Escribir a mano es algo que está siendo sustituido cada vez más por las nuevas tecnologías. La rapidez, facilidad de corrección y otros recursos están modificando todo lo que conlleva escribir. Ya casi no utilizamos cartas, ahora es el correo electrónico. Los estudiantes ya no hacen trabajos a mano, utilizan el ordenador. Es por ello que el día de hoy te traemos los beneficios de la escritura. Siguenos leyendo.

E, incluso, estudian desde el ordenador o la tableta, ficheros digitales. Un estudio demostró que los individuos que estudian en formatos impresos en papel se desempeñan mejor cuando se examina la comprensión de lo que leyeron, comparado con aquellos que estudian a partir de los mismos textos pero en formatos electrónicos. Además, escribir a mano favorece una mejor memorización.

Esta situación que nos aborda progresivamente nos hace preguntarnos si existe alguna diferencia entre escribir a mano o escribir tecleando. ¿Por qué nos expresamos mejor o nos aliviamos cuando escribimos a mano? ¿Nuestras ideas se organizan mejor? ¿Por qué escribir un diario a mano?

La escritura relaja se puede decir que hay tantos tipos de escritura como tipo de personas. Hay quien escribe para crear literatura, hay quien escribe para desahogarse, hay quienes escriben por el mero hecho de escribir.

Cuando el cerebro hace gimnasia

El volumen de activación cerebral es, por lo tanto, mayor en la escritura a mano y también son mayores las conexiones que se establecen entre los dos hemisferios cerebrales. Las redes neuronales que tejemos con la escritura manual son mucho más complejas que las que realizamos con la escritura mecánica o sobre teclado.

La escritura manuscrita genera imágenes mentales diferentes por cada letra y provoca chispas en nuestro cerebro al conectar unas áreas con otras y activar las conexiones neuronales. El cerebro despierta, se activa, se revitaliza y se pone a hacer gimnasia.

La escritura mecánica, por el contrario, es más automática. Las imágenes mentales que genera son todas iguales por lo que las neuronas trabajan menos y la conexión entre áreas cerebrales no sólo es  menor, sino también más lenta. El cerebro trabaja más despacio, en un proceso autónomo y monótono, nada espontáneo y mucho menos creativo que el de la escritura manual.

Beneficios de la escritura

Mejora el aprendizaje

La manera más eficaz para retener información o estudiar es escribir tus notas a mano. Cuando escribimos utilizamos nuestra mano, sujetamos el instrumento con el que escribimos y pensamos en las letras que plasmamos.

Este proceso estimula una parte del cerebro denominada Sistema de Activación Reticular. Este sistema actúa como un filtro para lo que el cerebro necesita procesar, dando más importancia a las cosas en las que estamos activamente concentrándonos. Por ejemplo, el acto de escribir es algo que pone esto en un primer plano.

Hace ser un mejor escritor

Escribir a mano te permite pensar más, tachar, volver sobre tus notas, reflexionar sobre ellas… La mayoría de los escritores, los buenos escritores, escriben a mano. Quizás se deba a que la imaginación se ve potenciada y que la lentitud que obligatoriamente exige la escritura manual, permite que los pensamientos sean más claros, estén mejor pensados.

Evita distracciones

Resulta obvio que las nuevas tecnologías nos permiten ser “multitarea”. Al mismo tiempo que escribimos podemos estar oyendo música, estar pendientes de un chat o de las redes sociales. Sabemos estar centrados en una cosa sin olvidar prestarle atención a otras.

Cuando escribimos a mano esto no sucede, necesitamos toda nuestra concentración en el acto de escribir. De hecho, es casi un requisito. Ya hay muchas funciones activas (pensar lo que vamos a escribir, sujetar el instrumento, visualizar, escribir) para estar pendientes de muchas otras.

Escribir a mano mantiene el cerebro activo

Escribir a mano nos beneficia en nuestro proceso de envejecimiento. Es un entrenamiento. ¿Por qué? Porque involucra tus habilidades motoras, memoria… Además, es un buen ejercicio mental para quienes quieran mantener una mente aguda a medida que envejecen.

Al ser una excelente gimnasia para nuestro cerebro ejercitamos nuestras capacidades visuales, motoras y mentales. Con esto, podemos lograr que nuestra inteligencia se vea potenciada. En definitiva, escribir a mano puede hacernos más listos

Mejora la tensión arterial y es antidepresivo

De la misma forma que ocurre con la práctica de otras artes, como la pintura, el dibujo o la cerámica, se ha probado científicamente que la escritura puede incluso mejorar la tensión arterial y ser un complemento en la lucha contra una depresión.

Activa la memoria

Cuando escribimos a mano, el cerebro, el ojo y la mano tocan una melodía al unísono, trabajan juntos en total coordinación. El cerebro piensa, el ojo ve y la mano escribe en un proceso cíclico, es decir, lo que la mano escribe vuelve al ojo y, de éste pasa al cerebro que lo procesa, retiene y después lo archiva.

Además, cuando escribimos a mano, estamos generando formas diferentes con el dibujo de cada grafía, imágenes mentales bidimensionales que nuestro cerebro manipula de forma inconsciente. Mientras las procesa y manipula, las identifica con esas imágenes que vemos continuamente y que asociamos a cosas importantes. Es como si a nuestro cerebro le saltara el aviso “Si está escrito es porque es importante”. Por eso, cuando escribimos a mano una idea, un concepto, nuestros apuntes o cualquier nota urgente que no queremos olvidar, somos capaces de recordarlos después con mayor facilidad.

Beneficios de la escritura

Además, el acto de escribir, facilita que podamos poner orden en todas las ideas sueltas y desordenadas que bullen en nuestra mente. Al trasladarlas al papel les damos estructura, establecemos un método, ponemos orden en el desconcierto.

Es por todo esto que se recomienda a los estudiantes escribir sus apuntes y realizar esquemas a mano y no en dispositivos electrónicos.

Como ves, la escritura se convierte así en todo un oasis para la imaginación y en un bálsamo para el alma. Si crees que no eres capaz de crear literatura pero te sientes bien escribiendo por el simple hecho de escribir, no dejes de hacerlo. Esta tiene muchos beneficios para ti y para tu vida en general.

Si tu hijo o hija sufre de estrés, de nerviosismo o le es difícil concentrarse, hacer ejercicios de escritura creativa guiados puede ayudarle a concentrarse mejor y a «soltar» lo que le preocupa o angustia. Además, claro, de ayudarle con la ortografía, a ser más creativos e imaginativos.