El melón, es una especie de la familia de las cucurbitáceas. Domesticada hace más de cuatro mil años en la región mediterránea oriental y Asia occidental, el origen exacto de la especie silvestre es aún desconocido. Su dilatado cultivo en domesticación ha dado origen a numerosas variedades cuya producción se extiende por todas las regiones cálidas de la mayor parte del mundo con veranos secos y calurosos

Sus beneficios más importantes son:

Excelente fuente de vitamina A

El melón es una excelente fuente de vitamina A o retinol, pues 100 gramos aportan el 19% de lo que deberíamos consumir diariamente; ésta es reconocida por sus propiedades para tener una buena vista, además de que protege al sistema inmune y la salud reproductiva; sus beneficios también contribuyen al buen funcionamiento del corazón, los pulmones y los riñones, entre otros órganos.

Cicatrización de las heridas

Su alto contenido en colágeno aporta otra serie de beneficios para la piel que no solamente tienen que ver con el envejecimiento, sino que es esencial para la cicatrización de las heridas y la piel dañada, por ejemplo, por la exposición al sol.

Protege el sistema inmunológico

La vitamina C es conocida por ayudar a proteger al sistema inmunológico y el melón es una de las frutas ricas en vitamina C. Una investigación publicada en el portal MDPI, menciona que la ingesta adecuada de vitamina C puede prevenir algunas infecciones respiratorias como la neumonía y el resfriado común.

Salud de los riñones

Los riñones también se benefician de la ingesta de melón, pues ayudan a las personas a ir al baño. Sirve como una ayuda para el hígado a la hora de liberar toxinas del cuerpo, y para aquellos que sufren problemas en este órgano, una buena idea es mezclar zumo de melón con zumo de lima por la mañana, antes de desayunar.

Salud ocular

El melón

La presencia de carotenoides como el beta-caroteno en el melón mejora la visión convirtiéndose en vitamina A, que el cuerpo utiliza para reparar el funcionamiento ocular y para el desarrollo del pigmento en la retina, lo que también mejora la visión nocturna.

Protege el corazón

El melón contiene adenosina, una sustancia con efecto anticoagulante que ayuda a prevenir la trombosis, la angina de pecho y los infartos cerebrales. A su vez contiene vitaminas del grupo B que favorecen la relajación del sistema nervioso, serenan la mente y mejoran el sueño.


 En el caso de las personas que abusan de sustancias tóxicas como el tabaco o el alcohol, toman algún fármaco de manera crónica o realizan una actividad física intensa, el melón resulta un buen aliado ya que en todos estos casos se puede dar un déficit de vitamina C, nutriente que aporta esta fruta. Todas estas aportaciones consiguen que el corazón funcione mejor y esté protegido frente a posibles enfermedades.

Dientes y huesos sanos

Otro compuesto que abunda en el melón es el calcio, de vital importancia para huesos y dientes, contribuyendo a su formación y mantenimiento.

Anti-edad

Los melones tienen alto contenido en colágeno, una sustancia que ayuda a regenerar la piel y los tejidos y por tanto nos mantiene más jóvenes. El colágeno es una proteína con innumerables beneficios para la salud del organismo, y el melón, además de su rico sabor, nos permite evitar el envejecimiento prematuro gracias a su contenido.

Protege corazón, nervios y músculos

Su alto contenido en potasio ayuda a mantener una buena función de los nervios y a la contracción de los músculos, pero también mantiene un ritmo cardiaco constante. Gracias al contenido de potasio los nutrientes fluyen a las células y expulsa los desechos de las mismas y contribuye a balancear la presión arterial.

Previene las arrugas

 Los melones ayudan a cuidar la salud de la piel, ayudando, incluso, a prevenir los signos de envejecimiento. Además, previenen los calambres durante los ciclos menstruales, el colesterol alto y la deshidratación gracias a su contenido de agua.

El melón también se usa mucho en tratamientos de belleza, ya que además de todos estos beneficios internos, produce varios externos. Se usa en mascarillas, cremas o simplemente aplicándolo machado y directamente sobre la piel. Deja la piel hidratada, suave y tonificada, y ayuda a prevenir las arrugas.

 Depurativo

Por su alto contenido en agua y su aporte de fibra y potasio, el melón posee una acción diurética y ligeramente laxante, con lo que ayuda a eliminar los desechos del organismo.

Esto lo convierte en un buen aliado de la piel y lo hace recomendable para personas que sufren afecciones de vasos sanguíneos y corazón o retención de líquidos. Tiene también un efecto beneficioso en los casos de reumatismo, artritis y gota.

Fruta recomendada para diabéticos

 Su índice glucémico no es elevado, lo cual hace que la curva glucémica no crezca tan rápido. Para ello es necesario, no consumirla sola sino acompañada de otros alimentos, formando parte de un almuerzo o cena.

Recomendada para alérgicos

Ideal para casos alérgicos a los cítricos o para aquello a quienes no les agraden, para los períodos de embarazo y lactancia, la actividad física competitiva, el sida, el cáncer y otras enfermedades inflamatorias crónicas, enfermedades en donde exista una disminución de la aprovechamiento y absorción de los nutrientes.

Rico en fibra

La fibra que contiene el melón nos ayuda a regular el tránsito intestinal y a mantener un colon saludable. El ir regularmente al baño nos ayuda a evitar tener la barriga hinchada, gases y molestias gastrointestinales.

Calma la sed y la acidez

Es una fruta muy refrescante, ideal para calmar la sed. Además, neutraliza el exceso de acidez producida por el consumo abundante de carne, derivados cárnicos y alcohol. Por su riqueza en potasio y su bajo contenido en sodio y grasas, es muy adecuado para personas que padecen hipertensión arterial.

Hidratación

Es una de las frutas con mayor contenido en agua. Hasta el 95% del melón es agua, por eso resulta excelente comerlo, especialmente porque su época de consumo es durante los meses más calurosos del año y así nos ayuda a mantenernos hidratados y a evitar la deshidratación.