El dolor de codo puede tener muchas causas. A menudo se produce porque la musculatura está sobrecargada y tensa. Esto conlleva una irritación e inflamación de los tendones (tejidos blandos que ayudan a fijar el músculo al hueso).

El codo está formado por el hueso, el cartílago, ligamentos y líquidos. Los músculos y tendones ayudan a mover la articulación y, si alguna de estas partes sufre algún daño, aparecen los dolores y problemas.

Si el paciente tiene dolor de codo puede que sufra:

Epicondilitis o codo de tenista: inflamación del tendón de los músculos que ayudan a extender la muñeca y dedos a la altura del epicóndilo del húmero. Está provocado por un sobreesfuerzo de la musculatura (a veces brusco o a veces mantenido), lo que causa microlesiones.

Bloqueo mecánico del codo: ocurre en la articulación radio-humeral. En esta lesión el radio se bloquea hacia posterior por una musculatura de los extensores de la muñeca y dedos demasiado tensa y sometida a un gran estrés mecánico.

Irradiación cervical: es una irradiación de alguno de los nervios comprometidos y, en el caso del codo, algunos nervios pueden verse irritados en su paso entre los músculos escalenos. Las causas pueden ser una gran tensión muscular. A nivel de cervicales la inestabilidad y mal control motor (junto con una excesiva compresión) pueden dañar los discos o afectar a la raíz del nervio.

Bursitis olecraniana o codo de estudiante: inflamación de la bursa olecraniana ubicada en la zona posterior del codo que provoca dolor en la zona y protuberancia. Puede estar provocada por una gran presión (cuando estudiamos con los codos apoyados en la mesa, golpes directos, enfermedades como gota o artritis reumatoide).

Epitrocleitis o codo de golfista: lesión del codo a nivel de los músculos anteriores del antebrazo cuando se insertan en el húmero. Está provocada por movimientos repetidos que provoquen un sobreesfuerzo puntual o mantenido en los músculos. La epitrocleitis puede causar deterioro del tendón y, por lo tanto, dolor del codo en la zona medial, y puede ocurrir tanto en reposo como en movimientos de codo o muñeca, e incluso de los dedos.

Tendinitis bicipital: lesión del tendón del bíceps en su inserción en el radio. Puede estar causada por esfuerzos repetidos (levantar pesas, por ejemplo) y cursa con dolor en la cara anterior del codo.

Síntomas

  1. Dolor en la parte lateral del codo o parte externa que ocasiona molestias al realizar movimientos como presa o agarre en la mano. Por lo general, al cargar pesos con la palma de la mano hacia arriba no se observarán molestias.
  2. Dolor punzante si se palpa la parte lateral externa del codo.

El médico comprobará que el dolor se reproduce al palpar en la parte lateral del codo, al estirar los músculos extensores de la muñeca y de los dedos, y al oponerse a su contracción.

Existen otros trastornos y enfermedades que cursan con dolor en la parte lateral del codo y que no se deben a la lesión de los tendones como algunas patologías de la columna cervical o determinadas alteraciones internas de la articulación del codo.

¿Quién padece más esta dolencia?

La epicondilitis es frecuente. La padece entre el 1 y el 3% de la población general, algo más común en el sexo masculino, y es más común su inicio entre los 40 y los 50 años.

La máxima incidencia, al igual que ocurre en la osteoporosis, se da en mujeres de 42 a 46 años de edad entre las cuales enferman una de cada diez tendiendo a afectar la extremidad dominante.

Causas

La epicondilitis es una enfermedad que se da por sobreuso, es decir, por realizar esfuerzos repetitivos realizados con los músculos que extienden la muñeca y los dedos y relacionados con las actividades cotidianas.

Se van lesionando los tendones con los que dichos músculos se anclan al hueso, en la parte lateral del codo, en una prominencia que se llama epicóndilo humeral, de ahí el nombre de la enfermedad.

A pesar de ser llamada habitualmente síndrome del tenista o codo de tenista, los deportes de raqueta son la causa directa tan sólo en el 5% de los casos. Ya que se relaciona con múltiples ocupaciones (oficinistas, tareas del hogar, construcción, jardinería, carpintería, caldereros, etc.)

Tratamientos para el dolor de codo 

Dolor de codo

El tratamiento del dolor de codo dependerá de las causas. Normalmente los dolores agudos que han sido provocados por una carga inadecuada desaparecen solos. Si existe una lesión de codo de tenista o epicondilitis puede ser necesario un vendaje que inmovilice la articulación. Sin embargo, el dolor de codo se trata normalmente con antiinflamatorios por vía oral o tópica. El especialista también podrá aplicar inyecciones de corticoides o anestésicos locales para aliviar el dolor.

Si el dolor de codo es crónico puede ser necesario un bloqueo del plexo braquial con un catéter. Para ello se introduce el fino manguito cerca de la axila y hasta los nervios del brazo. A través de él se inyectará la medicación anestésica o analgésica alrededor de los nervios que provocan el dolor.

Cuando el tratamiento conservador no surge efecto quizás es necesaria una cirugía. Actualmente se pueden abordar la mayoría de las patologías del codo con artroscopia, que es menos invasiva. En caso de que el paciente sufra artrosis se puede hacer una osteotomía. Si la lesión es muy grave o la articulación está muy dañada también puede implantarse una prótesis de codo.

También hay otras terapias que pueden ayudar a paliar el dolor de codo, o bien su recuperación tras el tratamiento: fisioterapia, entrenamiento muscular para fortalecer el músculo, acuaterapia, electroterapia y tratamiento con ultrasonidos, remedios ortopédicos o terapia con ondas de choque.