A continuación te traemos todo lo que debes saber del estreñimiento en gatos. Síguenos leyendo.

Es importante estar atentos a la conducta y actitud de nuestros gatos en el día a día. Su observación, aunque sea superficial y a nivel doméstico, puede darnos elocuentes indicadores con los que anticipar un problema. En el caso del estreñimiento en gatos, por supuesto, hay síntomas que nos indican que nuestros felinos pueden tener problemas intestinales.

Síntomas

Si el gato va muchas veces a la caja de arena para intentar defecar sin conseguirlo, e incluso podemos escuchar quejidos de dolor, tendremos que estar atentos para llevarlo al veterinario si persiste el problema. También si observamos que el gato defeca fuera de la caja, y si sus heces son pequeñas, duras y secas, o si hay presencia de sangre o mucosidad en las deposiciones, puede ser señal de estreñimiento.

Otros síntomas pueden ser el dolor abdominal, los maullidos que denoten nerviosismo o incluso agresividad, el decaimiento, la falta -o pérdida- de apetito y peso o el descuido del pelaje (ya no se lo lame) pueden ser igualmente señales de estreñimiento en gatos a las que hay que prestar atención.

¿Cómo se diagnostica el estreñimiento en gatos?

Los veterinarios tratan de averiguar la causa del estreñimiento mediante un diagnóstico de exclusión. Durante la anamnesis (sesión de preguntas) se pueden descartar algunos diagnósticos diferenciales. Por ejemplo, se puede descartar una infestación parasitaria si se ha realizado la profilaxis correspondiente. Si el gato ha tenido diarrea hace poco o ha tomado medicamentos, estas también son causas típicas de estreñimiento.

En cualquier caso, durante la anamnesis o después se realiza un chequeo general para tratar a tiempo obstrucciones intestinales urgentes y mortales.

Si el estado general del gato está fuertemente deteriorado, posiblemente se trate de una urgencia. En estas situaciones, es importante estabilizar la circulación del gato y determinar la causa y localización de la obstrucción intestinal. Los métodos de imagen, como las radiografías y las ecografías, son los procedimientos utilizados para ello. Un análisis de sangre puede ayudar a averiguar el equilibrio electrolítico y detectar otros problemas, como inflamaciones o daños orgánicos.

Si el estado general apenas está perjudicado, se barajarán causas menos urgentes, como una deshidratación o una alimentación baja en fibras alimentarias. Una deshidratación se detecta por el tiempo que la piel del pliegue nucal necesita para volver a su sitio después de pellizcarlo.

Causas del estreñimiento en gatos

El estreñimiento puede tener múltiples causas:

La ingesta de cuerpos extraños, por ejemplo, el gato ha ingerido un cordón o un juguete que se atasca en el intestino e impide el paso de los excrementos.

Un lamido excesivo o problemas digestivos crónicos, como enfermedad inflamatoria intestinal o pancreatitis crónica, puede ser la causa de que se formen bolas de pelo. A veces las vomitan o recorren sin problema el tracto digestivo. Sin embargo, también pueden atascarse y provocar estreñimiento.

Los problemas de columna o cadera pueden causar dolor en la defecación, llevando al gato a evitar esta o a sufrir problemas durante la misma. Además, provocan alteraciones en la inervación del tracto digestivo, los excrementos permanecen más tiempo en el intestino y se atascan.

La deshidratación también es causa del estreñimiento ya que hace que el intestino reabsorba una mayor cantidad de líquido, resultando los excrementos más duros y con tránsito más difícil. La deshidratación es consecuencia de un déficit en la ingesta de agua (difícil acceso al bebedero, agua en malas condiciones, etc.) o aumento de la eliminación de agua (enfermedad renal, vómitos, diabetes, etc.)

Otros factores propiciatorios son un ejercicio insuficiente o la deficiente limpieza del arenero, lo que hace que el gato se abstenga de utilizarlo. También puede deberse a patologías subyacentes como, por ejemplo, un tumor intestinal.

Gato bebé estreñido

Cuando los gatos son bebés, hay una variante, y es que es necesario que sus esfínteres sean estimulados después de cada comida. Esto no es solo para que defequen, sino que también puedan orinar regularmente. El procedimiento consiste en frotar suavemente la zona ano-genital del gatito con un paño o gasa levemente humedecida. También se puede utilizar papel absorbente. Generalmente, después de realizar la acción, el gato debería orinar, pero, para la evacuación, se deberá ser un poco más insistente.

Estreñimiento en gatos

Habitualmente, un gato bebé debe defecar al menos una vez al día, pero los signos de alarma surgen cuando lleva al menos 36 horas sin evacuar. En ese caso, se deberá proporcionarle ayuda extra: con un bastoncillo humedecido con aceite de oliva, se podrá ayudar a nuestra mascota, pasándolo suavemente por la zona anal con movimientos circulares.

Si comprobamos que, efectivamente el gato bebé está estreñido, el aceite de girasol o de parafina puede ser efectivo, con tan solo unas gotas en su comida será suficiente.

Es frecuente el estreñimiento de los gatitos por efectos de la leche materna, y con las citadas recomendaciones probablemente podrán defecar con mayor regularidad. No obstante, siempre recomendamos por supuesto, acudir al centro veterinario más cercano o de mayor confianza.

Remedios caseros para el estreñimiento en los gatos

En casa también podemos hacer algunas cosas para ayudar a nuestro gato a recuperar su tránsito intestinal normal. A continuación, vamos a comentar algunos consejos y remedios caseros para que ayudes a tu compañero:

Cepillar diariamente a tu gato hará que se reduzcan las bolas de pelo y por lo tanto evitará las obstrucciones que estas pueden llegar a producir.

Ofrecerle malta para gatos periódicamente también le ayudará.

Facilitarle el acceso a agua fresca y procurar que siempre haya bastante.

Procurar que haga ejercicio diariamente, facilitándole espacio y/o circuitos divertidos.

Cambiar la dieta por una con más contenido en fibra o por una que además contenga alimento húmedo.

La calabaza y el calabacín los podemos agregar en su comida diaria en forma de puré para que así ingiera más fibra natural.

La vaselina va bien para tratar las bolas de pelo y el estreñimiento, pero no debe usarse por un período prolongado ya que puede acabar obstruyendo la absorción de nutrientes necesarios.

El aceite de oliva es uno de los remedios caseros que mejor funcionan contra la acumulación de heces. Actúa de lubricante para los intestinos ayudando a que los alimentos circulen mejor y evitando el estreñimiento. Habrá que agregar más o menos media cucharadita de aceite de oliva en la comida diaria de nuestro gato, ya sea pienso seco o comida húmeda. No debemos prolongarlo por más de una semana, pues el consumo de aceite de oliva en exceso puede llegar a provocar una deficiencia de vitamina A.