A continuación vamos hablar sobre consejos para calmar la ansiedad, quédate con nosotros para que te enteres.

Ejercicio

El ejercicio es una de las cosas más importantes que puedes hacer para combatir el estrés.

Puede parecer contradictorio, pero poner el cuerpo en estrés físico mediante el ejercicio puede aliviar el estrés mental.

Los beneficios son mayores cuando haces ejercicio regularmente. Las personas que se ejercitan regularmente tienen menos probabilidad de experimentar ansiedad que aquellas que no lo hacen.

Existen unas cuantas razones para esto:

  • Hormonas del estrés: A largo plazo, el ejercicio reduce las hormonas del estrés de tu cuerpo; como el cortisol. También ayuda a liberar endorfinas, las cuales son químicos que mejoran tu estado de ánimo y actúan como un analgésico natural.
  • Sueño: El ejercicio también puede mejorar la calidad del sueño, el cual se puede ver afectado negativamente por el estrés y la ansiedad.
  • Confianza: Cuando haces ejercicio regularmente, te puedes sentir más competente y seguro de tu cuerpo, lo que a la vez promueve el bienestar mental.

Aromaterapia

Es el uso de aromas, por lo general de aceites esenciales provenientes de plantas, para manipular el estado de ánimo. La teoría es que inhalar ciertos compuestos puede afectar las mismas partes del cerebro que los ansiolíticos, pero sin los preocupantes efectos secundarios. Algunos aceites esenciales que son populares para la ansiedad incluyen lavanda, rosa, flor de cananga, manzanilla, jazmín, albahaca, salvia y bergamota.

La manera más sencilla de realizar la aromaterapia es inhalar estos aceites esenciales colocando unas gotas en tu almohada o en un pedacito de algodón, rociarlos con un atomizador al aire o usar un difusor para propagar la fragancia por el aire.

También puedes aplicarte los aceites en la piel por medio de lociones o en la bañera, pero si no se diluyen correctamente pueden irritar la piel.

Reduce tu ingesta de cafeína

La cafeína es un estimulante que se encuentra en el café, té, chocolate y en las bebidas energizantes. Altas dosis pueden incrementar la ansiedad.

Las personas tienen diferentes umbrales para la cantidad de cafeína que pueden tolerar.

Si observas que la cafeína te pone nervioso o ansioso, considera dejar de consumirla.

Aunque muchos estudios demuestran que el café puede ser saludable con moderación, esto no aplica para todos. En general, cinco o menos tazas al día se consideran una cantidad

Desviar la atención del problema

Cuando hay ansiedad la atención está continuamente enfocada al problema, “no dejamos de pensar en lo que nos preocupa “La persona ha de aprender a relajarse, a no ce

Consejos para calmar la ansiedad

Estar en alerta, pero también descansar y guardar recursos cuando no se puede hacer nada”.

Para lograrlo hay que:

• Obligarse a pensar en otra cosa.

• Obligar a hacer algo diferente para distraerse.

Distraerse con actividades

Aunque suene simple y cliché, distraerse con actividades es una gran técnica para reducir el estrés y la ansiedad. Como muchos de nosotros estamos encerrados en casa, existen muchas actividades para distraernos y mantenernos creativos y en movimiento. 

Aunque salir puede ser una causa grande de ansiedad, ir a caminar o trotar es seguro y es una gran manera de incorporar un poco de ejercicio en su rutina. 

Aparte del ejercicio, mantenerse ocupado con otras tareas que impulsen su creatividad también es útil. Escribir, leer o escuchar música son todas buenas maneras de distraerse y mantenerse ocupado.

Incluso quizás puede intentar escribir o pintar cuando está en casa. Siempre hay algo que puede hacer para mantenerse ocupado y evitar el estrés y reducir la ansiedad. 

Aprende a decir no

No tienes control sobre todo lo que te estresa, pero sí puedes controlar algunos factores.

Toma control de los aspectos de tu vida que puedes cambiar y que te ocasionan estrés.

Una manera de hacerlo es decir “no” con más frecuencia.

Esto es especialmente cierto si te das cuenta que aceptas más de lo que puedes manejar. Asumir demasiadas responsabilidades te puede dejar con la sensación de agobio.

Ser selectivo con lo que aceptas, y decir no a cosas que incrementarán tu carga innecesariamente, puede reducir tus niveles de estrés.

Yoga

El yoga se ha convertido en un método popular para aliviar el estrés y hacer ejercicio entre las personas de todas las edades.

Aunque los estilos de yoga difieren, la mayoría tienen un objetivo en común: unir cuerpo y mente.

El yoga principalmente logra esto al incrementar la conciencia del cuerpo y la respiración.

Algunos estudios han examinado el efecto del yoga en la salud mental. En general, las investigaciones han determinado que el yoga puede mejorar el estado de ánimo e incluso puede ser tan efectivo como los medicamentos antidepresivos para tratar la depresión y la ansiedad.

Sin embargo, muchos de estos estudios son limitados y todavía existen preguntas sobre cómo funciona el yoga para lograr reducir el estrés.

En general, el beneficio del yoga para el estrés y la ansiedad parece relacionarse con su efecto en el sistema nervioso y la respuesta del estrés.

Puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la presión arterial y el ritmo cardíaco e incrementar el ácido gama aminobutírico (GABA), un neurotransmisor que se reduce en los trastornos del estado de ánimo.

Respiración profunda

El estrés mental activa tu sistema nervioso simpático, indicándole a tu cuerpo que entre en modo de “lucha o huida”.

Durante esta reacción, las hormonas del estrés se liberan y experimentas síntomas físicos como aceleración del ritmo cardíaco, respiración más rápida y contracción de los vasos sanguíneos.

Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a activar tu sistema nervioso parasimpático, que controla la respuesta de relajación.

Consejos para calmar la ansiedad

Existen varios tipos de ejercicios de respiración profunda, incluso respiración diafragmática, respiración abdominal, respiración con el vientre y respiración rítmica.

El objetivo de la respiración profunda es enfocar tu conciencia en tu respiración, haciéndola más lenta y más profunda. Cuando respiras profundamente a través de tu nariz, tus pulmones se expanden por completo y tu estómago incrementa.

Esto ayuda a reducir tu ritmo cardíaco, lo que te permite sentirte más tranquilo.