beneficios de tener una mascota: Tener una mascota tiene grandes beneficios tanto para nuestra salud física, como mental, según apuntan numerosos estudios. Algunos son conocidos, pero otros pasan más desapercibidos.

Todos aquellos que tienen la suerte de compartir su vida con un animal, saben de sobra los beneficios que estos pequeños amigos pueden aportarnos. Muchos estudios confirman que los dueños de animales llevan una vida más feliz.

Las mascotas son grandes compañeras para todas las personas, nos hacen más felices: a niños, adultos y a las personas mayores. Además de ser muy fácil encariñarse con ellas, acabamos sintiéndolos como un miembro más de nuestra familia, hasta el punto de estar muy pendientes de su bienestar y felicidad. Pero, ¿cómo influyen los animales sobre nosotros?

Ayudan a combatir enfermedades

Según numerosos estudios, los animales tienen la capacidad de mitigar aquellos sentimientos que nosotros valoramos como negativos, además de aportarnos su acompañamiento incondicional, por lo que, según la psicóloga podrían ayudar a combatir enfermedades como la depresión. Además, cuando miramos a nuestra mascota, nuestro cerebro libera mayor cantidad de oxitocina también conocida como la hormona de la felicidad.

 Pueden ayudar a las personas diabéticas.

Algunos perros pueden ayudar a las personas que padecen diabetes. Con entrenamiento, pueden detectar un descenso importante del nivel de glucosa y avisar a su dueño incluso antes de que él detecte ese proceso químico.

Aumentan el sentido de la responsabilidad.

Nos hacen responsables en su cuidado, y nos enseñan a plantearnos prioridades. Además de ser un compañero de juegos para los niños y niñas, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales.

Reducen el sentimiento de soledad

Muchas personas viven en condiciones de soledad no buscada. En estos casos, el hecho de tener mascota puede llegar a aliviar mucho el malestar, al aportar relaciones afectivas sin varias de las desventajas que ofrecen las relaciones sociales con humanos. Eso sí, hay que tener en cuenta que el bienestar de las mascotas tiene valor en sí mismo, y no como un simple medio con el que llegar a una finalidad.

Nos animan a mantenernos activos

Tener mascota siempre va de la mano de moverse literalmente para cuidar de su salud y felicidad. Por eso, contribuye a evitar el sedentarismo extremo, especialmente en el caso de las especies que necesitan moverse cada día, como es el caso de los perros medianos y grandes, a los cuales hay que sacar a pasear habitualmente como parte de su rutina.

Aportan un sentido de propósito

Allí donde hay mascotas, hay unos ciertos cuidados que hay que realizar para que los animales vivan bien y se sientan felices a nuestro lado. Este conjunto de tareas y responsabilidades aportan una fuente de motivaciones significativas para muchas personas; el tiempo pasado en mejorar las condiciones de vida de las mascotas nunca es tiempo perdido.

Con el paso del tiempo, al ver cómo las mascotas crecen sanas y felices, eso es un reflejo del esfuerzo invertido en su cuidado, y eso también tiene un efecto positivo en la autoestima.

¿Qué beneficios tiene una mascota para los niños?

Para los más pequeños de la casa tener una mascota es la ilusión de muchos, y también les aporta grandes beneficios.

Les refuerza el sistema inmunológico, fortalece contra los virus y previene la aparición de alergias especialmente durante los primeros años. También ayuda a la psicomotricidad al jugar con ellos. Por no hablar de que después de un buen rato de juegos y carreras les ayudará a gastar energía y descansar mejor.

Otro punto importante a tener en cuenta es el sentido de la responsabilidad. Aprenderán la importancia de tener a alguien a su cargo, tener que cuidarlo y darle cariño. Sin duda una gran lección.

Terapias asistidas con animales (taa)

Si hablamos de mascotas y de sus beneficios no podemos olvidar las. Aunque es cierto que para estas terapias se suelen utilizar perros, también existen terapias con gatos y caballos. Se aplica principalmente a personas mayores, enfermos de Alzheimer, de depresión, y en niños autistas o con TDAH.

Los animales les aportan grandes beneficios psicológicos, como aliviar la sensación de soledad y estrés especialmente a las personas mayores y a las que sufren depresión. Podrán estar acompañados en todo momento, pueden tener conversaciones y además se sentirán rodeados de cariño.

Esto es muy importante también para los niños con autismo o TDAH. Muchos de ellos tienen problemas para expresarse, relacionarse o gestionar sus emociones. Gracias a las mascotas pueden crear un vínculo que muchos de ellos no consiguen con otras personas, y les hace focalizarse en una tarea en concreto fortaleciendo la atención. Ayuda a mejorar la comunicación, a sentirse responsables de alguien y por lo tanto menos dependientes y felices en su día a día.

Estos últimos años también se están aplicando estas terapias en personas con Alzheimer:

  • Ayuda a mejorar en aspectos psicomotrices, como la coordinación, el aumento de la fuerza muscular y el equilibrio.
  • Les obliga a moverse durante el día al sacarles a pasear, a no perderse o desorientarse porque muchas de las mascotas se aprenden el camino de vuelta a casa
  • Pueden trabajar todos los sentidos y agilizar la mente

¿Qué pasa si ya no puedo tener a mi mascota en casa?

Si por circunstancias de la vida no puedes seguir haciéndote cargo de tu mascota, debes buscarle un nuevo hogar. Dedica tiempo y esfuerzo en la tarea: no se trata de dejárselo al primer familiar o amigo que muestre algo de interés. Asegúrate de que la persona lo va a cuidar de manera adecuada y no se queda con ella por hacerte un simple favor.

A veces, por las características del animal, resulta más complicado encontrar una nueva familia. En esos casos conviene contactar con una protectora o un refugio, pueden ayudarnos en la tarea o darnos consejos para que la búsqueda sea más eficiente. En ningún caso abandones a tu mascota. Recuerda que son animales domesticados, no sabrán valerse por sí mismos en un hábitat natural y fallecerán.