7 razones para leer un libro

7 razones para leer un libro: «Y cuando te hayas consolado, te alegrarás de haberme conocido.» El Principito (Antoine de Saint-Exupèry)

Empezar con una frase de un libro de tal calibre es un motivo suficiente para leer lo que sigue. Millones de libros están escritos en todo el mundo, y millones de libros se van a escribir. Como si fuera poco, yo les doy siete razones suficientes para que tomen un libro y comiencen.

Muchas personas dicen que los libros son aburridos, que no sirven para nada o que es cosa de viejos. Seguramente éstos no encontraron su libro adecuado. Por eso, hoy me presento ante ustedes para darles mis razones para leer a ese pequeño mundo que se encuentra escondido dentro de las hojas.

En una charla con una escritora, me respondió que para saber si un libro era para uno había que leer los primeros tres párrafos de la historia, si te gustaba era para vos, si no gustaba no, y si gustaba a medias, tenías que leer tres párrafos más. Obviamente, todos los libros no están escritos para todos, ni a todos nos gustan las mismas cosas.

Estimula tu mente

Es una de las principales razones por la que la lectura se vuelve tan importante. Las palabras escritas de tal forma, que nuestra mirada pasa de leerlas a formarse en un paisaje, un personaje o una escena que transcurre en vivo y con uno mismo siendo partícipe de la acción. No me digan que leer es aburrido. Además, en una charla con una persona que leyó el mismo libro suelen suceder conversaciones extrañas que solamente entienden entre ellos. “¿Cómo te imaginaste al protagonista?”,” ¿Para vos era tan grande el muro?”, “yo que Anita me iba con el indio que estaba todo marcado”.

Mejora la escritura

Quizá el título no es de lo más atractivo, no pretendo que los lectores utilicen palabras de la edad media, con las que se exprese en el día a día que ya no se escuchan o palabras que perdieron su significado por los modismos de la época. Sólo me gustaría que la gente no escriba “halla”, cuando sea “haya” o “poray”, cuando es “por ahí”. Simplemente, leer enriquece la manera de comunicarnos, tanto de manera oral como en la escrita para hacerlo de manera correcta.

Te hace más sabio.

No es soberbia, ni mucho más. Fuera de broma, la sabiduría que planteo es aprender a ver la misma situación desde diferentes puntos de vista. Lo que provocan los libros puede ser un debate muy interesante en donde se nutren todas las partes. Lo que se pone en juego acá no es la sabiduría de uno sobre otro, sino una sabiduría compartida.

Relaja

Notablemente relaja, aunque cuesta más de lo normal en momentos donde nuestro cerebro piensa en otras situaciones que nos suceden como humanos que somos. Entre las palabras escritas y lo que nos habla la mente, no nos dejan enfocarnos en lo que queremos hacer: leer. Primero tenemos que conseguir ese estado de tranquilidad para luego adentrarnos en la literatura, una sopa, un sillón y una mantita sería lo mejor, seguramente nadie puede lograr eso, pero a veces entre tanto ruido logramos relajarnos. En mi caso me gusta leer en el colectivo, parado, volviendo a casa.

Nos encontramos

Para mi el punto más importante. Muchas veces nos encontramos en personajes de ficción y notamos cierta empatía, otras veces con el escritor, que sientes es tu amigo de toda la vida. Pero lo más extraordinario, es descubrir cosas que no sabías que eras, actitudes, acciones. Descubran y descúbranse.

Somos libres

Somos libres de elegir el libro que queremos, leer lo que nos da placer, y hacer lo que se nos ocurra con nuestros libros, tacharlos, subrayarlos, remarcarlos, romperlos, mirarlos o simplemente tenerlos. La libertad que te da el libro es tal, que el escritor del libro deja de ser parte de la obra para ser una conversación de uno con lo que sucede en el texto.

Liberamos prejuicios

Me ha sucedido, cuando estaba de moda las «Cincuenta sombras de Grey», que una amiga lo llevaba para leer en el colectivo, pero como estaba yo a su lado no lo había sacado para disfrutar unas líneas de texto en el transcurso del viaje en colectivo. Liberar prejuicios no sólo significa que se lea cualquier cosa en la calle, sino liberarnos de nosotros como lectores frente a los libros que se nos cruzan. Yo no leí la saga de Grey, porque no me gustó como estaba escrito, pero aplaudo de manera notable a la escritora, ya que introdujo a muchos lectores al mundo de las letras.

Fueron muchas palabras para demostrar que tan bueno es leer, espero que hayan disfrutado esta entrada, y espero que al menos una persona al terminar de leerlo, se compre un libro y lo lea.

Si me buscan, estoy leyendo.