El retinol es un derivado de la vitamina A soluble en grasas o aceites que, en aplicaciones tópicas, se emplea con frecuencia para tratar arrugas y manchas. Por otra parte, resulta eficaz para mejorar la textura y el aspecto de la piel.

Entre sus atributos, resaltan también la capacidad de estimular la producción de colágeno y la disminución de la síntesis de melanina que posibilita un cutis más homogéneo.

El retinol, que pertenece al grupo de los retinoides “actúan a nivel de la célula, logran entrar al núcleo y se unen a siete receptores diferentes, lo que explica que tenga muchos efectos distintos a nivel cutáneo”.

¿Cómo actúa?

Penetrando en las capas profundas de la piel, gracias a su ligero peso molecular, y estimulando el colágeno y la elastina. Lo que lo hace imbatible es que también mejora el aspecto de la capa exterior de la piel. Beneficia el proceso de renovación celular, por lo que la piel muerta se va rápido y aparecen capas de piel nuevas más luminosas, también regula el proceso de queratinización para suavizar la tez. Su problema es que puede irritar las pieles sensibles y además no debe usarse si va a exponerse la piel al sol. Al menos, así era hasta ahora.

Propiedades

Atenúa arrugas finas y profundas

Disminuye el estrato córneo, estimulando la epitelización de la piel. En paralelo, incrementa el espesor de la epidermis y reduce las arrugas y las líneas de expresión en número y en profundidad.

Favorece la producción de colágeno

Efectivamente, se ha demostrado que el retinol es capaz de estimular la producción de colágeno; una proteína que forma parte de las fibras de sostén de la piel. De este modo, ayuda a combatir la flacidez. Pero no solo eso. Además, actúa sobre la colagenasa (enzima que degrada el colágeno), evitando el proceso de destrucción del mismo.

Aumenta la hidratación

Reduce la pérdida de agua transepidérmica, preservando los niveles de hidratación. De hecho, igual que estimula la formación de colágeno, lo hace con la elastina y con el ácido hialurónico.

Beneficios

El retinol penetra la primera capa de piel y llega hasta la dermis, el sitio donde se sintetiza piel nueva. El retinol es capaz de ingresar a la célula y, una vez allí, se transforma en ácido trans-retinoico y se une a sus receptores para estimular la transcripción de genes relacionados con la generación de piel nueva. Estudios en piel humana, tanto in vivo como in vitro, han demostrado que el retinol es capaz de:

Favorecer la renovación y proliferación de células de la piel.

Aumentar la densidad de la red de vasos sanguíneos.

Estimular la síntesis de colágeno, fibronectina y elastina, tres proteínas encargadas de dar estructura y sostén a las células de la piel.

Regula la expresión del pigmento melanina.

Inhibe la síntesis de metaloproteasas, enzimas involucradas en la degradación del colágeno.

Esto se traduce en una piel renovada, con redes de sostén más fuerte, capaz de retener más agua y con células mejor organizadas. De ahí que el retinol sea un excelente antiedad: las arrugas se difuminan, la firmeza y elasticidad de la piel se recuperan y las manchas se atenúan. Los efectos pueden durar en aparecer unas semanas o incluso algunos meses, pero son notorios.

¿Cómo elegir un producto con retinol?

Para las que experimentan por primera vez con el retinol, lo ideal es empezar por buscar productos con bajas concentraciones del 0.2- al 0.3 %. En cuanto a la presentación, si quieres ver resultados más rápido, opta por un sérum, y si quieres irte con cuidado o eres de piel sensible, intenta con humectantes.

¿Cuándo debería comenzar a usar retinol?

El uso temprano de los productos con retinol puede ayudar a combatir la apariencia de líneas de expresión y arrugas antes de que se vuelvan evidentes, así que puedes ayudar a que tu piel se mantenga con una apariencia más joven y saludable. Es una buena idea introducir el retinol lentamente en tu rutina. Crea de a poco tu nivel de tolerancia. Comienza aplicando un producto que contenga retinol cada dos días.

El retinol

Efectos secundarios

Que con el uso del retinol la piel se irrite un poco es bastante normal, sentir la piel más tirante o seca entra dentro de lo esperado mientras la piel se va adaptando. Pero si la piel se enrojece mucho, se descama o se tiene la sensación de una quemazón muy intenso entonces es mejor parar.

Porque lo más probable es que la piel no lo tolere, incluso en las concentraciones más bajas, en este caso es mucho mejor evitarlo, ya que los efectos secundarios serán mayores que los beneficios. Las pieles sensibles, intolerantes o con problemas como el eczema, la rosácea o la cuperosis, deben tantear otras opciones más delicadas con su tipo de piel.

¿Cuándo evitar el retinol?

Si bien aporta importantes beneficios a la piel aplicado correctamente, es necesario tomar resguardos en los siguientes casos:

Uso después de una limpieza o exfoliación.- Como estos procedimientos pueden irritar la piel, se recomienda esperar un mínimo de 10 minutos antes de utilizar cualquier fórmula de retinol.

Exposición al sol.- Dado el efecto del retinol en la capa más externa de la piel, a la larga puede hacerla más sensible y aumentar la probabilidad sufrir quemaduras o secuelas como manchas.

Irritación.- La aplicación en una piel no acostumbrada –así como las dosis excesivas– puede provocar irritación, enrojecimiento, sequedad e, incluso, escamas. En estos casos, se recomienda suspenderlo y probar una crema hidratante suave por algunos días. Una vez reestablecida la normalidad, se indica retomar el uso de manera paulatina cada dos o tres noches, para así apoyar la reparación cutánea.

Medicamentos para el acné.- La mezcla de ambos tratamientos puede disminuir los resultados y causar más irritación, enrojecimiento e, incluso, quemaduras. En este sentido, el cuidado más importante es evitar la combinación con medicamentos para las espinillas que contengan ácido salicílico, ácido glicólico o ácido alfa hidroxi.

Depilación.- Teniendo en cuenta el efecto del retinol en la capa superficial de la epidermis, que queda más expuesta a irritaciones, la norma es suspenderlo una semana antes de este procedimiento estético, como mínimo.