En estos momentos que en el ambiente existen tantos virus te recomendamos los mejores remedios caseros para respirar mejor. Síguenos leyendo.

Eucalipto

El aceite esencial que contiene ayuda a eliminar la mucosidad y alivia la inflamación de garganta.

Vierte una cucharadita de hojas secas en una taza. Incorpora agua que haya roto a hervir y tapa. Deja reposar 10 minutos y cuela. Puedes tomar hasta 3 al día (no lo hagas si padeces úlcera péptica y gastritis).

Hierve 10 g de la planta por cada litro de agua. Inhala sus vapores cubriendo tu cabeza con una toalla, entre 10 y 15 minutos.

Limón y aceite

El limón y el aceite de oliva contienen antioxidantes y ácidos grasos que refuerzan el sistema inmunológico. Si los combinamos con la miel logramos un remedio increíble. Necesitamos 200 mililitros de jugo de limón, 100 ml de aceite y 250 gramos de miel. Mezclamos la miel y el limón, agregamos el aceite y revolvemos. Tomamos una cucharada después de cada comida.

Caldo y sopas

Los profesionales de salud recomiendan aquellos que son ricos en potasio, ya que este mineral ayuda a reparar el tejido pulmonar dañado. Puedes disfrutar de esta propiedad si los preparas con zanahorias, apio, rábanos o perejil.

Remedios caseros para respirar mejor

Ungüento

Mezcla 55 g de hojas secas de tomillo, romero o salvia con una cucharadita de semillas de mostaza en polvo, 1 cucharadita de pimienta negra molida y 1 cucharadita de raíz de jengibre en polvo.

Divide la mezcla en dos. Transfiere una mitad a una olla pequeña y agrega 500 ml de aceite vegetal. Coloca la olla pequeña dentro de una más grande con agua para ponerla a baño María (el líquido debe cubrir casi toda la olla pequeña). Hierve a fuego lento por 2 horas.

Cuela el preparado. Desecha las hierbas y conserva el aceite. Vierte el líquido resultante sobre la otra mitad de las hierbas secas y repite el proceso.

Aplica en el pecho, la garganta y la espalda de dos a seis veces al día.

Jengibre

Existe evidencia sobre los efectos broncodilatadores de ciertos compuestos del jengibre, como 6-gingerol, 8-gingerol o 6-shogao. El jengibre también es rico en vitamina C, potasio y fósforo, por lo que fortalece el sistema inmune y ofrece protección contra virus y bacterias. Puedes mezclar entre 20 y 30 g. en una taza de agua hirviendo, déjalo reposar y luego agrega miel o limón a gusto.

La menta

El mentol que contiene esta hierba aromática tiene propiedades calmantes que ayudan a relajar los músculos de las vías respiratorias y a mejorar la respiración, así como un efecto antihistamínico que ayuda a la descongestión. El mentol se utiliza como ungüento o bálsamo respiratorio para descongestionar las vías respiratorias.

La menta, además, tiene grandes propiedades antioxidantes, que favorecen el buen funcionamiento del sistema inmunológico. Una infusión o té de menta, es un remedio muy adecuado para aliviar los síntomas del resfriado.

Te de Laurel

Ingredientes

2 hojas de laurel.

1 taza de agua, 250 ml.

1 cucharada de madreselva, 10 gramos.

Preparación

Para empezar, calienta el agua hasta que hierva. Después, añade las hojas de laurel y la madreselva, por último deja que se mezclen a fuego lento durante 5 minutos más o menos.

Para finalizar, retira del fuego el producto para taparlo y dejarlo concentrar por 10 minutos más, hasta que alcance una temperatura apta para el consumo.

En el caso de las personas que conviven con fumadores, es recomendable consumir una taza al día. El proceso puede repetirse tres veces a la semana. De esta forma los pulmones se verán fortalecidos y se les ayudará a permanecer saludables.

Gárgaras

Si tienes la garganta muy irritada puede ser de gran ayuda hacer unas gárgaras de infusiones de plantas antisépticas. Puedes prepararte una infusión de salvia, manzanilla, limón, menta y tomillo, cuela la mezcla y añádele vinagre de sidra o miel. Haz las gárgaras cuando la mezcla esté templada.

Descongestionar con agua y sal (lavados de agua salada)

Agua con sal o comprar monodosis de suero fisiológico, es indiferente. Lo realmente importante aquí es la presión con la que inyectas en agua en la fosa nasal para que salga por la otra fosa de al lado.

La ducha nasal es conocida en el mundo del yoga con el nombre de Neti y te ayudará a eliminar las incrustaciones de mocosidad, con lo que aumenta su capacidad para extraer y asimilar el aire. Hay que mantener la cabeza ladeada hasta que la solución comience a penetrar en el orificio superior y salga por el inferior. Cuando se termina se ha de tapar alternativamente uno de los orificios nasales y soplar con fuerza por la otra.

Vapor de agua

La tos húmeda, una de las que produce mucosa o flemas, podría mejorar con el vapor de agua. Tome una ducha o un baño de agua caliente y deje que el baño se llene de vapor. Quédese dentro durante unos minutos hasta que los síntomas mejoren. Beba un vaso de agua después para refrescarse y evitar la deshidratación.

De forma alternativa, prepare un bol de vapor de agua. Para hacerlo, rellene un bol grande con agua caliente. Añada hierbas o aceites esenciales, como el eucalipto o el romero, lo que le ayudará a mejorar la descongestión. Inclínese sobre el tazón y cubra la cabeza con una toalla. Así el vapor se quedará atrapado. Inhale los vapores durante 5 minutos. Si siente el calor del vapor en la piel, deténgase hasta que se enfríe.

El agua marina, un gran aliado para respirar mejor

El agua salada del mar es un remedio perfecto para despejar nuestra nariz del taponamiento. En épocas en que ya apetece bañarse, sumergir la cabeza bajo el agua y dejar que nuestras fosas nasales se impregnen de agua de mar, ayuda a descongestionar nuestras vías respiratorias.

Si el tiempo no acompaña o aún no estamos en época de baño pero vivimos cerca del mar, siempre podemos recoger un poco de agua marina en un bote, hervirla y usarlo como si se tratara de gotas nasales. En última instancia, una mezcla de agua hervida con sal marina bien diluida también nos ayudará a cumplir este objetivo.

Cebolla

La cebolla despeja con facilidad las vías respiratorias y es una buena solución sobre todo a la hora de dormir. Es muy habitual, a modo de remedio casero, poner al lado de la cama un plato con cebolla troceada; al respirar su olor por la noche, nos ayudará a respirar mejor.

Tomar muchos líquidos

Beber muchos líquidos puede ayudar a descongestionar, humedecer la garganta, aliviar la tos seca y prevenir la deshidratación.

Es importante mantenerse hidratado, así que beba muchos líquidos. El agua, agua de limón, agua de coco, refrescos o té pueden ayudar con la rehidratación. Evite beber cafeína y alcohol ya que estos pueden deshidratarlo.