¿Qué es?

Japa Mala: Al igual que las demás religiones, los devotos del budismo, realizan ceremonias y rituales que practican con gran devoción. En esta oportunidad nos enfocaremos en el Japa Mala, un instrumento que los seguidores del budismo, le consideran de gran importancia y le utilizan ampliamente.

En la historia y tradición de muchas religiones, encontramos el uso de herramientas que puedan servir de soporte para la ejecución de ciertas costumbres o ceremonias; estos utensilios tienen un especial valor simbólico.

El Japa Mala puede ser comparado con el Rosario cristiano o el Tasbih islámico. Es un instrumento adoptado por los budistas para llevar la cuenta de las repeticiones de los mantras o palabras de poder, enunciados en la meditación. Se trata de un collar que tiene 108 cuentas redondas, que al juntarse forman un círculo.

La procedencia del Japa Mala se ubica la antigua India y las primeras referencias a este collar de meditación se localizan hace unos 6000 años; su etimología se deriva del sanscrito Japa, que significa murmurar oraciones y mala, que se traduce como guirnalda.

La recitación de mantras es una práctica común en el budismo, están compuesto por sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras de significado sagrado que inducen a crear estados de conciencia propicios para la meditación.

El objetivo de meditar con un Japa Mala es enfocar la mente en un objeto, con la intención de evitar las dispersiones provocadas por el medio ambiente que nos rodea. Lograr evadir las distracciones y alcanzar una concentración serena e imperturbable, es de gran significación, ya que sólo así se consiguen los beneficios que ofrece esta práctica; por lo que es imprescindible desarrollar esa disciplina.

Como practicar la meditación japa

Una vez obtenido el Japa Mala y conociendo el mantra que va a repetirse, el procedimiento de la meditación es muy sencillo.

En primer lugar, como para cualquier meditación, es importante buscar un lugar de comodidad y donde sea posible permanecer varios minutos sin ser distraído por otras personas.

Una vez en el lugar, hay que sentarse en una postura erguida. El Japa Mala se sujeta con la mano derecha, mientras la izquierda reposa sobre la rodilla. Si sabes cómo hacerlo, se recomienda que la mano izquierda permanezca realizando un mudra.

La cuenta más grande es el punto de partida y no se cuenta. Con el dedo índice y el pulgar, pasa a la primera cuenta pequeña y recita el mantra con los ojos cerrados. Se puede hacer en voz alta o de forma mental. Una vez terminado el sonido, con los mismos dedos pasa a la siguiente cuenta y repite.

Japa Mala

Sigue repitiendo este movimiento. No te preocupes si por momentos la mente se dispersa. Cuando lo notes, vuelve a concentrarte en el sonido del mantra. Recuerda que sabrás cuándo se termina la meditación, porque para eso está la cuenta grande al final. Así que intenta no preocuparte por el tiempo o por cuántos mantras llevas recitados, simplemente sigue adelante.

Cuando llegues al final, felicítate por haberlo logrado. Si quieres, puedes comenzar una nueva vuelta, y puedes repetir la meditación Japa tantas veces como lo desees.

¿Por qué 108?

Existen varias presunciones que justifican la cantidad de 108 cuentas en el Japa Mala budista; sin embargo, no hay certeza en si existe una razón o si por el contrario, todas las razones argumentadas explican la causa de la cantidad de cuentas que componen el collar de meditación, veamos algunas de ellas:
Las enseñanzas budistas consideran que en el ser humano habitan ocho tipos de conciencia:

  • Las primeras cinco, están asociadas a los sentidos: la visión, la audición, el gusto, el olfato y el tacto.
  • La sexta conciencia es la función que totaliza y procesa los diversos datos sensoriales para formar un pensamiento completo.
  • A diferencia de las seis anteriores, La séptima conciencia no va dirigida hacia el mundo exterior, sino que se enfoca hacia el interior del ser y es totalmente independiente de los datos percibidos por los sentidos; está asociada a la noción de identidad individual y al sentido del bien y el mal.
  • En la octava conciencia reside la energía del karma. Mientras que las siete primeras conciencias desaparecen con la muerte, la octava persiste a través de los ciclos de la vida activa.

Al alcanzar la iluminación, los ocho tipos de conciencia se transforman en una novena conciencia superior donde la percepción no se experimenta a través de los sentidos, sino directamente de la vibración de cada átomo del cuerpo.

Alcanzar el estado pleno de realización provoca el despertar de 100 budas: 42 budas serenos y 58 irascibles; por lo tanto, las 108 cuentas del Japa Mala representan los ocho estados previos a la plenitud y los 100 budas internos que se manifiestan en el estado iluminado del ser.

Otra explicación del número de cuentas del collar de meditación se relaciona con la afirmación de que existen 108 tipos de oscurecimientos (kleshas) que deben ser superados para alcanzar la plenitud y se deriva de la siguiente fórmula:

Japa Mala

Existen tres formas de experiencia: positiva, negativa y neutra, multiplicado por los seis sentidos: visión, audición, olfato, gusto, tacto y pensamiento, da un subtotal de 18; al multiplicarle por las dos maneras de apreciar las experiencias: apego y aversión, resulta 36, que multiplicado por los tres tiempos: pasado, presente y futuro, se tiene el resultado de 108; por tanto, las cuentas del Japa Mala representan los 108 kleshas que deben superarse para alcanzar el nirvana.

Existen otras teorías que sustentan que el número de cuentas del Japa Mala se deriva del significado de cada uno de los guarismos que conforman la cifra, de tal manera que el 1 representa el YO verdadero, el 0 representa el cosmos y el 8, las conciencias del ser.

Del mismo modo hay quienes relacionan al 108 con las propiedades numéricas, por ejemplo: la suma de sus guarismos 1+0+8=9, siendo 9 un número que tiene gran significación en la numerología. En todo caso, el número de cuentas que componen al Japa Mala, es una cifra que tiene gran simbolismo.