En estos tiempos difíciles, es importante conocer tanto los efectos de la cuarentena en el planeta, como en el ser humano. Para que de esta manera podamos tomar las acciones necesarias, a fin de garantizar nuestra calidad de vida, en lo que dure esta pandemia. Síguenos leyendo.

A mediados de enero, el nuevo coronavirus, que estaba confinado sólo en China. Comenzó a transformarse en un problema mundial cuando se expandió a otros países. Esta rápida y explosiva propagación mantiene en constante alerta a las autoridades y ciudadanía en general. Quienes buscan tomar todas las medidas que sean necesarias para detener el avance de la pandemia. Una de estas estrategias ampliamente usada por distintos países es la cuarentena.

¿Qué es la cuarentena?

Se define como cuarentena a la separación y restricción de movimientos de personas que estuvieron expuestas a una enfermedad infecciosa. Pero que no tienen síntomas, para observar si desarrollan la enfermedad.

Esto se diferencia del aislamiento, que es la separación de personas que padecen una enfermedad contagiosa, de aquellas que están sanas. Ambas medidas son estrategias de salud pública. Que tienen como objetivo prevenir la propagación de enfermedades contagiosas.

Los efectos de la cuarentena en el planeta

Los efectos de la cuarentena en el planeta han sido positivos y eso compensa un poco el sacrificio de este período tan complicado. En consecuencia, podríamos decir que cosas como, el freno obligado impuesto a las industrias, a muchas de las actividades humanas, al transporte aéreo y terrestre, así como el aislamiento de millones de personas ha traído un efecto positivo casi inmediato sobre el medio ambiente y los ciudadanos han podido respirar aire más limpio y fresco y ver cielos azules y sin contaminación.

Algunos de estos efectos positivos son los siguientes:

La calidad del aire mejoró en ciudades como China, México, Italia, Madrid, Barcelona y varias zonas del Reino Unido.

La montaña del Himalaya en la India se volvió a ver después de 30 años.

Científicos demostraron que la capa de ozono se está recuperando.

Los canales de Venecia están limpios y ha vuelto la vida que realmente había. En Milán, las concentraciones medias de NO2 de las últimas cuatro semanas han sido como mínimo un 24% inferior a las cuatro semanas antes de este año.

Los efectos de la cuarentena en las playas del mundo han sido impactantes. Playas limpias, de colores más vibrantes, peces en aguas cristalinas.

En Barcelona, los niveles medios de NO2 bajaron de un 40% de una semana a la otra. En comparación con la misma semana del 2019, la reducción fue del 55%. Todo esto ocurre porque las personas ya no viajan a otros países, no hay ningún lugar para ir en coche ni moto, las fábricas han parado de funcionar.

78 elefantes fueron liberados en el parque turístico Maesa Elephant Camp, en Chiang Mai, donde los visitantes podían montarlos para dar un paseo o alimentarlos mientras estaban encadenados.

En Reino Unido, hay cabras en Gales. Y en plena temporada de anidación, las playas desérticas de India y Brasil han recibido a cientos de tortugas.

La fauna ha salido a las calles recuperando algunos espacios. Hemos visto pavo reales en las calles de Madrid y jabalíes paseando en Barcelona.

La quietud de las ciudades influyó hasta en el ruido sísmico, que engloba las vibraciones que las actividades diarias le causan a la corteza terrestre.

Otro efecto positivo de esta pandemia es que se prohibió el comercio con animales salvajes, lo cual aliviará la presión sobre las poblaciones de algunos animales, que ya estaban entrando en riesgo de extinción. Por ejemplo, el pangolín, el animal más traficado del planeta, dado que su carne tiene un alto precio y algunas de sus partes se comercializan con la idea absurda de poseer propiedades medicinales. Dicha prohibición permitirá que las poblaciones de pangolín se reproduzcan lo suficiente para salvar a las poblaciones.

Delfines en puertos italianos y un sin fin de animales salvajes paseando por las calles de muchas ciudades frente a nuestra mirada llena de asombro y emoción.

Aparición de lobos marinos en las islas galápagos de Ecuador y en Mar del Plata.

La demanda de electricidad y la producción industrial permanecen muy por debajo de sus niveles habituales en una gama de indicadores, muchos de los cuales están en su promedio más bajo de dos semanas en varios años.

Efectos de la cuarentena en el ser humano

En primer lugar, hay cierta evidencia que sugiere que este tipo de situaciones incrementan la actividad del sistema nervioso simpático, los problemas de inflamación y los trastornos del sueño; lo que tiene una consecuencia psicológica (aumenta el riesgo de trastornos emocionales) y también una física (la función cardiovascular se ve afectada).

En segundo lugar, porque dejamos de hacer muchas cosas que teníamos integradas en nuestro día a día. Hacemos menos ejercicio, tomamos menos el sol, tenemos una alimentación menos adecuada; por lo que en algunos estudios se ha llegado a decir que la inactividad podría atrofiar los músculos o cosas por el estilo.

Sin embargo, existen algunos problemas a los que estamos expuestos con esta medida, como el sedentarismo. El realizar poca actividad física nunca ha sido recomendable para el cuerpo. Por lo que lo más recomendable es realizar una rutina de ejercicios en casa, bien sea a través de Internet o particular.

Recomendaciones

Tener una dieta equilibrada y variada

Como el autoaislamiento puede causar menor actividad, es importante prestar mucha atención a las porciones y mantener nuestro equilibrio energético ajustado para satisfacer nuestras necesidades.

Mantenerse hidratado

Mantenerse hidratado es esencial para la salud general. La cantidad de agua que necesitamos depende de nuestra edad, sexo, peso, altura, nivel de actividad física y condiciones ambientales (es decir, en el clima caliente probablemente tienes que beber más agua).

Mantener la actividad física en casa

Los efectos de la cuarentena

Actividad física beneficia tanto al cuerpo como a la mente. Los adultos sanos deben aspirar a realizar al menos 30 minutos de actividad física al día y los niños sanos (5-17 años) al menos una hora.

Establecer una rutina y practicar alimentación consciente

En tiempos de incertidumbre, es normal sentirse ansioso, triste, estresado y asustado. Mantener una rutina diaria normal puede ayudar a controlar parte de este estrés. Una manera de hacerlo es fijar el horario de comida regular y planificarlo de antemano. Esto puede ayudarnos a controlar mejor los niveles de hambre, satisfacer nuestros requerimientos de nutrientes y permitirnos sacar el máximo provecho de los alimentos que tenemos, reduciendo el desperdicio de alimentos.

Obtener informaciones de fuentes confiables

Es importante que obtengamos informaciones de fuentes confiables, como sitios web gubernamentales o sitios web de organizaciones nacionales e internacionales de confianza.

Sin embargo, debemos tratar de minimizar las noticias que causan ansiedad y que afectan nuestra salud mental.