El dolor de garganta es dolor, carraspera o irritación de la garganta que a menudo empeora al tragar. La causa más frecuente del dolor de garganta (faringitis) es una infección viral, como un resfrío o la gripe. El dolor de garganta provocado por un virus se resuelve por sí solo.

La faringitis estreptocócica (infección estreptocócica), un tipo menos frecuente de dolor de garganta causado por bacterias, requiere tratamiento con antibióticos para prevenir complicaciones. Otras causas menos frecuentes del dolor de garganta podrían requerir un tratamiento más complejo

Causas

Infecciones. Suelen producir dolores agudos. Sus causas pueden ser:

Catarros.

Faringitis aguda.

Epiglotitis.

Laringitis.

Gripe.

Paperas.

Mononucleosis infecciosa u otro síndrome mononucleósico.

Anginas (amigdalitis).

Raramente una enfermedad de transmisión sexual después de una relación orogenital.

Alergias a polen, a ácaros, etc.

Irritación crónica de la garganta. Suele tratarse de un dolor crónico. Sus causas son:

Tabaquismo o exposición a humos y polución.

Congestión y goteo crónico de la nariz. El goteo crónico de secreciones nasales hacia la parte posterior de la garganta produce una irritación de la zona.

Exposición a ambientes muy secos.

Respiración continuada por la boca por tener taponada la nariz.

Heridas de la garganta producidas al clavarse algún cuerpo extraño (espina u otro).

Reflujo gastroesofágico.

Síndrome de fatiga crónica.

Remedios caseros para acabar con el dolor de garganta

Líquidos

Hay dos razones por las que la botella de agua se convierte en nuestro mejor aliado durante un constipado. Por una parte, nos ayuda a hidratarnos, algo esencial si queremos que la enfermedad desaparezca cuanto antes (por la misma razón, deberíamos prescindir de bebidas deshidratantes o diuréticas como el café o el alcohol).

Por otra, los líquidos humedecen las membranas mucosas, por lo que la sensación de dolor desciende sensiblemente, especialmente en el caso de las bebidas calientes.

Té caliente con miel pura

Las bebidas tibias como el té pueden ayudar a reducir la molestia que puede ocurrir como resultado de la amigdalitis. La miel pura, que con frecuencia se agrega al té, tiene fuertes propiedades antibacterianas y puede ayudar a tratar las infecciones que causan la amigdalitis.

Toma té tibio en lugar de caliente y revuelve hasta que la miel se disuelva. Ciertos tés pueden fortalecer los beneficios de este remedio de miel. El té de jengibre, por ejemplo, es un antiinflamatorio fuerte, al igual que el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y molestia.

Gárgaras de bicarbonato con sodio

Dolor de garganta

Este remedio es recomendado por los médicos para bajar la inflamación de la garganta consiste en hacer gárgaras con la mezcla de media taza de agua tibia y media cucharada de bicarbonato tres veces al día.

Compresas

Los paños calientes en la garganta producen vasodilatación y mejoran la circulación sanguínea. También se pueden aplicar en el cuello, durante cinco minutos, cataplasmas hervidas con manzanilla.

Toma caramelos

Las pastillas o caramelos de mentol también son muy efectivos, porque el mentol adormece y calma el tejido de la garganta irritada, y alivia el picor de garganta. Los caramelos pueden ayudar y ser efectivos, pero su efecto no dura mucho, y es posible que necesitemos recurrir a una pastilla de mentol con mucha frecuencia, aunque hay pastillas que pueden aliviar el dolor de garganta por más tiempo porque aumentan más la producción de saliva y ayudan a mantener húmeda la garganta.

Gárgaras de agua tibia con sal

Este es otro de los remedios caseros más populares para el tratamiento del dolor de garganta, ejerciendo un efecto rápido y potente contra el dolor. Este efecto se debe a la presencia de sal, que ayuda a disolver la mucosidad y las secreciones que pueden estar en la garganta provocando molestias, además de tener efecto antibacteriano, ayudando a eliminar las posibles bacterias que están contribuyendo al dolor de garganta.

Ingredientes

1 taza de agua tibia

1 cucharada (de sopa) de sal.

Modo de preparación

Mezclar los ingredientes hasta que la sal se disuelva por completo en al agua. Después realizar gárgaras con la mezcla tibia y repetir 3 a 4 veces por día, o según la necesidad

Humidificadores

Los humidificadores pueden ayudar a aliviar el ardor de garganta si el aire es seco o si estás sintiendo la boca seca debido a la amigdalitis. El aire seco puede irritar la garganta y los humidificadores pueden ayudar a aliviar la molestia en la garganta y las amígdalas al agregar nuevamente humedad al aire. Los humidificadores de vapor frío son los que ofrecen más beneficios, especialmente cuando los virus son la causa de la amigdalitis.

Mantén tu humidificador encendido cuando sea necesario, especialmente al dormir durante la noche, hasta que se alivie la amigdalitis. Si no tienes un humidificador y deseas un alivio rápido, sentarte en una habitación llena con vapor de la ducha también puede proporcionar humedad que puede reducir los síntomas.

Té de jengibre

La raíz jengibre es un producto natural muy usado en cocina, aunque tiene múltiples aplicaciones y propiedades beneficiosas para la salud. Uno de los usos más comunes es su aplicación en procesos gripales para combatir el dolor de garganta y el resfriado. Tomando entre dos y tres tazas de té de jengibre serán suficientes para notar mejoría y más si se edulcora con un poco de miel de romero.

Recomendaciones para reducir el dolor de garganta:

  • Mantener una correcta hidratación y beber líquidos.
  • Evitar el consumo de alcohol o cafeína porque pueden provocar deshidratación.
  • Tener una adecuada higiene del sueño. Descansar y dormir.
  • Ingerir alimentos y bebidas reconfortantes como sopas, caldos, infusiones o helados.
  • Utilizar un humificador de aire frío para reducir el aire seco de la habitación, ya que puede provocar una mayor irritación de garganta. Prueba a introducir aceites esenciales como el de eucalipto. También puedes realizar un baño de vapor.
  • Los caramelos ayudan a aliviar el dolor. Evita los agentes irritantes como el tabaco o los productos de limpieza que puedan irritar la garganta.