La alcachofa Cynara scolymus es una planta robusta, de la familia de las compuestas, bianual, que muestra un rosetón de enormes hojas, de hasta un metro de largo, muy segmentadas, duras y espinosas, recubiertas de hebrillas blancas por su parte posterior.

Del centro del rosetón de hojas, se desarrollan tallos gruesos, acanalados, que culminan en enormes flores, recubiertas de escamas imbricadas, con la base carnosa, que es, como se sabe, la parte comestible de las alcachofas.

El fruto es una cápsula rígida o aquenio, que no se abre por su mitad central y que contiene una única semilla en su interior, que es dispersada por el viento con la ayuda del típico plumón de las compuestas, conocido como villano. La alcachofera puede alcanzar los 150 cm de alto.

Origen

La alcachofera es una planta de cultivo, emparentada con los robustos cardos, de los cuales deriva, como producto de la acción humana. La especie original procede probablemente del este de África, extendiéndose su cultivo por el Mediterráneo oriental y por los demás países de Europa con un clima templado.

Se cree que la especie en concreto de la que procede pueda ser el cardo silvestre Cynara cardunculus, que en Europa podemos encontrar en descampados y escombreras y que destaca por su imponente presencia. A partir de diferentes cruzamientos entre ésta y otras especies de cardos, se debió llegar, por selección y mejora genética, a la creación de esta especie hortícola, que hoy se cultiva en el mundo entero.

Se conocen vestigios antiguos que dan fe del cultivo de la alcachofa en la antigua Grecia, y se sabe que en la Roma clásica ya era un alimento habitual de la dieta de la población. Hoy día se cultiva en países de clima templado o cálido, con inviernos suaves, pues resiste mal las heladas.

La alcachofa

El principal productor mundial es Italia, con cerca de 400 mil toneladas, pero España le sigue a cierta distancia, con una producción anual que en 2014 estaba en torno a las 225 mil toneladas. La cuenca mediterránea, que incluye también a Francia, Grecia y Marruecos, supone el 90% de la producción mundial de este producto. Otros países productores son Egipto, Argelia, Israel, los Estados Unidos (California), China y en América del sur, México, Perú, Chile y sobre todo Argentina.

En España los cultivos más extensos de alcachofa se encuentran en la huerta murciana, Alicante y el valle del Ebro y son especialmente célebres y valoradas las alcachofas que se cultivan en las fértiles y amenazadas tierras delta del Llobregat, a las puertas de la enorme urbe de Barcelona.

Por su parte, en Argentina, el área de mayor producción se concentra en los alrededores de La Plata, con el 64% de la producción total argentina, seguidas de las zonas de Rosario y Mendoza, y en Chile, la región de Coquimbo es donde se concentra la máxima producción local.

¿Cómo consumir la alcachofa?

Puedes tomar alcachofas cocidas y beber el líquido resultante que absorbe las propiedades de esta verdura y resulta muy depurativo.

1. Té de alcachofa

El té de alcachofa es un gran diurético que ayuda a limpiar el organismo, eliminando toxinas y el exceso de líquidos acumulados a través de la orina.

Ingredientes

2 a 4 g de hojas de alcachofa;

1 taza de agua hirviendo.

Modo de preparación

Para preparar el té se debe colocar las hojas en la taza de agua hirviendo. Dejar reposar durante 5 minutos, colar y beber.

2. Alcachofa gratinada

Otra forma de consumir esta planta medicinal y aprovechar todos sus beneficios es preparar la alcachofa gratinada al horno.

Ingredientes

2 flores de alcachofa;

1 lata de crema de leche (opcional);

2 cucharadas de queso rallado.

Modo de preparación

Para preparar la alcachofa gratinada, basta colocar todos los ingredientes rebanados en una bandeja y condimentar con sal y pimienta. Por último se debe añadir la crema de leche y el queso rallado. Hornear a 220 ºC hasta que esté bien dorado. Para aquellas personas que desean bajar de peso, pueden sustituir la crema de leche por un poco de aceite de oliva y colocar el queso rallado por encima.

3. Cápsulas de alcachofa

El modo de uso de la alcachofa puede variar de un fabricante a otro, debiendo ser consumidas siguiendo las indicaciones del producto y bajo la orientación de un nutricionista o del médico. Por lo general la dosis normal es de 1 cápsula antes de cada comida principal en conjunto con un poco de agua.

Contraindicaciones

La alcachofa no debe ser consumida por personas que posean obstrucción del conducto biliar. Tampoco debe ser consumida durante el embarazo y la lactancia materna, por niños con menos de 12 años de edad y en casos de alergia a esta planta.

Personas con hipertensión o enfermedades cardíacas deben consultar a su médico antes de ingerirla.

Recetas

Alcachofas con almejas

Ingredientes

  •  8 alcachofas
  • 250 g de almejas
  • 2 dientes de ajo
  •  200 ml de vino blanco
  • 1 cucharada de harina
  • Sal
  •  Perejil
  • Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Limpiamos bien las alcachofas, las cortamos en cuartos y las mantenemos en agua con limón como hemos visto al principio. En una sartén calentamos una cucharada de aceite y rehogamos un diente de ajo entero, machacado sin pelar.

Cuando comienza a dorarse incorporamos las almejas, un chorrito de agua, un puñado de perejil picado y tapamos. Cuando las almejas estén abiertas retiramos del fuego y reservamos. En una sartén rehogamos el otro diente de ajo cortado en láminas.

Apenas comienza a dorarse incorporamos las alcachofas, las dejamos cocinar unos 5 minutos e incorporamos la harina. Removemos y dejamos cocinar 2 o 3 minutos más para que la harina no sepa a crudo. Luego añadimos el vino y dejamos que evapore el alcohol.

La alcachofa

Incorporamos el caldo que han soltado las almejas y cocinamos 10-15 minutos más a fuego lento, con la sartén tapada. Cuando las alcachofas estén tiernas, incorporamos las almejas, rectificamos de sal y servimos.

Alcachofas en salsa

Ingredientes

  • 8 alcachofas
  •  150 g de virutas de jamón
  •  2 huevos
  •  ½ cebolla
  •  1 pimiento verde
  •  1 puerro
  •  100 ml de vino blanco
  • 2 dientes de ajo
  •  1 cucharada de harina
  •  Sal
  •  Pimienta
  •  Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Cocemos los huevos, pelamos y reservamos. Limpiamos las alcachofas como hemos visto al principio y las cocemos en agua con sal, hasta que estén tiernas. Picamos el puerro, los ajos, la cebolla y el pimiento finamente.

Calentamos un poco de aceite en una cazuela y pochamos las verduras. Cuando estén tiernas, incorporamos la harina, removemos y dejamos dorar 1 minuto. Incorporamos el vino, un chorro del agua de cocción de las alcachofas, removemos bien y dejamos espesar unos 3 minutos.

Cortamos las alcachofas por la mitad, las añadimos a la salsa y dejamos cocinar todo junto 2 o 3 minutos para que se integren los sabores. Servimos espolvoreando con los huevos cocidos picados y las virutas de jamón.