Ahogamiento por inmersión: Tener conocimientos de primeros auxilios puede evitar accidentes y salvar vidas. Es por eso que el día de hoy hablaremos sobre qué hacer en caso de ahogamiento por inmersión. Síguenos leyendo.

¿Qué es el ahogamiento por inmersión?

La mayoría de ahogamientos o asfixias por inmersión se dan por caídas en las piscinas, ríos o el mar. Se produce cuando el líquido impide que el oxígeno llegue a los pulmones causando la falta de suministro de oxígeno al resto del cuerpo y la asfixia, pudiendo llegar a la muerte.

El ahogamiento es la tercera causa de muerte accidental. Los grupos con mayor riesgo son los niños y niñas de menos de cuatro años, los adultos jóvenes de 15 a 25 años y los ancianos.

Deberemos tener en cuenta la posibilidad de inmersión debida a crisis epilépticas o hipoglucemias en los niños, niñas y adolescentes con antecedentes de epilepsia o diabetes; también debido a pérdidas de consciencia o por efecto del consumo de alcohol u otras drogas.

¿Cómo actuar en caso de ahogamiento por inmersión?

En este tipo de accidente es vital reaccionar lo antes posible, para así disminuir la probabilidad de tener secuelas graves o incluso, fatales. Para esto es importante mantener la calma y actuar de manera proactiva, sin desperdiciar ni un segundo.

Los pasos a seguir en estas situaciones son:

En caso de niños:

1. Sacar rápidamente al niño del agua, y llamar a un servicio de urgencia que acuda a prestar ayuda médica

2. Colocar al niño en una superficie lisa y abrigarle, algo especialmente importante ante ahogamientos en aguas frías, por el riesgo de hipotermia asociado.

3. Comprueba si tienen pulso colocando tus dedos índice y corazón sobre el cuello. Deberías notar el compás que marca la sangre en la yugular. Tómate unos segundos porque su pulso puede ser tan débil que cueste apreciarlo.

4. Si tiene pulso, comprueba que puede respirar. Acerca tu mano o un espejo a su nariz y boca y asegúrate de que el aire entra y sale de sus pulmones.

5. Comprueba si las vías áreas están despejadas, limpiando los restos que pudieran quedar en la boca.

6. Si estas medidas no ayudan a iniciar la respiración por sí solo, empieza con las maniobras de reanimación. Las técnicas más novedosas de RCP (reanimación cardio-pulmonar) dan más importancia a las compresiones cardíacas que a la respiración boca a boca.

7. Para hacer las compresiones coloca la base de una mano en el esternón, justo debajo de los pezones. Mantén la otra mano en la frente del niño, sosteniendo la cabeza inclinada hacia atrás. Aplica presión en el pecho del niño de tal manera que se comprima entre 1/3 y 1/2 de su profundidad. Aplica 30 compresiones de pecho. En cada ocasión, permite que el pecho se levante completamente. Estas compresiones deben efectuarse de manera rápida y fuerte sin pausa. Cuenta las 30 compresiones rápidamente.

Cuando son niños menores de un año, cubrir la boca y nariz con la boca del adulto al hacer las respiraciones. En caso de niños más grandes, o adultos, la respiración debe realizarse solo boca a boca (la nariz queda fuera). Luego, evaluar en menos de 10 segundos si respira.

Si no es así, iniciar compresiones cardiacas 30 veces por una ventilación y seguir hasta conseguir respuesta o llegue ayuda. Las compresiones deben ser en el centro del pecho, sin flectar codos unas 100 a 120 veces por minuto. Si la persona que reanima no sabe dar ventilación boca a boca, hacer solo masaje cardiaco, que será mejor que hacer nada.

8. Echa la cabeza del niño hacia atrás y comprueba si respira. De no ser así, abre bien su boca e intenta abarcar su boca y nariz con tu boca, si no puedes, tapa la nariz del niño y colócate boca con boca. Haz dos insuflaciones de aire. Repite hasta que el pequeño empiece a respirar por sí mismo o lleguen los servicios de emergencia.

9. Si el niño vuelve a respirar, debes recostarlo de lado y llevarlo inmediatamente a un servicio de urgencia para su evaluación.

10. No trates de sacar el agua de los pulmones o el estómago, el masaje cardíaco ayudará a eliminar todos los líquidos que el niño haya podido aspirar.

En caso de adultos:

Si el ahogado es un adulto es el mismo procedimiento menos el estilo de RCP que sería el siguiente:

Ahogamiento por inmersión

En este procedimiento, la víctima es tumbada boca arriba y el rescatador se pone a su lado. Para movilizar el agua que haya entrado a los pulmones, está recomendado comenzar por hacerle a la víctima 5 ventilaciones (pinzar su nariz con los dedos, abrir su boca, cubrirla con la boca del rescatador e insuflarle aire así).

A continuación, se alternan series de 2 ventilaciones (del mismo tipo) con series de 30 compresiones torácicas (presionando con las manos cruzadas sobre la mitad inferior de su esternón, el hueso vertical del pecho). Estas series continúan hasta que la víctima vuelva a respirar correctamente o lleguen los servicios médicos.

Prevención en niños

Siempre acompañados: Nunca dejes a los niños ir solos a la playa. Ellos no tienen la misma percepción del peligro que nosotros y pueden menospreciarlo.

Mejor con socorrista: Elige playas con servicio de socorrista. Respeta y sigue sus indicaciones.

Chaleco: Mejor saber nadar, pero si no es así, en el mar, mejor chaleco que flotador o manguitos.

Evitar saltos: Enséñales que no deben saltar desde las rocas o cualquier tipo de plataforma en altura, el peligro que ello supone y las consecuencias desastrosas que puede acarrear. Predica con el ejemplo.

Desconfía de los inflables: Las colchonetas, flotadores, etc. dan falsa sensación de seguridad.

Después de comer: Deben entrar despacio en el agua ya que existe el riesgo de hidrocución ante cambios bruscos de temperatura.

Vigila constantemente: En la playa hay mucha gente. No los dejes solos ni un minuto.

Confía en el socorrista: Si hay que hacer un rescate, sigue siempre sus instrucciones.

Prevención en Adultos

No ingresar al agua inmediatamente después de comer

Evitar nadar con altos niveles de alcohol, o bajo la influencia de algún tipo de droga

No saltar hacia aguas en las que no sabemos su nivel de profundidad

Evitar nadar solos.

Esperamos que te haya sido de ayuda nuestro artículo Ahogamiento por inmersión. ¡Hasta la próxima!