El polvo del Sahara: ¿Que es?

El polvo del Sahara es una masa de aire seco, cargado de partículas de arena. Se forma sobre el desierto del Sahara al final de la primavera, el verano y principios del otoño. Generalmente se mueve hacia el oeste sobre el océano Atlántico tropical cada tres o cinco días.

Cuando ocurre, suele ser de corta duración: no dura más de una semana. Pero la presencia de vientos alisios en ciertas épocas del año la hace más propensa a que pueda cruzar el Atlántico y recorrer más de 10.000 kilómetros.

Tipos

Existen dos tipos de calima:

  • La calima tipo «A»: Cuando se forma por efecto del polvo, sales (sodio) o elementos presentes en el ambiente
  • La calima tipo «B»: Si hay episodios de contaminación o incendios forestales, son los llamados eventos especiales.

Efectos

Efectos en la salud 

El polvo del Sahara afecta principalmente a personas con problemas respiratorios. Las consecuencias van relacionadas a rinitis alérgica, secreción nasal. Irritación en los ojos y en el caso las personas con asma, se puede presentar la crisis de la enfermedad. 

El polvo del Sahara

Consejos

  • Evita exponerte a las altas concentraciones de polvo
  • Cierra las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas
  • Las personas con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC o asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños. Deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca
  • Si tienes la sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávate con abundante agua preferiblemente potable, hervida o clorada, pero primero lávate las manos
  • Cubre las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación
  • Humedece el piso de tu casa antes de barrer para evitar la resuspensión del polvo que pudiera acumularse en el suelo.

Islas del Caribe en alerta

La Oficina Meteorológica de Barbados emitió una advertencia a la población y a las embarcaciones debido a que el fenómeno reduce la longitud de visibilidad a menos de 5 kilómetros. 

En Trinidad y Tobago las autoridades gubernamentales pidieron a las personas con asma y otras enfermedades relacionadas al sistema respiratorio, que tomaran las precauciones necesarias. Mientras que el Ministerio de Salud de ese país, alertó a la población que el polvo del Sahara contiene partículas que pudieran provocar tos seca, dolor de garganta, ojos llorosos, estornudos, secreción nasal, entre otras consecuencias. 

En la Isla Antigua se produjeron problemas de visibilidad, mientras que, en Puerto Rico, el Departamento de Salud hizo un aviso especial a las personas que presentan enfermedades respiratorias a tomar las precauciones necesarias.

Además del covid-19, las personas del lado del Océano Atlántico deben enfrentarse a la masa de polvo proveniente del Desierto de Sahara, según la OMS también podría empeorar y aumentar los casos del coronavirus. Es necesario tomar previsiones ante este fenómeno que avanza hacia Centroamérica y podría llegar hasta el sur de los Estados Unidos.

¿Cada cuanto ocurre?

La llegada a América de la nube de polvo del Sahara no es inusual y ocurre varias veces al año, sin embargo, según los meteorólogos, esta es una de las más densas que llega en el último medio siglo.

Tradicionalmente, la actividad de la capa de aire sahariana aumenta a mediados de junio, alcanza su punto máximo desde fines de junio hasta mediados de agosto y comienza a disminuir rápidamente después de mediados de ese mes.

Durante su periodo de mayor actividad, la capa de aire sahariana llega hasta Florida, América Central e incluso Texas y cubre enormes áreas del Atlántico, equivalentes a todo el territorio de EE.UU. y Canadá juntos.

De acuerdo con la NOAA, cada año, más de 100 millones de toneladas de polvo sahariano soplan entre África. Y algunas veces llega incluso hasta la cuenca del río Amazonas.

La capa de polvo forma una nube generalmente de entre 3 y 5 kilómetros de espesor y se encuentra a una altura de entre uno y dos kilómetros en la atmósfera.

Efectos en el planeta

Como todo fenómeno de la naturaleza, las nubes de polvo del Sahara contribuyen en diversas formas a los ciclos naturales del planeta.

En primer lugar. El calor de la capa actúa para estabilizar la atmósfera cuando el aire cálido de la nube de polvo se eleva por encima del aire relativamente más frío y denso.

El polvo mineral suspendido también absorbe la luz solar, lo que contribuye a la regulación de las temperaturas del planeta.

Los minerales contenidos en el polvo también reponen los nutrientes en los suelos de las zonas tropicales, que se ven afectados por las tradicionales lluvias de la región.

Algunos de los químicos que contiene pueden contribuir a la vida en los océanos. Aunque algunos expertos han alertado de que algunos tóxicos también pueden ser nocivos para algunas especies, como los corales.

Según la NOAA, el calor, la sequedad y los fuertes vientos asociados con la capa de aire sahariana suprimen también la formación e intensificación de los ciclones tropicales.

El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. proyectó para este 2020 una temporada ciclónica más intensa de lo habitual. Pero si más nubes de este tipo se forman en los próximos meses, la formación de huracanes intensos podría verse debilitada.