Anti San Valentín: El Día de San Valentín es terrible para dos tipos de personas: las que son solteras y las que no lo son. Para las personas solteras, el día es un recordatorio decepcionante de que no tienen ese «alguien especial» en su vida. No es una sensación de diversión: créeme, he estado allí.

día de san valentin

Pero personalmente creo que es peor para los que están transitando una relación.

Las personas solteras pueden elegir ignorar el Día de San Valentín.

Sin embargo, si estás en una relación, lo último que quieres hacer es ignorar ese día; créeme, también he estado allí.

Lo que pudo haber comenzado como una fiesta destinada a juntar a las parejas se ha transformado en un espectáculo comercial vendido por los floristas, bombonerías, joyerías y fabricantes de animales de peluche.

Mi problema no es ser romántica o expresar mis sentimientos a la persona que amo. Mi problema es estar obligada a hacerlo el 14 de febrero. Esta fecha no tiene conexión con nosotros. Cada año, un día particular, se nos ordena en esencia ser «románticos». ¿No es absurdo?, ¿no debería el romance ser orgánico y no algo impuesto desde afuera?

¿cuántos de ustedes han tenido peleas en el Día de San Valentín debido al Día de San Valentín?

Entiendo que el Día de San Valentín pretende seriamente acercar a las parejas. Gran idea, pero seamos honestos.

Ciertamente he tenido mi parte, por lo general cuando uno de nosotros en la relación (a saber, yo) no compraba un regalo lo suficientemente agradable o no ponía suficiente tiempo en la planificación de una actividad especial, aparecían los problemas.

Recientemente he planteado esta simple pregunta a mis conocidos: ¿amas u odias el Día de San Valentín?

Esperaba encontrar una división por género: hombres que se lamentaban y mujeres que lo animaban. Pero los resultados de la encuesta me sorprendieron.

En su mayor parte, los hombres guardaban silencio sobre el tema mientras que las mujeres respondían de una manera que nunca imaginé: muchas mujeres odian el «día de amor».

Aquí hay una muestra de algunas respuestas que recibí de mujeres:

  • “Odio los corazones, odio el chocolate barato, odio la presión que se pone en las parejas y los solteros, y los Cupidos son estúpidos” (Daniela, 23 años).
  • “Si no puedes decirme que me amas con flores o chocolates cualquier día, pero el 14 de febrero si, sos un pobre tipo” (Florencia, 52 años).
  • “Para ser sincera, odio San Valentín porque no tengo a nadie con quién celebrarlo” (Karina, 34 años).
  • ”Se trata de un gran esquema comercializado para comprar o recibir bombones y rosas, nunca me gustó ni lo haré nunca” (Sabrina, 31 años).
  • Y luego está la objeción de esta mujer: “tengo que ponerme ropa interior sexy de leopardo e ir a un hotel alojamiento, pero a mí me dan asco” (Elsa, 41 años).

Ahh, ¡los sacrificios que hacemos por amor!

Ahora bien, es verdad que algunos hombres y mujeres expresaron su apoyo para el día. Pero fueron superados en número por aquellos que lamentaron el Día de San Valentín como artificial, absurdo y comercial.

El Día de San Valentín tiene una historia confusa.

Algunos historiadores afirman que fue creado en 469 cuando el papa Gelasio declaró el 14 de febrero un día para honrar a San Valentín. Una leyenda sostiene que Valentine fue un mártir cristiano ejecutado por ponerse de pie ante el emperador romano que quería prohibir a los soldados de casarse. Sin embargo, otro relato afirma que fue ejecutado por sus creencias cristianas y firmó su nota de despedida a su amada: «From your Valentine».
Una tercera y más aceptada creencia dice que el día de fiesta marca el momeno en que «las aves empiezan a emparejarse», es decir, el día en que eligen a su pareja. Así que, de alguna manera, porque las aves escogieron el 14 de febrero para «ponerse en marcha», tenemos que gastar $ 500 en rosas. Agradézcanle a ellas.

Esta respuesta es la que resume mejor mis sentimientos:


“Me encantaría organizar un movimiento ADSV (Anti día Día de San Valentín). Haríamos protestas afuera de las florerías, las fábricas de chocolate y los comercios que vendan peluches. Las protestas continuarían hasta que dejen de bombardearnos con anuncios publicitarios o hasta que el Día de San Valentín sea trasladado del 14 de febrero al 29 de febrero, de modo que sólo nos veríamos obligados a padecerlo cada cuatro años» (Yanina, 33 años).

¡Felíz anti San Valentín!