Crisoprasa:

La crisoprasa es una variedad de calcedonia de piedras preciosas de color verde . Mientras que las esmeraldas obtienen su color verde por la presencia de cromo, el brillante color verde primavera de la crisoprasa es el resultado de la presencia de níquel.

 La cantidad de níquel presente causa una hermosa variedad de colores, que van desde el amarillo pálido hasta el verde claro y oscuro. Las piezas de esta piedra a menudo son muy hermosas ya que las inclusiones de níquel crean patrones encantadores en la piedra. La crisoprasa es la piedra preciosa más valiosa de la familia de la calcedonia y los antiguos joyeros la confundían con esmeraldas.

La etimología de su nombre proviene del griego “chrysos” que significa oro y “prason” que quiere decir Puerro. Aunque en otras investigadores sugieren que proviene del griego “krioso grisson” que traduce oro verde.

Yacimientos

La crisoprasa es una piedra de origen volcánico, la cual resulta de un proceso de cristalización denominado trigonal. Esta piedra contiene ciertas cantidades de níquel en su interior. Por lo que suele formarse en masas meteorizadas de yacimientos de níquel.

Se puede localizar en diferentes yacimientos específicamente en  Brasil, Tanzania, Polonia (Frankenstein -Zabkowice en la Silecia superior), Rusia ( Urales), EE.UU (California). Cabe destacar que en algunas zonas de Australia, la crisoprasa suele aparecer en forma de nódulos, cerca de la goethita (mineral de tonalidad café) e incluso sobre capas de sílice y hierro.

Propiedades

En la antigüedad su uso principal era el de tratar enfermedades relacionadas con la piel y aún en la actualidad los gemoterapeutas la siguen utilizando para este fin, colocando la piedra sobre el ombligo de la persona con las enfermedades durante 20 minutos cada día, y el proceso de prolonga hasta que la enfermedad haya desaparecido.

Aparte de su gran belleza, la energía de la Crisoprasa es cautivadora y asombrosa pues, cuando se lleva como collar esta protege a su portador de la codicia, envidia, egoísmo y el estrés, aparte de proporcionar felicidad a la persona que lleva un amuleto con una Crisoprasa incrustada.

La crisoprasa se considera una piedra de apertura y enfoque. Fomenta el coraje para conectar con nuestra propia verdad. Suele ser útil para afrontar cambios y desapegos.

Potencia la seguridad y la confianza en uno mismo. Estimula la creatividad, la expresión y la comunicación. Es una piedra relajante que suele utilizarse para meditar y para dormir bien.

La crisoprasa es una piedra que tiene efectos sedantes; cuando te sientes alterada y tienes la tensión muy elevada, esta gema te ayudará a concentrarte.

Cuando llegue el momento de tener a tu bebé coloca en tu mano un trozo de esta piedra que te ayudará a calmar los dolores de parto.

Crisoprasa

Quienes usan o llevan una crisoprasa, lo hacen con la convicción de que esta gema los llenará de coraje para enfrentar los problemas cotidianos. Además, representa una excelente opción para quienes sienten miedo a relacionarse con otras personas, ya que ayuda a superar ese bloqueo, permitiendo entablar nuevas amistades.

De acuerdo con la opinión de muchos expertos, la piedra crisoprasa ayuda a reconocer y fortalecer la trinidad dentro del ser humano. Es decir, crea un vínculo entre la mente, el cuerpo y el alma. Te ayudará a superarte diariamente, creando un impulso de perfección de manera muy saludable.

Si tienes una empresa o negocio propios no dejes de llevarla contigo, ya que potencia la fidelidad en los negocios.

El tratamiento de dolencias con la crisoprasa se aconseja en aquellos casos en los que de desea tener un descanso de los sueños para poder recuperar la tranquilidad que de alguna forma se ha perdido.

Otras de las aplicaciones espirituales de la crisoprasa son para alinear los chakras, para reducir el estrés infantil así como para tratar los problemas vinculados con la gestión emocional. Como vemos, todo está relacionado con la importancia de dejar fluir las cosas por su propio peso y tener mayor paz mental y espiritual.

Por otra parte, la crisoprasa sirve como alternativa para tratar las enfermedades de los ojos y se considera que el uso constante de esta piedra puede ayudarnos a absorber en mejor medida la vitamina C.

Al mismo tiempo, el uso de la crisoprasa también es recomendado en aquellos casos en los que se deben equilibrar las hormonas. También es una piedra energética para tratar determinadas infecciones.

Cuidados de la Crisoprasa

Las joyas de crisoprasa pueden desvanecerse si se exponen a la luz solar o al calor. El color puede volver si se almacena con humedad (como algodón suave humedecido con agua.

Esta piedra es porosa por lo que puede ser teñida o manchada fácilmente por la absorción de otros químicos y colores. Es recomendable evitar el uso de productos químicos domésticos fuertes, especialmente lejía, perfume y ácido sulfúrico.

Siempre se debe de quitar las gemas y las joyas antes de hacer ejercicio, practicar deportes o realizar tareas domésticas.

Cuando guarde las piedras preciosas de crisoprasa, envuélvalas con un paño suave y colóquelas dentro de una caja forrada de tela para mayor protección.

Si observa alguna suciedad una combinación de detergente suave, agua tibia y un cepillo suave es una buena opción para la limpieza. Aunque si tiene dudas de como limpiarla acuda a su joyero de confianza.

Curiosidades

En la antigüedad la crisoprasa se asignaba a la diosa Venus que representaba el » amor divino hacia la verdad» como lo hizo saber el vidente Emmanuel Swedenborg esto hace referencia al sentido de la justicia que es además un atributo de la diosa Venus. Hildegarda de Bigen le atribuye propiedades desintoxicantes.

En siglos anteriores se utilizó la crisoprasa para la decoración de interiores como por ejemplo en  La capilla de San Wenceslao en la catedral de San Vito ( Praga- República Checa), la capilla de la Santa Cruz de Burg Karlstein (República Checa), el castillo de Sanssouci ( Postdam- Alemania).

La crisoprasa es la décima entre las doce piedras preciosas que componen las bases de las murallas de la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén que se describe en Apocalipsis 21:20.

 El simbolismo medieval identificó esas doce piedras preciosas con los doce apóstoles, y desde entonces se consideró la piedra preciosa crisoprasa como atributo del apóstol Judas Tadeo. El color de la Crisoprasa puede palidecer por acción de la luz solar y el calor, es posible que recupere su color original si se conserva en un ambiente húmedo.