Beneficios de la cereza: Estas jugosas perlas rojas son muy saludables y no cabe esperar reacciones adversas de su consumo, aunque solo deben comerlas con moderación las personas con dificultades digestivas o propensas a los cálculos renales, debido a su contenido de ácido oxálico.

Beneficios de la cereza

Reumatismo y artritis

Debido a sus componentes depurativos y antioxidantes, así como a la presencia de ácido salicílico, las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias.


Diabetes

 Reducen el riesgo de aparición de esta enfermedad y sus complicaciones (retinopatía, etc.). Además, son bien toleradas por los diabéticos por su contenido en fructosa y levulosa, de bajo índice glucémico.

 
Trastornos hepáticos

Ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y su posible acumulación en el hígado. Evitan igualmente la formación de cálculos biliares. 


Corazón

 Varios componentes fenólicos que abundan en la cereza protegen el sistema cardiovascular y previenen la angina de pecho y el infarto de miocardio.

Obesidad.

 Son recomendables en dietas para reducir peso por su efecto saciante, laxante y diurético. Esto se debe a su contenido en fibra, agua y potasio, así como al bajo aporte de lípidos y sodio.


Belleza

 Gracias a sus vitaminas A y C protegen y suavizan la piel. También favorecen el bronceado por su contenido en caroteno y pueden ayudar a reducir la celulitis, pues mejoran la microcirculación y la inflamación del tejido subcutáneo.


Trastornos intestinales

 Su acción reguladora mejora el estreñimiento y el meteorismo (excesiva formación de gases). 


Gota

 Para rebajar los niveles de ácido úrico, nada mejor que una cura de cerezas. Algunos gotosos aseguran que cuando notan los primeros síntomas de un ataque, 30 cerezas bastan para calmarlo.


Cáncer

 Su riqueza en bioflavonoides, especialmente antocianinas, pigmentos a los que deben su color rojizo azulado y que tienen propiedades antioxidantes, capaces de evitar la degeneración celular, comer cerezas ayuda a reducir el riesgo de cáncer, en particular el de colon. Su contenido en ácido elágico refuerza sus propiedades protectoras.


Antienvejecimiento

 Los componentes de la cereza depuran el organismo y protegen el sistema nervioso y vascular (previenen la aterosclerosis); por ello puede considerarse un alimento «antiaging».


Sueño

 Su riqueza en melatonina, una hormona que segrega la glándula pineal por la noche ayuda a regular el sueño.

Las cerezas

Loss cerezos en flor anuncian el equinoccio de primavera y conllevan toda una simbología que los pueblos de Extremo Oriente han incorporado a sus ritos y su cultura.

Los japoneses ven en ellos una de las manifestaciones de la belleza en estado puro. La flor de sakura es un símbolo de pureza y el emblema del bushi o ideal caballeresco.

Para los samuráis esa misma flor vuelta hacia el sol simboliza la devoción de sus vidas.

En las ciudades japonesas abundan los cerezos ornamentales, que no dan frutos, pero que se cultivan por su valor decorativo y por tratarse de un emblema nacional.

Y en honor a su espectacular floración, se celebra el festival de hanami, en el que familiares y amigos se reúnen para compartir alimentos bajo la sombra de sus copas.

También en nuestro país podemos asistir al bello espectáculo que ofrecen los cerezos. La floración del Valle del Jerte se encuentra entre los mayores espectaculos que puede ofrecer la naturaleza cada años

Pero el goce que este depara tan solo anticipa otro igual de esperado en los meses que siguen: el de degustar su maravilloso fruto, con su pulpa carmesí, brillante, jugosa, seductora, que además está repleta de sustancias que potencian la salud.

Se cree que la cereza es originaria de Asia Menor y que su cultivo proviene de la antigua colonia griega Kerasos, la actual Giresun, en la costa del mar Negro.

Las aves y las migraciones humanas contribuyeron a su difusión y hoy el cerezo se cultiva en muchas zonas del mundo con clima templado. Los países de mayor producción son Turquía, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia y España.

Los cerezos pertenecen a la familia de las rosáceas, del género prunus, como el albaricoque, la ciruela o el melocotón. Descienden de dos especies silvestres: la Prunus avium, de frutas dulces y color oscuro, y la Prunus cerasus, de frutas más ácidas y color rojo brillante

Toxicidad de los huesos de las cerezas y contraindicaciones

El hueso de la cereza contiene su semilla, y estas semillas son tóxicos debido a que poseen compuestos glucósidos cianogenéticos.

Beneficios de la cereza

Estos al ingerirse se transforman en cianuro, pero gracias al diseño natural el hueso protege a la semilla e impide que en circunstancias normales esto suceda de tragarse el hueso tanto por animales o personas. El organismo no será capaz de digerir el hueso y lo expulsara tal cual manteniendo la semilla intacta en su interior.

Receta

Tarta de queso con chocolate blanco y confitura de cerezas negras

Ingredientes

Para la base:

  • 200 gramos de galletas integrales o de dieta. Si las compramos sin gluten, sería una receta apta para celíacos.
  • 80 gramos de mantequilla.
  • 50 gramos de azúcar.

Para la crema de queso con chocolate blanco:

  • 300 mililitros de leche semidesnatada.
  • 250 mililitros de nata para cocinar.
  • 115 gramos de queso Philadelphia.
  • 115 gramos de queso Mascarpone.
  • 225 gramos de chocolate blanco.
  • 30 grs.de azúcar y 1 sobre de cuajada.

Para la cobertura:

  • 1 Tarro de confitura de cerezas negras.

Procedimiento

Empezaremos con la base de galleta: Calentamos medio minuto en el microondas la mantequilla y diluimos el azúcar en ella. Trituramos bien las galletas con un almirez o con la batidora, y lo mezclamos todo bien.

Mientras habremos puesto un aro desmoldable de 26cm. sin su fondo encima de un plato que usaremos para servir la tarta, forrando el lateral interno del aro del molde con papel de horno, este montaje nos  acompañará durante todo el proceso de elaboración de la tarta. 

Apretaremos la mezcla de galleta en el fondo, sobre el plato, ayudándonos, por ejemplo, de un vaso. Cuando ya tengamos la base prieta, lo meteremos  en el frigorífico, durante 1/2 hora, para que solidifique de nuevo la mantequilla.

Mientras se enfría, pondremos en un cazo a calentar la leche a fuego moderado, junto con la nata, el azúcar, los quesos y el chocolate y meteremos la batidora para evitar los  grumos. Sin dejar de batir, incorporamos el sobre de cuajada y lo retiramos del fuego en cuanto comience a hervir.

A continuación y sin entretenernos, vaciamos el contenido del cazo sobre la base de galletas y volveremos a meter en el frigorífico durante 3 horas, como mínimo.

 Y ya tan sólo nos queda la cobertura de mermelada o confitura:

Cubrimos toda la tarta con la confitura y la repartimos bien con una cuchara o espátula, volvemos a introducir en el frigorífico hasta que vayamos a consumirla, momento en el que desmoldaremos y serviremos en la mesa.