Los Swingers parecían tener su apogeo en los años 70. Pero las parejas que abiertamente intercambian a su compañer@ por una noche de sexo apasionado con extraños, se están convirtiendo en una tendencia creciente en una especie de nueva revolución en la relación sexual. Ellos aluden que los monógamos se están perdiendo un maravilloso universo de placer.

Hay que olvidarse de la noción de que los sitios de encuentro swingers están llenos de gente de mediana edad aburridos por tantos años de matrimonio. Los hay de todas las edades.

Se realizaron algunas entrevistas a parejas que realizan esta práctica. Y expresaron que no encuentran ningún problema en la monogamia, pero que están buscando algo más emocionante y crudo.

«Nuestro mejor sexo es cuando lo practicamos el uno con el otro», dijo Sara, una de las entrevistadas practicante de swingers . «Tenemos un sexo increíble en casa cuando estamos solos. Cuando venimos acá lo que sentimos por otros es una atracción física, no una atracción emocional».

Diego, su pareja, es un trabajador de la construcción de 28 años de edad, y Sara, de 24 años, trabaja en un consultorio médico. Llevan dos años juntos y desde hace un año realizan «intercambios completos», con relaciones sexuales, pero sin besos.

«El sexo es primordial, es un impulso humano,» dijo Diego, en cambio “el beso es más íntimo, así que nos gusta mantener eso para nosotros».

Swingers cura para la infidelidad

Las encuestas sugieren que hasta el 60 % de los matrimonios sufren engaños. Un estudio realizado por la Universidad de Washington mostró que en las últimas dos décadas, el número de esposas infieles menores de 30 años aumentó en un 20 % y el número de maridos infieles menores de 30 aumentó en un 45 % .

Sin embargo, cada swinger que entrevisté dijo que solo hay una cura para esto; el intercambio. Se basaron en que sus relaciones son más picantes, más honestas y más seguras desde que decidieron iniciar los intercambios.

«Las personas que tienen un cierto grado de atractivo probablemente buscan interactuar e intercambiar parejas con otras personas que tienen también un cierto grado de atractivo», señaló Lucrecia, otra de las mujeres entrevistadas. «Es cierto que si eres atractiva tienes más posibilidades de acceder al mundo swinger, pero hay posibilidades para todos ya que los gustos de las personas son muy heterogéneos”.

Emiliano, su novio, piensa en las relaciones tradicionales que transitó y en las veces que engaño a sus parejas: “esta práctica te vuelve menos irrespetuoso, menos mentiroso, acá no hay engaño, estamos compartiendo algo”, dijo.

Sin duda, para hablar de sexo sin tabú hay que correrse un poco del mandato social cerrado. Estar abierto a la exploración sexual implica estar más en contacto con uno mismo, con nuestros deseos e impulsos. Lo que hacemos con nuestra vida sexual es diferente en cada persona y nos hace únicos. Lo importante es respetar todas las formas de sexualidad y animarse a ser auténticos.

Tu… ¿lo practicarías?.