A continuación, te contaremos sobre uno de los misteriosos bosques con más actividad paranormal reportada por sus visitantes. El bosque de Aokigahara es un bosque de 35 km² ubicado al noroeste de la base del monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y la de Shizuoka, Japón. Este bosque sin duda, tiene una asociación histórica con demonios de la mitología japonesa, y hay poemas de 1.000 años de antigüedad que indican que el bosque está maldito.

El bosque de Aokigahara: Suicidios

Para aclarar, este bosque es el segundo lugar del mundo donde más personas acuden para acabar con su vida, el primero es el popular puente Golden Gate de San Francisco en Estados Unidos.

Adentrarse en las entrañas de Aokigahara es introducirse en un universo de silencio, en un mar de árboles profundo y oscuro, en el que perderse suele convertirse en algo habitual. Por lo tanto, aquí resulta difícil orientarse ante la imposibilidad de utilizar brújulas u otros instrumentos destinados a tal fin.

Por ello, no resulta extraño encontrar cintas de colores atadas a los árboles que permiten a los suicidas marcar el camino y despedirse de esta forma del paisaje natural que les rodea y, según algunos, facilitarles el regreso si deciden desistir en su intento . La imagen resulta desoladora, como la de su aparcamiento en la que suelen permanecer por largo tiempo vehículos abandonados por quienes finalmente no regresaron.

Señales

El gobierno al saber que existe una gran población tanto de japoneses como extranjeros que acuden a este bosque con este fin, a instalado una serie de diversas señales en distintos idiomas para intentar hacerte cambiar de opinión. Como por ejemplo.

» Tu vida es un hermoso regalo de tus padres. Por favor piensa en tus padres, hermanos e hijos. No te lo guardes. Habla de tus problemas, no sufras solo, antes, contacta con alguien».

Cada año los voluntarios locales y la policía hacen búsquedas de cuerpos en todo el bosque. Este evento anual tiene su origen desde 1970.

El  bosque de Aokigahara

Muchos investigadores de lo paranormal, han investigado este extraño fenómeno. Durante una de las investigaciones un equipo descubrió un campamento abandonado con todas sus pertenencias, además se registraron psicofonías e imágenes inexplicables.

Dada la cantidad de suicidios en el bosque, Aokigahara se ha convertido con el tiempo en la tumba de un tesoro oculto lleno de carteras con dinero, tarjetas de crédito, joyas y pertenencias de gran valor. El director de cine Takimoto Tomoyuki encontró 370.000 yenes (3700€) en una cartera, mientras que buscaba lugares para hacer su película Ki no Umi (2004), que como curiosidad trataba sobre cuatro personas que deciden morir en la selva.