Un lazo kármico es la conexión energética que una persona trae consigo desde vidas anteriores y estas se pueden haber creado mediante promesas, pactos o decretos realizados durante esas vidas. Es algo así como «una deuda» o «un aprendizaje» que tienen pendiente

Nos hacen sentir atados a personas o lugares y no nos permiten tener “LIBERTAD“.

El origen o la existencia de este lazo kármico se debe a conexiones amorosas, promesas, pactos o juramentos realizados en vidas anteriores o quizá en esta presente.

¿Cómo mantenemos los lazos kármicos en el presente?

Cuando prometemos estar con los seres queridos, protegerlos, apoyar a los amigos en cualquier circunstancia, encontrarnos en x lugar o señalar que solo fuimos felices en un determinado sitio, creamos votos de amor y lazos kármicos, que pueden activarse a pesar del tiempo y el espacio.

El problema es que estas energías generan interferencias con la vida actual, creando apegos, dependencia excesiva, desgaste energético y emocional, situaciones repetitivas, bloqueos y falta de libertad de acción.

La reacción natural es alejarse de lo que produce estas sensaciones o cortar con cualquier vínculo; sin embargo, la sanación real de los lazos kármicos está basada en el amor incondicional y no en la violencia.

No se trata de aguantar los malos tratos o asumir los lazos kármicos como un castigo, sino de aprender de las lecciones pasadas y obtener la liberación, a través de la aplicación del perdón.

Lazo kármico por una pareja:

Si tu lazo kármico es por una persona en particular es probable que sientas un apego a esta de forma casi obsesiva, es posible que sientas que no puedes vivir sin esta persona creando dependencia emocional y que pase lo que pase siempre estarás atado sentimentalmente a ella.

Puedes inclusive llegar a sentir sobre protección para esa persona a un nivel poco sano, manteniéndote siempre pendiente de su bienestar y protección.

También puedes girar en torno de una misma persona sin importar el número de relaciones que tengas, al pasar del tiempo siempre vuelves a esa persona o tus pensamientos nunca se apartan de ella, ocasionándote fracasos en todas las relaciones que comiences.

Este tipo de lazo kármico es dañino a tal punto que puedes acabar estando siempre solo esperando por esa persona a través de los años.

Características de un lazo kármico de pareja

Son adictivas

Las emociones entre estas parejas suelen ser tan intensas que logran apoderarse de tu mente.

No aportan en tu vida

Lazo kármico

Hay comportamientos egoístas y en ocasiones suelen desaparecer del mapa para volver solamente cuando encuentran la necesidad de servir sus propios intereses dejando a un lado los tuyos.

Redflags a la vista

Los límites desaparecen y comienza a revelar actitudes controladoras e incluso, agresivas. Tener amor propio para ser consciente de este tipo de comportamientos, puede ser uno de los mayores aprendizajes que una relación kármica te puede dejar.

Saca lo peor de ti

Sale a la luz tu lado oscuro lleno de miedos, heridas y cosas del pasado que probablemente nadie conocía. Si no dejas este vínculo, puede que te termines autosaboteando.

Discusiones enredadas

Resulta casi imposible solucionar un problema. A menudo, surgen desacuerdos de otros temas sin razón olvidando el punto original.

Al final, llévate lo bueno de los vínculos que has hecho y se han terminado. Identifica que aprendizaje puedes llevar de cada uno y sana sin utilizar a los demás.

Cómo cortar un lazo kármico

Cuando prometemos estar con los seres queridos, protegerlos, apoyar a los amigos en cualquier circunstancia, encontrarnos en x lugar o señalar que solo fuimos felices en un determinado sitio, creamos votos de amor y lazos kármicos, que pueden activarse a pesar del tiempo y el espacio.

El problema es que estas energías generan interferencias con la vida actual, creando apegos, dependencia excesiva, desgaste energético y emocional, situaciones repetitivas, bloqueos y falta de libertad de acción.

La reacción natural es alejarse de lo que produce estas sensaciones o cortar con cualquier vínculo; sin embargo, la sanación real de los lazos kármicos está basada en el amor incondicional y no en la violencia.

No se trata de aguantar los malos tratos o asumir los lazos kármicos como un castigo, sino de aprender de las lecciones pasadas y obtener la liberación, a través de la aplicación del perdón.

Para romper un lazo kármico se debe tener conciencia del apego espiritual con la persona o el lugar y, en segundo lugar, realizar un procedimiento energético como:

Decretos:

Estas frases poderosas pueden ayudar a eliminar la conexión kármica hacia alguien o algo. Por ejemplo “Te perdono, te olvido y te dejo ir” o “anulo el pacto con cualquier energía negativa que se alimente de este lazo”.

Visualización:

Consiste en realizar una meditación simple y cuando te sientas relajado, imagina a esa persona o lugar y visualiza que le mandas un rayo de luz, lo encierras en una esfera y cortas el lazo que lo une a ti.

Cuarzos:

Los cuarzos tienen el poder de transmutar las energías. Usa el que te dicte tu intuición e imagina que es una espada y cortas un lazo que sale de tu pecho o corazón. Puedes acompañar este acto repitiendo 7 veces la frase: “corto y te libero. Ahora soy libre y eres libre”.

Haciendo un pedido a tus guías y Yo Superior: Para inspirar tu camino en el desarrollo de estas habilidades y que tú mismo lo puedas superar.

Visualiza el cordón que te ata el corazón hasta esa persona, lugar o pensamiento luego mueve la mano hacia tu pecho y visualiza como lo cortas con la espada imaginaria. Repite 7 veces: “Soy libre, eres libre, corto y libero”. La sanación se hace de forma subconsciente. Es conveniente de vez en cuando cortar con esos lazos que nos crean apegos obsesivos a situaciones, lugares, pensamientos o personas.

Para lograr el rompimiento debes trabajar tu interior. Medita constantemente, haz yoga, perdona y pide perdón y vive una vida libre de pensamientos negativos y ataduras.

Aprovéchalo también para transmutar, en esta vida, entre esas dos personas que están ahora encarnadas, la relación, en algo más limpio, más libre, no condicionado.

Y una vez hecho todo esto, sí, hacer el corte de lazos para no arrastrarlos a otras vidas donde puedan ser activados.