Santa Cecilia: En el día de hoy, 22 de noviembre, el santoral recuerda, como cada jornada del año la vida y obra de santos que han sido canonizados por la iglesia católica. Entre todas ellas, destaca la de Santa Cecilia de Roma, una italiana nacida en la capital en el seno de una familia noble que, tras convertirse al cristianismo, acabó siendo martirizada en Sicilia.
Santa Cecilia: Historia
La historia narra que Cecilia se quedó huérfana desde pequeña y que fue el obispo Urbano quien la instruyó en la fe y la bautizó a los trece años. Los escritos la presentan como una mujer que se dedicaba a la oración, que realizaba obras de penitencia y que asistía a los oficios de culto sin disimulos, a pesar de que los tiempos no fuesen los más propicios. Tal fue su popularidad que los más necesitados hacían cola a las puertas de su casa en la Vía Apia para recibir un plato caliente de sopa y unas limosnas, así como también se recuerdan las alabanzas que mostraban su fe. Este hecho se debe a que ella formuló muy joven un voto de castidad que puso bajo la custodia de su ángel de la guarda.
Cecilia contrajo matrimonio con Valeriano y fue durante la noche de bodas, tras las capitulaciones matrimoniales, cuando reconoció a su esposo el voto de virginidad que había contraído, así como la importancia que tenía para ella respetarlo, dado que era su ángel quien la defendería ante cualquier contratiempo que se produjese. Por su parte, Valeriano, quien la amaba con devoción, no se sintió defraudado por el planteamiento que ella le había hecho y aceptó la condición.
Tanto Valeriano como su hermano Tiburcio fueron dos mártires de la Iglesia de Roma que se convirtieron del paganismo a la fe cristiana y dieron su vida por ella. En el caso de Cecilia, la noble falleció martirizada, como su amado, aunque ella fue condenada a muerte por decapitación, probablemente en tiempos de Marco Aurelio, y se resistió, dado que los primeros golpes de hacha sobre su cuello no le llegaron a hacer daño.
Santa Cecilia: ¿Por qué Santa Cecilia es la patrona de los músicos?
Se dice que el día de su matrimonio, mientras los músicos tocaban, ella cantaba a Dios en su corazón. Es importante recordar que ella no deseaba casarse.
El Papa Gregorio XIII la nombró patrona de los músicos porque había demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música.
Oraciones
Oración Milagrosa a Santa Cecilia para los músicos
Querida Santa Cecilia, heroica mártir que permaneció fiel a Jesús, tu divino esposo, intercede por nosotros para que la fe se eleve por encima de nuestros perseguidores y vea en ellos la imagen de nuestro Señor.
Sabemos que eras músico y nos dicen que oíste cantar a los ángeles. Inspira a los músicos a alegrar los corazones de la gente llenando el aire con el don de Dios de la música y recordándole al Divino Músico que creó toda la belleza. Amén.
Oraciones a Santa Cecilia para favores especiales
Dios creador, celebramos la fiesta de Santa Cecilia. Gracias por los bailarines, músicos, pintores, escultores, poetas, directores, compositores, actores, dramaturgos y todos los que mejoran nuestras vidas a través de las artes. Enriquecidos por el intercambio de su creatividad, que lleguemos a conocer tu energía creativa viva dentro de nosotros. Levanta nuestros corazones hacia ti, y cantaremos tus alabanzas, ahora y para siempre. Amén.
Santa Cecilia: Novena a Santa Cecilia
Santa Cecilia, gloriosa Virgen y mártir de Jesucristo, admiro la valentía con la que profesaste tu fe ante las graves persecuciones, y el amor generoso con el que ofreciste tu vida como testimonio de tu fe en la Santísima Trinidad. Doy gracias a Dios con ustedes por las maravillosas gracias que Él les ha concedido para hacer su vida santa y agradable a Él aún en medio de la riqueza que era suya. Le doy gracias por el privilegio que se le ofrece de recibir la gloriosa corona del martirio.
Santa Cecilia, admiro también la pureza de amor que te unía al Salvador, que era mayor a tus ojos que cualquier afecto humano, por lo que te declaraste ante los enemigos de la Iglesia: “Yo soy la esposa de mi Señor Jesucristo”. Oren por mí para que, a imitación de ustedes, pueda guardar mi cuerpo puro y mi alma santa, y pueda amar a Jesús con todo mi corazón.
En estos tiempos tan llenos de búsqueda de placer y tan faltos de fe, enséñanos a profesar nuestra fe con valentía y a estar dispuestos a sacrificarnos en su práctica, para que nuestro buen ejemplo pueda llevar a otros más cerca de Cristo y de la Iglesia que Él fundó.
En acción de gracias a Dios por las gracias que concedió a Santa Cecilia:
- Padre nuestro
- Ave María
- Gloria a Dios
Santa Cecilia, Virgen y Mártir de Jesucristo, ruega por nosotros.
Himno a Santa Cecilia
Deja que el órgano profundo hinche el lecho
En honor a este día festivo.
Que los coros armónicos proclamen
El bendito nombre de Cecilia.
Que los coros armónicos proclamen
El bendito nombre de Cecilia.
Cecilia con una corona doble,
Adornados en el cielo, oramos para que miremos hacia abajo,
Sobre tus fervientes hijos aquí presentes
Y escuchen su humilde oración.
Que los coros armónicos proclamen
El bendito nombre de Cecilia.
