Un producto cada vez más popular, aunque la realidad denota que hay mujeres que todavía no saben que existe. La copa menstrual es un recipiente de silicona de uso médico que se introduce en la cavidad vaginal durante el periodo. Se adapta a las paredes de la vagina más allá de los movimientos que se realicen y recoge todo el flujo en su interior.

Su vida útil es de aproximadamente diez años, si se tienen los cuidados necesarios. Se puede utilizar diariamente durante el ciclo. Se debe vaciar de cuatro a ocho horas, dependiendo del volumen de flujo. Retienen 30 milímetros del mismo. Además, se la puede utilizar durante la noche.

Las copas están hechas de silicona médica y de elastómero termoplástico, materiales hipoalergénicos que no dañan, no causan lesiones y no dejan restos de fibras en el interior, ya que recogen el flujo, no lo absorben.

Durante el ciclo se debe lavar la copa con agua, una vez finalizado el mismo hay que esterilizarla introduciéndola durante unos minutos en agua hirviendo. Es importante que no se la exponga a los rayos UVA y es indispensable que la guardes dentro la bolsita de algodón que viene con ella.

La copa menstrual

La copa menstrual: Modelos

Existen dos modelos: uno en forma de campana y el otro en forma de diafragma.

Se encuentran disponibles en varios tamaños dependiendo de la marca. Algunas tienen dos tamaños; grandes (para mujeres que tienen hijos o mayores de 35 años,) y pequeños (para mujeres que no tienen hijos o son menores de 35); y otras tienen tres, grandes, medianos y pequeños.

Son flexibles, se doblan de tal manera que pueden introducirse fácilmente en la entrada de la vagina y se adhieren herméticamente a las paredes de la misma.

A la hora de extraerla, se tira suavemente del tubo de extracción y se presiona con los dedos la base de la copa para que ingrese aire y se pueda mover cómodamente.

Repaso por la historia

Las primeras copas vaginales rudimentarias datan del año 1967. Comenzaron a producirse industrialmente desde 1930, aunque J. Goddard obtuvo la primera patente en 1932. La segunda, se llamaba Tassaway y estaba hecha de caucho vulcanizado. Fue patentada por Leona Chalmers, en Estados Unidos. Esta recibió buenas críticas de los médicos ya que brindaban seguridad. Eran inofensivas y reducían infecciones genitales causadas por toallitas higiénicas y tampones. En 1987 se comenzó a fabricar la The Keeper, de látex, que hasta hoy en día se encuentran a la venta, pese a que este material puede causar reacciones alérgicas.

La copa menstrual: Pros y contras

Ventajas:

  • Económicas, no hay que comprarla todos los meses.
  • Evita infecciones, son inertes y los gérmenes no se acumulan en ellas.
  • Cómodas y seguras, se puede usar durante la noche y a cualquier hora del día independientemente de las actividades se realicen;
  • La copa menstrual es Ecológica, no genera desechos que contaminan el medio ambiente, ya que cada año se tiran casi cien millones de tampones y compresas en todo el planeta.
  • Duración; sumamente importante para las mujeres que viven en comunidades alejadas de las zonas comerciales, puesto que pueden manejar su periodo por varios años.

Desventajas:

  • Las chicas no se animan a usar la copa menstrual porque no es muy conocida.
  • Puede causar incomodidad si se tiene que usar un baño público, más si este no cuenta con lavatorio privado;
  • De ser colocada incorrectamente, causa incomodidad durante las primeras ocasiones de uso.
  • La transparente se torna amarillenta si no se lava cada vez que se la usa;
  • Es posible que haya pérdidas de flujo sino es la talla correcta;
  • Su venta no es beneficiosa económicamente, debido a su larga duración. A diferencia de otros productos que se desechan inmediatamente después de ser usados.Las opiniones son diversas con respecto al uso de la copa, lo cierto es que cada vez son más conocidas y aceptadas en todo el mundo. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con el médico antes de comenzar a usarla.