La Blefaroplastia:

La blefaroplastia, o más conocida como cirugía de párpados, es una técnica quirúrgica de la oculoplastia que consiste en corregir el exceso de grasa, piel y músculos de los párpados superiores e inferiores. Unas características que dan una apariencia de envejecimiento y cansancio e incluso pueden llegar a afectar a la visión.

La cirugía de blefaroplastia no corrige arrugas u otros síntomas causados por el paso de los años, no obstante, aunque en ocasiones pueden realizarse de forma independiente, también puede complementar otras técnicas de estética faciales destinadas por ejemplo a corregir la flacidez o el rejuvenecimiento del rostro, así como la eliminación de manchas. Existen diferentes técnicas, una que es mínimamente invasiva y sin cicatrices, desarrollada por el médico argentino Ricardo Hoogstra.

¿Para qué personas está indicada?

Está indicada para todos aquellos pacientes que deseen mejorar su aspecto sin que apenas se note, ya sea por edad u otros motivos. Por norma general, suelen someterse a este tipo de cirugía los pacientes con más de 40 años.

Antes de someterse a una blefaroplastia, los pacientes con enfermedades como la tiroides, hipertensión o enfermedades cadiovasculares, entre otros, deben consultarlo con el médico para evitar posibles complicaciones. Si tiene problemas en la piel, está embarazada o amamantando, también.

¿Cómo es el procedimiento?

La Blefaroplastia

La cirugía de párpados es un procedimiento sencillo que otorgará resultados satisfactorios en poco tiempo. Esta operación se lleva a cabo con anestesia general y tiene una duración aproximada de entre 1 y 2 horas.

Para corregir los problemas estéticos de esta zona se aplican incisiones en los pliegues naturales de la piel, permitiendo eliminar de forma sencilla el exceso de tejido. Gracias a esto los cirujanos pueden actuar de forma cómoda y evitar dejar marcas sobre el rostro de los pacientes.

En el caso de las tan molestas bolsas, el procedimiento se enfocará en la eliminación del exceso de grasa. Para lograr esto no se requerirán de incisiones en la superficie de la piel, puesto que los mejores resultados se obtienen por la vía transconjuntival.

El cirujano alcanzará la membrana conjuntiva y realizará una incisión para extraer la grasa sobrante. Este procedimiento no deja ningún tipo de marca visible en el paciente.

¿A qué edad se puede realizar?

La realidad es que no existe una edad que determine a partir de qué momento una persona puede practicarse esta cirugía, el procedimiento puede llevarse a cabo a cualquier edad siempre y cuando existan motivos importantes para realizarla.

Las personas que más solicitan realizarse una blefaroplastia son aquellas que están motivadas a mejorar el aspecto estético de sus ojos. Tengamos en cuenta que si bien esta intervención ayuda a mejorar las arrugas y excedente de piel en el contorno ocular, no se considera un rejuvenecimiento facial.

Después de la operación

Tras la cirugía de párpados caídos o blefaroplastia, usted y la persona que se encargará de su cuidado recibirán unas detalladas instrucciones a seguir sobre los cuidados postoperatorios, advirtiéndole sobre:

Síntomas comunes y normales que usted experimentará.

Para un período de recuperación más fácil, tenga los siguientes artículos fácilmente accesibles en casa:

Cubos de hielo, bolsas de hielo o bolsas de congelación llenas de hielo, maíz congelado o guisantes (según la recomendación del cirujano para la aplicación en frío en los párpados).

Gasas pequeñas.

Gotas para los ojos o lágrimas artificiales (pídale a su médico que le recomiende el tipo apropiado para satisfacer sus necesidades particulares).

Paños y toallas limpios.

Analgésicos de venta libre, que su médico puede recomendar, pero evite Advil, Motrin, Naproxeno, Aleve y aspirina debido al mayor riesgo de sangrado.

Haga planes para quedarse en su domicilio y limite sus actividades físicas durante una temporada tras la blefaroplastia, mejorando así las posibilidades de sanación de sus párpados.

Inmediatamente después de la cirugía estética de párpados

Usted puede notar un excesivo lagrimeo, visión doble y sensibilidad a la luz tras la cirugía.

Sus incisiones estarán rojas y visibles al principio, y sus párpados podrán estar adormecidos e hinchados durante varios días.

La hinchazón y los moratones, similares a los “ojos morados”, probablemente durarán algo más de una semana.

El cirujano probablemente le indicará que aplique compresas de hielo o compresas frías en los ojos para ayudar a reducir la inflamación.

El dolor suele ser mínimo. Es posible que le administren un analgésico como acetaminofeno (Tylenol u otros) para las molestias leves, pero recuerde evitar el ácido acetilsalicílico (aspirin), el ibuprofeno (Advil, Motrin u otros), el naproxeno (Aleve) y cualquier otro medicamento o suplementos de hiervas que puedan aumentar el sangrado.

En el caso de aplicación de suturas, estas se retirarán al cabo de tres o cuatro días.

Si usted experimenta dolor extremo o de larga duración o enrojecimiento e hinchazón después de la cirugía, comuníquese con su cirujano para averiguar si estos síntomas son normales o un signo de un problema.

Cicatriz de blefaroplastia

Tras la blefaroplastia es habitual tener inflamación, hematomas y molestias en los ojos, como lagrimeo o sensibilidad a la luz. Para reducir estas molestias y conseguir una buena cicatrización es muy importante seguir las recomendaciones del cirujano, entre las que se encuentran las siguientes:

  • No manipular los ojos o retirar vendajes.
  • Mantener la cabeza elevada.
  • Utilizar solo los colirios y cremas que haya indicado el cirujano.
  • No utilizar jabones y productos irritantes.
  • Evitar mojar la zona durante los primeros días tras la intervención. Después, lavarse la cara con agua tibia sin presionar y frotar los ojos.
  • Evitar la exposición al sol, proteger los ojos con gafas y usar cremas de protección solar.
  • No consumir tabaco o alcohol, ya que interfieren en una correcta cicatrización.

Complicaciones

Hay ciertas condiciones médicas que deben descartarse al realizar una blefaroplastia.

Estas incluyen problemas como:

  • Hipertiroidismo y la enfermedad de Graves
  • Problemas de falta de humedad en el ojo, conocido como el ojo seco
  • La presión alta del ojo, conocido como glaucoma
  • La alta presión sanguínea u otros trastornos de la circulación,
  • Enfermedades cardiovasculares y diabetes.
  • Las complicaciones de la blefaroplastia son raras cuando es realizada por un cirujano experto.
  • Las más graves e infrecuentes son aquellas que pueden afectar a la visión y a la superficie ocular, la retracción del párpado o la infección.