Problemas circulatorios: ¿Qué son?

Los problemas circulatorios, también llamados enfermedades vasculares, son condiciones que afectan su sistema vascular. Son comunes y pueden ser graves. Algunos de ellos son:

  • Aneurisma: Ensanchamiento o abultamiento en la pared de una arteria
  • Arterioesclerosis: Enfermedad en la que se acumula placa dentro de las arterias. La placa se compone de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre.
  • Coágulos sanguíneos: Incluyendo trombosis venosa profunda y embolia pulmonar
  • Enfermedad de las arterias coronarias y enfermedades de las arterias carótidas: Afecciones que implican el estrechamiento o el bloqueo de una arteria. La causa suele ser una acumulación de placa
  • Enfermedad de Raynaud: Trastorno que hace que los vasos sanguíneos se estrechen cuando tiene frío o se siente estresado
  • Accidente cerebrovascular: Afección grave que ocurre cuando se detiene el flujo de sangre a su cerebro
  • Várices: Venas hinchadas y retorcidas que se observan debajo de la piel
  • Vasculitis: Inflamación de los vasos sanguíneos

Causas

Las causas o factores de riesgo que provocan un flujo sanguíneo inadecuado son muy similares a los factores que desencadenan la ateroesclerosis (endurecimiento de las arterias). Entre ellos podemos nombrar:

Malos hábitos: tabaquismo, consumo de alcohol, una dieta basada en alimentos ricos en grasas saturadas y sedentarismo.

Nivel de colesterol alto y presión arterial alta.

Obesidad o sobrepeso elevado.

Estrés

Factores hereditarios como son antecedentes familiares de ateroesclerosis.

Problemas circulatorios: Síntomas

El cansancio excesivo, el dolor en las extremidades o los pinchazos pueden ser los primeros síntomas. Afectan principalmente nuestros pies y piernas. Sin embargo existen otros síntomas que indicamos a continuación.

Arañas vasculares

Se caracterizan por su color rojizo y por tener forma de telaraña. Se encuentran debajo de la piel, pero no sobresalen. Aparecen por un mal retorno de la sangre al igual que las varices.

Varices y piernas muy hinchadas

La debilidad de las paredes venosas provoca una acumulación de la sangre que hace que se ensanchen las venas. De ahí, que aparezcan estas afecciones también conocidas como venas varicosas.

A pesar de que no tiene un grado de gravedad muy alto, no debemos pasarlas por alto, ya que pueden aparecer coágulos en las varices (varicoflebitis) o hemorragias en ellas (varicorragias).

Sensación de hormigueo y calambres

La sensación de hormigueo y los calambres en pies y piernas indica que algo no va bien. Los depósitos de grasa bloquean el flujo sanguíneo en las arterias impidiendo que la sangre fluya y provoca estas sensaciones.

Engrosamiento y cambio de color de las uñas de los pies

Uno de los síntomas de la mala circulación es el cambio en el color de nuestras uñas de los pies. Estas pueden variar hacia tonalidades azules o violetas debido a la falta de oxígeno al no llegar de manera correcta la sangre a dichas partes distales.

Alteraciones en el color de la piel

Un flujo sanguíneo inadecuado provoca cambios en el color de la piel de pies y piernas. Podemos encontrar pacientes con los pies más blanquecinos de lo normal o amoratados, pero también con manchas marrones (dermatitis ocre) o eccemas.

Agotamiento y falta de rapidez en los movimientos

Si sentimos un agotamiento constante y nos cuesta movernos más de lo habitual puede que tengamos una mala circulación de la sangre, ya que los nutrientes no llegan de manera correcta a nuestros pies y piernas provocando esta pesadez.

Cambios de temperatura

Los pies estarán más fríos o más calientes de lo normal. La sangre no llega bien a las partes distales del cuerpo, lo que provoca un descenso de la temperatura. También puede suceder al contrario, sentir un calor excesivo en los pies. Esto se debe a que la sangre no retorna de manera correcta y se mantiene en dichas zonas, lo que provoca un aumento de la temperatura.

