El arcángel Daniel es conocido como el arcángel del matrimonio o el arcángel del amor universal. Se trata de un ángel sanador y ángel de la guarda que aporta amor, fuerza y serenidad. Es uno de los arcángeles con más rango del universo.

El Ángel Daniel ayuda a obtener la misericordia de Dios, el perdón de las ofensas y los pecados. Nos da consuelo y favorece la justicia y a los que se dedican a la vida religiosa. Es una fuente de inspiración para las causas nobles y la práctica de la fe. Está asociado a la confesión.

En su figura es representado con un cetro en la mano, símbolo del equilibrio y la impartición de la justicia, en la otra mano lleva una lámpara que contiene los colores del arcoíris, que simboliza la luz divina.

Características de los protegidos

Los nacidos bajo la influencia del Ángel Daniel se caracterizan por ser trabajadores y se dedicará con amor a sus actividades. Son personas serenas, tranquilas que sabrán mantenerse calmas en los momentos difíciles. También son seres afables, sensibles e intuitivos. Se tomarán su tiempo antes de decidir porque necesitan escoger la mejor decisión, imparcial y justa.

Son personas que se harán cargo de sus errores y sabrán repararlos cuando sea necesario. Tolerantes y diversos, aceptarán las diferencias, pero no las injusticias, esto también se aplica a las críticas arbitrarias que puedan recibir. Poseerán claridad para exponer sus ideas, en debates o conversaciones, su intuición le dará muchas respuestas. Tendrán una salud fuerte, protegida por su ángel.

Estos individuos serán buenos motivadores, querrá llegar a entender los problemas para poder resolverlos. En la familia serán muy cariñosos con los hijos y el hogar será el ámbito que le proveerá de fortaleza y equilibrio para desarrollarse en el mundo.

Son amantes de su trabajo, y podrían desenvolverse muy bien en actividades empresariales, de comercio exterior o en multinacionales. Con gran capacidad de discurso podrían dedicarse a la política o a carreras artísticas donde saquen a relucir sus dotes histriónicas. También como abogados podrían ejercer su elocuencia y beneficiarse del influjo del Ángel en asuntos judiciales.

Daniel

Cualidades

¿En qué nos ayuda?

  • Se le conoce como el ángel de las confesiones y la misericordia.
  • Se le invoca para ser consolado y conseguir la compasión divina
  • Darnos remedio a todos los males, hacer renacer en nosotros nuevas esperanzas y alegría de vivir, ver el camino cuando estamos indecisos.
  • Para los abogados es imprescindible por la calidad de sus beneficios en asuntos judiciales.
  • Este Ángel confiere elocuencia y alto poder de convicción, pero hablando con elegancia y belleza.
  • Nos da la energía y motivación para conseguir plenamente nuestro objetivo, un objetivo que entendemos que necesitamos verdaderamente.
  • El influjo de su ángel nos ayudan a diferenciar lo posible de lo imposible.
  • Nos da la capacidad de decisión, inspiración para que las personas indecisas puedan determinarse.

Salmo para invocarlo

Para invocar su fuerza y poder, primero reza el salmo o salmos elegidos, después llámalo por su nombre y por último realiza la petición concreta que quieres hacerle.

«Bueno es Jehová para con todos; Y sus misericordia sobre todas sus obras.»

Plegaria

DANIEL: El signo de las Misericordias, el Ángel de las Confesiones. El Eterno es

misericordioso y compa deciente, lento en la cólera y rico en bondades

DANIEL, insufla en mi, Señor, la virtud de rejuvenecer con mi aliento los seres y las

cosas; Haz que pueda revelar a los demás su potencial dormido y que yo represente para

todos el nacimiento de una nueva ilusión.

Que gracias a mí descubran el frescor y la gracia de lo eterno que yace en la piedra;

Y que les sea revelado al mismo tiempo el fulminante efecto de los recursos morales

para cambiar situaciones aparentemente irremediables.

Que pueda, Señor, ser aquel que saca a los humanos de su indecisión; aquel que les

descubre perspectivas, que los torna confiantes en tu justicia después de que hayan

confesado, ante ellos mismos, sus errores.

Permite, Señor, que encuentren en mí consuelo tras una dura etapa de adversidad y

rigor.

DANIEL exhorta:

El Eterno me ha reservado este espacio para socorrer a los que, cuando todo parece

perdido, levantan su implorante mirada hacia mí.

Yo soy el Ángel de las Misericordias, el que inyecta la divina esencia a las naturalezas

que han agotado su capacidad de potenciarse.

Y te he dado a ti potestad para que ejerzas ese privilegio ante tus hermanos los hombres.

Gracias a tu acción, de su agotamiento deben nacer nuevas fuerzas, y de su paz nuevos

deseos de combate.

Y cuando los peregrinos se detienen, para gozar de un esplendoroso privilegio, quiero

que descubran en ti nuevos horizontes y que les insufles el deseo de ponerse en marcha.

En ti y por ti deben descubrir las contradicciones que encierran las cosas.

Enséñales el blanco que hay en el negro, el rojo que vive oculto en el amarillo

y como todo en el universo cambia de luz, de color, de identidad, con el correr del

tiempo. Quiero que en ti descubran la permanente mutación de todo lo creado.