Las piedras volcánicas son aquellas que se originan por el enfriamiento rápido o brusco de lava o material volcánico que es expulsado sobre la superficie de la corteza terrestre, desde erupciones volcánicas que pueden llegar a ser muy explosivas, por lo que también se las conoce como rocas ígneas extrusivas.

Las rocas volcánicas están directamente relacionadas con la actividad volcánica (volcanes) y son opuestas a las rocas plutónicas o ígneas intrusivas.

Este tipo de rocas suelen tener varias características distintivas a simple vista sobre todo en cuanto a la composición mineral y textura, que las diferencian de las rocas ígneas intrusivas.

Tipos de rocas volcánicas

Entre las más habituales y usadas encontramos:

Basalto: De un gris oscuro, solo se pueden apreciar algunos cristales de los que se compone. Se trata de una de las rocas volcánicas más comunes, dado que es más numerosa que cualquier otra, incluso juntas. Se encuentra en fondos oceánicos y en grandes extensiones en el continente, llamados traps. También se halla fácilmente en islas oceánicos y en el fondo de los océanos. Es de composición máfica y suele tener fenocristales de olivino, plagioclasa, augita y una matriz cristalina fina. También puede aparecer en forma de vidrio.

Pumita: La conocemos como piedra pómez. Es porosa y clara, formada principalmente por dióxido de silicio, óxido de aluminio y otros óxidos. Uno de sus principales yacimientos se encuentra en Idaho, Estados Unidos.

Obsidiana: Más que un mineral, la obsidiana es un vidrio natural. Suele ser negra, en ocasiones con motas blancas o irisaciones. Muchas culturas la han utilizado como elemento de joyería o decoración, aunque su filo considerable se ha aprovechado para fabricar cuchillos y puntas de flecha.

Andesita: Además del basalto, la andesita es la roca volcánica más común en la Tierra, además de Marte. Es de un color gris o negro, con cristales de feldespato plagioclasa, clinopiroxeno u ortopiroxeno y hornblenda. También puede contener olivino. Es común en la isla de Nisiros y en el volcán de Methana.

Traquita: compuesta por feldespato alcalino (sanidica y anortoclasa), y podría contener cuarzo o feldespatoides. Es de color gris claro por lo general, aunque a veces se puede observar en un tono rosado o dorado, y no contiene demasiado vidrio.

Colores de la piedra volcánica

Los colores de la piedra volcánica varían según la composición de los minerales que la conforman, encontrando las más comunes de color negro verduzco que son las más utilizadas para transmitir fuerza, paz mental y concentración en los objetivos no solo de estudio o comercio, sino también en la vida cotidiana.

Las piedras volcánicas negras son las más utilizadas en los rituales de meditación y esoterismo. Los poderes de este color de piedra se concentran en su capacidad protectora, potenciando el yo interior de la persona y liberándola de cargas negativas de vidas pasadas.

También se pueden encontrar piedras volcánicas de color rojo, utilizadas generalmente de forma ornamental sin dejar de lado su capacidad relajante en el lugar donde se coloquen.

Beneficios

La piedra volcánica resulta extraordinaria como instrumento mágico. Cuando se la da a la piedra el acabado final, es capaz de absorber toda la negatividad que te pueda enviar cualquier persona tóxica y dañina.

El principal beneficio que aporta la piedra volcánica es su capacidad para protegerte de energías tan negativas como un mal de ojo o la envidia. Te proporciona la tranquilidad de sentirte protegida. Gracias a su poderosa energía estarás a salvo de personas envidiosas y rencorosas que sólo proyectan maldad sobre tu persona.

Además, tienes la capacidad de bloquear los sentimientos de venganza hacia ti, captando y quedándose la negatividad que puedan tratar de enviarte las personas tóxicas. Huye siempre de ese tipo de personas. Y protégete de ellas con una piedra volcánica.

Estabilidad emocional

Otro efecto que tiene las piedras volcánicas para con sus portadores es de ofrecer estabilidad emocional, ayuda a eliminar esas emociones negativas como la ira, rencor, malos recuerdos del pasado. Lo cual ayuda a liberar tu espíritu.

Otra cosa muy importante es que te brinda serenidad y mucha paciencia para afrontar cada cosa en la vida. Si llevas una piedra volcánica siempre contigo, notarás una sensación de serenidad que te ayudará a desarrollar un poder de reflexión muy por encima de lo habitual. Podrás tomar decisiones importantes en tu vida, detectando aquello que no te hace bien.

La piedra volcánica simboliza la madre de la tierra con todos los beneficios y facultades que ello la otorga, una lava de tierra ya fría. Este tipo de piedra es muy habitual en su uso para joyas, elementos decorativos y también para elementos relajantes debido a sus aportaciones energéticas.

La piedra volcánica es recomendada para personas que tienen cansancio y sufren tanto muscularmente como mentalmente. Personas que tienen viven estrés, tienen altas tensiones o sienten cargas pesadas sobre ellos, ponerse en contacto con las piedras volcánicas durante un periodo de tiempo extenso les libera de cargas negativas o tensiónales que le revitalizarán.

Libera estrés

La piedra volcánica promueve la liberación del estrés y la ansiedad, para ello se recomienda tomarla entre las manos estando un poco tibia y cerrar los ojos para durar unos minutos de meditación, oración, contemplación, o solo intentar despejar la mente.

Esta terapia la puedes llevar a cabo en casa oyendo música que active los chacras, los cuales serán alineados y activados gracias a la poderosa energía presente en esta majestuosa piedra.

La técnica oriental del Reiki utiliza dentro de sus prácticas a la piedra volcánica, luego de aplicarla sobre la piel para favorecer el fluido energético del cuerpo, activando el sistema circulatorio y mejorando el sistema endocrino que permite el correcto funcionamiento de la glándula maestra hipófisis que gobierna a todas las glándulas del cuerpo.

Dentro de las bondades que se pueden mencionar de la piedra volcánica está la liberación de los sentimientos negativos más profundos, brindando seguridad y fuerza para enfrentar el día a día. Es también recomendada para establecer la máxima concentración en momentos perturbadores logrando solucionar las situaciones más complejas con suma facilidad.

Cómo limpiarla

La piedra de lava es una roca de calor, por lo tanto no es como las otras piedras que se liberan a la luz de la luna. Si quieres limpiar tu piedra volcánica, tanto física como energéticamente, lo ideal es que la expongas al calor del fuego, luego cuando entibie límpiala con un paño seco o un poco húmedo y déjala reposar.