Fiebre emocional:

La fiebre emocional, también llamada fiebre psicógena, es una condición en que la temperatura del cuerpo se eleva ante una situación estresante, causando sensación de calor intenso, sudoración excesiva y dolor de cabeza. Esta condición se puede desencadenar en personas que tienen ansiedad generalizada, trastornos mentales, enfermedades físicas, como la fibromialgia y hasta en niños por causa de cambios en la rutina.

Fiebre emocional

Proceso biológico

El estrés estimula el sistema nervioso simpático, responsable de controlar las reacciones del organismo ante estímulos externos, hecho que incluye la función cardíaca o la temperatura corporal, la cual es una respuesta básica común en los mamíferos. Cuyo objetivo es calentar los músculos para que sean más eficaces en la lucha o la huida.

Estas modificaciones son útiles en situaciones puntuales, por ejemplo cuando tenemos que huir de algo o enfrentarnos físicamente a ello. Pero en nuestra sociedad las situaciones que nos producen estrés son habitualmente psicológicas y de larga duración. Sin embargo, la respuesta de nuestro organismo sigue siendo la misma y, lejos de servirnos de ayuda, en este caso ponen en jaque nuestra salud, aumentando el riesgo de sufrir un ictus o un infarto.

Sin llegar a esos casos más graves, se puede producir también una elevación prolongada de la temperatura corporal, conocida como fiebre psicógena. Que no responde a algunos de los antipiréticos convencionales y que se acompaña de fatiga intensa. Esta manifestación del estrés se considera una patología psicosomática y no es infrecuente, en especial durante la adolescencia y durante la segunda y tercera décadas de la vida.

“Muchas personas con fiebre psicógena, especialmente muchos adolescentes, sufren aumentos crónicos en la temperatura de su cuerpo que duran más de un mes”.

Primer paciente con la enfermedad

Una de las primeras veces que se empleó el término “fiebre psicogénica”, para definir la elevación de la temperatura corporal como reacción a una situación mantenida de estrés, fue en 1992.

Cuando un equipo de científicos del Hospital Universitario de Leiden, en Bélgica, describió el caso de un hombre de 35 años, que había experimentado fiebre episódica de origen desconocido durante un periodo de 13 años.

Los chequeos no daban con el motivo de su padecimiento, que además no parecía solucionarse con los fármacos antipiréticos utilizados habitualmente. Por lo que, como último recurso, se decidió utilizar medicamentos psicotrópicos y técnicas de relajación, con el fin de comprobar si se trataba de un síntoma psicosomático. Y así fue. Poco después de comenzar el tratamiento, la fiebre del hombre remitió y no volvió a descontrolarse sin causa aparente.

¿Hasta dónde puede llegar la temperatura?

Normalmente es un aumento de temperatura mínimo, que se sitúa dentro de lo considerado como normal, por lo que no llega a ser perceptible. No obstante, en ciertas ocasiones puede situarse entre 37ºC y 38ºC, e incluso por encima de esa cifra en casos extremos.

Síntomas

La fiebre emocional es provocada por el estrés y lleva a la elevación de la temperatura del cuerpo, llegando a un valor por encima de 37°C, otros síntomas que pueden surgir:

Sensación de calor intenso

Enrojecimiento en el rostro

Sudor excesivo

Fatiga

Dolor de cabeza

Insomnio

Estos síntomas puede que no aparezcan al mismo tiempo, sin embargo, si surgen y duran por más de 48 horas, se recomienda acudir al médico rápidamente para verificar las causas, que muchas veces, pueden indicar otros tipos de enfermedades, como infecciones o inflamaciones.

Causas

Este tipo de fiebre puede tener multiplex causas puede comenzar por causa del estrés y ansiedad vivido por personas que poseen enfermedades, como fibromialgia y encefalomielitis miálgica, mejor conocida como síndrome de fatiga crónica.

Por otro lado, también puede ser ocasionada por situaciones estresantes cotidianas, como hablar en público, ocasiones de mucho trauma, pérdida de un familiar o pueden surgir debido a disturbios psicológicos como estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada y hasta síndrome de pánico.

En niños

Existen múltiples condiciones para que un niño presente un cuadro febril, incluso, estos aumentos irregulares de la temperatura corporal pueden producirse por situaciones emotivas, estrés o agotamiento. De hecho, un niño que esté todo el día jugando puede sufrir fiebre por la noche.

En los adolescentes

Además de todas las causas anteriores también en los adolescentes es común que se presenten la fiebre emocional, principalmente debido a la ansiedad. Por causas como las siguientes:

Altas expectativas y presión por alcanzar el éxito

Entre pruebas estandarizadas y logros culturales, los jóvenes de hoy sienten la presión de tener éxito de otras formas que las generaciones previas no tenían.

Una encuesta anual que conduce la «Investigación de la Educación Superior». Les pregunta a los matriculados al primer año de universidad si se sienten abrumados con todo lo que tienen que hacer. En el 2016, 41 % de los estudiantes respondieron «sí», comparados con 28 % en el 2000 y 18 % en 1985.

Un mundo que parece atemorizante y amenazador

Hemos presenciado un aumento de tiroteos en las escuelas, lo que ocasiona simulacros y cierres o confinamientos en las escuelas. Hemos presenciado tiroteos en lugares públicos.

Se han presentado ataques terroristas aquí en los Estados Unidos y en todo el mundo que han ocasionado muchas pérdidas de vida. Solo hay que ver o leer las noticias, para saber que muchos pueden sentir miedo de estar en lugares públicos en los que antes se sentían seguros.

Las redes sociales

 Los adolescentes de hoy están conectados constantemente a las redes sociales. No es de sorprenderse que su auto estima y la forma como ven el mundo estén conectadas a lo que se publica (comentarios) en las redes sociales. Es difícil para ellos no comparar su vida y sus conexiones sociales con lo que ven a otros publicar en las redes sociales.

Tratamiento

Este tipo de fiebre puede durar meses si es causada por estrés continuo. Y la mayoría de las veces, (no mejora) con el uso de medicamentos antiinflamatorios. Como ibuprofeno, ni antipiréticos como la dipirona sódica.

De esta forma, después de diagnosticar esta condición. El médico va analizar la causa de la fiebre emocional, para que sea indicado el tratamiento más adecuado.

La mayoría de los profesionales de la salud indican principalmente en el uso de medicamentos ansiolíticos, para aliviar la ansiedad y estrés. Y antidepresivos, para tratar la depresión.

Además, puede ser recomendado un seguimiento con un psicólogo para hacer sesiones de psicoterapia. Con el objeto de entender qué causa el estrés y la ansiedad en la persona.

Hay que tener en cuenta que en ningún momento se debe automedicar. Ya que no se tiene certeza que el medicamento ingerido sea el adecuado para tratar la afección, por lo que se indica siempre consultar con su médico o con ayuda especializada.