Piel muy seca, dura y acartonada

Los cambios en la textura de la piel pueden ser indicio de una mala circulación. Es muy importante hidratar nuestros pies con cremas específicas para evitar que se produzcan heridas más graves.

Cicatrización lenta de heridas

La mala circulación de la sangre también provoca que nuestros glóbulos blancos no se muevan a la velocidad adecuada y esto a su vez hace que el sistema inmunitario no funcione bien. Por ello, las heridas en los pies y piernas se cicatrizarán de manera lenta, incluso llegando a aparecer úlceras.

Claudicación intermitente

La claudicación intermitente es un síntoma de la aterosclerosis, una patología caracterizada por el bloqueo de las arterias debido a los depósitos de grasa. Esto causa un flujo sanguíneo inadecuado afectando a piernas y pies. El paciente es capaz de andar ciertos metros, pero se tiene que parar por el dolor producido por los calambres.

Problemas circulatorios: Ejercicios

Es importante mantener una vida activa: Evita permanecer de pie, quieto o sentado durante largos periodos de tiempo. Si tu trabajo o estilo de vida son sedentarios, puedes realizar actividades sencillas como levantarte cada 2 horas para ir al baño o beber agua para mantener una correcta circulación de la sangre.

También es aconsejable mover los pies hacia un lado y hacia el otro. Cuando puedas, pon las piernas en alto durante unos minutos al día para favorecer el movimiento de los fluidos que obstaculizan la correcta circulación sanguínea. Es aconsejable practicar deporte de manera regular.

Problemas circulatorios

Algunos ejercicios moderados como caminar diariamente, nadar o ir en bici ayudan a activar el riego sanguíneo. Después de realizar ejercicio, podemos aplicar agua fría en las pantorrillas y hacer un masaje con crema hidratante para aliviar la sensación de pesadez y así activar el retorno sanguíneo.

Plantas para favorecer la circulación

Existen una amplia variedad de hierbas y plantas medicinales que pueden ayudar a mejorar la circulación de la sangre.

Algunas de ellas como la cola de caballo, la ortiga, el espino, la aquilea, las flores de tilo, el romero o el ginkgo reducen la retención de líquidos y proporcionan un alivio notable a las piernas cansadas e hinchadas, ayudando a sentirnos más ligeros en nuestro día a día.

Problemas circulatorios: Remedios caseros

La cúrcuma es antiinflamatoria y fácil de usar. Gracias a sus efectos antioxidantes, protege de los tóxicos de nuestro organismo.

Se recomienda el consumo de semillas de girasol es de 1 cucharada al día. Si es posible ligeramente tostadas o remojadas 12 horas y deshidratadas.

Zumo natural de melón y uvas verdes. Se trata de un apoyo antioxidante para eliminar las dificultades de la circulación, impidiendo la formación de placa de grasas en las paredes arteriales. Se recomienda beberlo en ayunas 3 veces a la semana.

El jengibre fluidifica la sangre. Su consumo regular ayuda a movilizar la energía y activar la circulación de la sangre.

El brócoli es una de las hortalizas con mayor valor nutritivo. Rico en vitaminas B1, E, A y C que contribuyen al mantenimiento de los tejidos corporales, sistema inmune, sistema nervioso, sistema hepático y con unas excelentes propiedades antioxidantes.

Las semillas de calabaza son beneficiosas para la circulación, ya que tienen propiedades antiinflamatorias. Además, su riqueza en vitamina E hacen que sean perfectas para proteger los tejidos del cuerpo.

Pimienta roja: es rica en antioxidantes y tiene gran capacidad para expulsar el exceso de lípidos, limpiar la sangre y favorecer el flujo de la sangre. Es un remedio natural recomendado para consumir en ayunas.