu gato no mejora, tiene fiebre, mareos o sangre en las heces debes ir al veterinario lo antes posible.

¿Cómo prevenir la gastritis en los gatos?

Buena alimentación: es esencial proporcionar una alimentación equilibrada y de excelente calidad a tu minino durante toda su vida, respetando la cantidad de comida apropiada a su tamaño y edad. Además de alejar los alimentos prohibidos de su dieta, recuerda no ofrecer comida humana condimentada o alimentos difíciles de digerir a tu minino.

Cuidados en el hogar: evita dejar basura o cualquier tipo de residuo al alcance de tu felino. También recuerda organizar el hogar de forma inteligente, evitando el acceso a los productos de limpieza, pesticidas, medicamentos, y demás productos posiblemente tóxicos para él.

Controlar las salidas al exterior: muchos gatos están acostumbrados a pasear solos en el exterior del hogar, pero el vagabundeo representa un serio riesgo a su salud. Además del riesgo de consumir alimentos en mal estado o sustancias tóxicas, también pueden contagiarse con numerosas patologías, ya sea en peleas callejeras, durante el acto sexual o por el contacto directo con agentes patógenos.

Medicina preventiva: todos los gatos deben contar con una adecuada medicina preventiva durante toda su vida. Por ello, recuerda realizar visitas periódicas al veterinario cada 6 meses, respetar su carta de vacunación y desparasitaciones periódicas, además de mantenerlo física y mentalmente estimulado.