Desde hace miles de años la vestimenta viene trascendiendo las fronteras de su funcionalidad. Cualquiera que sea nuestra ideología, religión o cultura, nos vestimos y siempre lo hacemos con un sentido estético. Pues, le hemos otorgado a la ropa una significación que va más allá de cubrirse del frío: la ropa, hoy, nos define. La moda es el arte más industrializado. Cada prenda, hecha en serie, pretende homogeneizarnos, salvo que tengamos un sueldo de muchos ceros y podamos comprar esos zapatos de ese diseñador que, por renombre, lo vende ¿injustamente? a precios abismales. Es por eso que invito a todos ustedes a conocer un mundo poco conocido, poco explorado, pero que encierra tesoros para todo el que los busque: Las ferias americanas.
Ferias americanas: Origen
Las ferias americanas se originaron a raíz de las tantas crisis económicas que el mundo ha sufrido. Momentos en los que la gente buscó otras formas de ganar dinero vendiendo sus propias cosas a gente que no podía pagar los productos en las tiendas y buscaba alternativas más accesibles. Esta dinámica se fue aplicando a diferentes necesidades. Sin embargo. Las ferias más populares, actualmente, son aquellas que organizan fundaciones solidarias con el fin de recaudar fondos para ayudar a comedores, hogares y otros espacios de personas necesitadas.
En algún momento de la historia, este emprendimiento se volvió la contra-tendencia a la de la ropa en serie. Pero ¿qué ocurrió? Comenzaron a comprar ropa en ferias populares, a precios hiper-accesibles y se las exponía en locales con cartel de “feria americana”, pero a precios mucho más altos. Es por eso que aquí me encuentro, para reivindicar, para abrazar a la verdadera, la original «feria de tablón».
Como son
Se trata de salones repletos de tablones que sostienen montañas de prendas. Sin duda.Lo maravilloso es que entre esas montañas puedes encontrar cosas únicas, prendas de épocas pasadas (Vintage), lo he visto, la calidad suele ser excelente y les juro, queridos lectores, esa prenda no estará ni en un local ni habrá otro ejemplar a la vuelta de tu casa. El azar ha cumplido el estupendo roll de hacer llegar a esa sala, atuendos que ni podríamos imaginar dónde y cuándo se han originado. Ademas. El precio suele ser un estimado, un pequeño intercambio monetario, para colaborar a la recaudación de fondos.
Quién escribe, personalmente, es fan de estas ferias y les puede asegurar que recorrer esas tablas es emocionante y divertido. Además al irte, se va contigo, no sólo la alegría de haber “ido de shopping”. Del mismo modo. La dicha de saber que no se encontrará en otro lado, el equilibrio mental de no haber dejado tu sueldo en un local . De manera similar. especialmente, la emoción de saber que con tu compra has ayudado a otros que más necesitan. Posteriormente. Te despides de la feria sintiéndote partícipe de un intercambio que no ha sido otra cosa que productivo y de bien.
Direcciones
Dejo aquí un pequeño listado de direcciones de ferias americanas solidarias en Capital Federal:
• Parroquia Las Victorias. (Calle Paraguay 1204) Tel.: 4816-4901
• Parroquia Maria Madre del redentor (calle México 2745) Tel.: 4957-4763
• Parroquia Div. Providencia (calle Traful 1437) Tel.: 4911-9105
• Parroquia Calasanz (calle Av. La Plata, 955) Tel.: 4922-0579
• Parroquia Dulcisimo Nombre de Jesús el 3/8, 5/10, 14/12 de 9 a 17hs (calle Valdenegro 3611)
• Parroquia Jesús Misericordioso, 6/7, 14/9, 9/11 de 9,30 a 18,30 hs. (Pedro I. Rivera 4591)
• Stma. Cruz, General Artigas 2064, el 13 de Julio de 15 a 17,30 horas y 14 de Julio de 9,30 a 13 hs. y de 15 a 18 hs. Todos los 2dos Domingo de mes hacen feria.
Invito a todos a conocer este universo de la moda. En otras palabras. Sumérgete en la búsqueda de prendas maravillosas que están ahí, como esperándote. Diviértete al salir a la calle siendo realmente tú y ver la cara de las personas que caminan a tu alrededor, que te miran sorprendidos, mientras visten exactamente lo mismo que el que camina a su lado, adelante o atrás. El mundo de la indumentaria te define cada día, pues se tú la de que defina ese mundo.
Por lo tanto.Transformemos el espacio que nos da la vestimenta en un lugar de diversión, originalidad, a precios justos y ayudando a otros. No nos dejemos caer en los estándares. Es decir. Las reglas están para romperlas, todos los días, desde que te levantas de la cama. En conclusión. Seamos quienes enseñen al mundo que ser uno mismo no se consigue en centros comerciales. ¡Por una moda heterogénea y al alcance de todos!.