las molestias e incomodidades que sienten las mujeres durante el periodo menstrual en ocasiones amerita un permiso laboral por menstruacion.
No se tratan de días como cualquier otro, ya que los dolores y falta de comodidad son notables en la mayoría de las mujeres. Incluso algunas sufren graves dolencias que no les permiten moverse.
El permiso laboral por menstruación:
Es necesario, sobre todo, para aquellas mujeres que padecen dismenorrea, reglas muy dolorosas que les impiden levantarse de la cama, y muchas veces van acompañados de náuseas y vómitos. “Es un desorden ginecológico común en mujeres. Una condición debilitante que afecta a millones de mujeres en todo el mundo”, así lo explica la Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología, de la Federación Colombiana de Asociaciones de Obstetricia y Ginecología.
Según el Instituto para la Calidad y Eficiencia en el Cuidado de la Salud (EEUU), una de cada diez mujeres sufre dismenorreas. Estas pueden estar provocadas por complicaciones más severas, como enfermedades de transmisión sexual o endometriosis.
Cumplir con la jornada laboral en estas condiciones es dificil. Por ello algunos países contemplan la posibilidad de otorgar un permiso laboral por menstruacion. Aunque este permiso es solo para las mujeres que presenten un certificado médico que confirmen que efectivamente padecen de dismenorrea.
En los últimos Juegos Olímpicos una nadadora china reconoció en vivo, que sufría de fuertes dolores menstruales y por lo tanto no pudo dar lo mejor de sí. Por otro lado, hay atletas que afirman que rinden mejor durante el periodo.
Los que están de acuerdo con el permiso laboral por menstruacion afirman que es una manera de romper con tabúes. En cambio, los que no comparten sostiene que la menstruación no es una enfermedad.
Es ley en algunos países:
En Japón y Corea del Sur esta ley se encuentra vigente desde 1947 y las mujeres tienen derecho al descanso por cólicos fuertes. En Corea del Sur pueden tomarse un día de reposo cada mes desde 2001.
En Indonesia se les permite hasta dos días al mes. Desde 2014, Taiwán también concede a sus trabajadoras un día al mes por el período.
En Argentina, el permiso menstrual no se encuentra regulado por la Ley de Contrato de Trabajo, no obstante, hay varios convenios que establecen un día al mes para que sea gozado por el personal femenino.
Italia podría convertirse en el primer país europeo en reconocer el permiso menstrual, ya que se comenzó a debatir sobre otorgar una licencia laboral de tres días para las mujeres que tienen menstruaciones dolorosas.
Zambia volvió a abrir el debate en torno a los llamados permisos laborales menstruales, luego de que aprobaran una ley que obliga a las empresas a conceder uno o más días.
Opiniones diversas:
Agostina Mileo expresó: “ Las licencias por menstruación son estigmatizantes porque se está diciendo que, aunque una mujer tenga la misma formación que un hombre, tiene que faltar a trabajar porque es mas debil».
Japón tiene estas licencias desde 1947 pero las mujeres no se las toman para no ser catalogadas como débiles y poco competitivas.
Graciela Lewitan, ginecóloga especialista en niñas y adolescentes, indicó que «la menstruación no es una enfermedad y no tiene por qué ser un motivo para faltar al trabajo o no hacer actividad física».
Decirles a las mujeres que se queden en casa por eso puede ser muy estigmatizante.
Nos muestra débiles e indica que esos días no podemos ser eficientes en el trabajo. En ese sentido, no nos pone en igualdad de condiciones, que es lo que sí queremos».
Aunque se debe reconocer que una mujer que padece fuertes dolores menstruales que no le permiten salir de la cama no podrá cumplir con sus funciones de manera adecuada.
sin embargo y debido a los avances en medicamentos y analgésicos, existen en la actualidad medicamentos mas eficases que alivian los dolores y hacen más llevadera la asistencia al trabajo durante el periodo menstrual.
Solo las mujeres que pasan mes tras mes por esa situación saben lo que significa afrontar el día de esa manera.
Hay momentos en los cuales se debe pensar que la salud y el bienestar de la mujer es un derecho.
