La masoterapia es una técnica integrada en la Fisioterapia que consiste en el uso de distintas técnicas de masaje con fines terapéuticos, para tratar enfermedades y lesiones. Así, engloba técnicas como el masaje terapéutico, el masaje transverso profundo, el drenaje linfático manual terapéutico, la liberación miofascial, el masaje deportivo, el crio-masaje, el masaje del tejido conjuntivo, el masaje de periostio, técnicas neuro-musculares o el masaje de Dicke, entre otros.

Los masajes mejoran la circulación sanguínea y el flujo de la linfa, lo que ayuda a llevar nutrientes a las células y eliminar impurezas y sustancias tóxicas para el organismo. De ahí que la masoterapia tenga muchos beneficios:

  • Aumenta la capacidad de la sangre para transportar el oxígeno. El masaje ayuda a aumentar los glóbulos rojos y blancos. De hecho, las personas con problemas circulatorios mejoran las retenciones de líquidos en las piernas, eliminando la sensación de calor, dolor e hinchazón.
  • Ayuda a liberar enforfinas, dando sensación de bienestar y ayudando en los dolores, además de disminuir los depósitos de grasa, junto con una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio.
  • Ayuda a que los músculos se mantengan flexibles. Con los masajes los pacientes con dolores en cuello, hombros y espalda adquieren fortaleza, eliminando la tensión de los nervios afectados.
  • Reduce el estrés, además de combatir la depresión.
  • Es efectivo para aliviar dolores de cabeza causados por tensión nerviosa y dolores musculares de espalda, y también la condición de la piel.
  • Estimula órganos de la digestión, mejora el rendimiento pulmonar y de la piel.

Historia de los masajes

Existen evidencias de que diferentes civilizaciones antiguas utilizaban ya estas técnicas, desde China y Corea, pasando por Egipto, Roma, Grecia o Mesopotamia.

Precisamente algunos de las primeras referencias sobre los masajes nos llevan hasta China. En esta cultura, estas técnicas formaban parte fundamental de su medicina tradicional. Emperadores y autoridades contaban con masajistas personales que atendían sus dolencias. Egipto o la India también repararon en el potencial de los masajes.

Fueron los griegos los primeros en dejar constancia explícita de estas técnicas. Se cree que eran usuarios habituales de estos masajes pensando en mejorar su rendimiento físico y deportivo. Y qué decir de los romanos, conocedores también del potencial del agua termal, unas terapias que combinaban con los masajes.

Con la llegada de la Edad Media y la expansión del cristianismo y sus severas normas morales, los masajes perdieron popularidad, hasta la llegada del Renacimiento. Con los nuevos tiempos y nuevos cánones de belleza, el cuidado del cuerpo y la piel le devolvió protagonismo a estas técnicas.

Ya en los siglos XX y XXI las técnicas manuales comenzaron a encontrar apoyo en la tecnología médica, además de ir evolucionando en su propia naturaleza.

En definitiva,  los masajes han servido como terapia desde tiempo inmemoriales y siguen siendo el tratamiento más recomendado en multitud de casos.

¿Por qué se realiza?

Entre las lesiones tratables con técnicas de masoterapia están:

  • Contracturas musculares
  • Tendinopatía
  • Radiculopatía
  • Linfedema
  • Esguince
  • Rotura de fibras
  • Fractura
  • Espasmo
  • Alteraciones psico-somáticas
  • Atrapamientos miofasciales
  • Algodistrofia simpático refleja
  • Lesiones deportivas

Riesgos de la masoterapia

El mayor riesgo que se puede presentar en la masoterapia es que los tratamientos con fines curativos para patologías específicas se realicen por personas no especializadas, sin los conocimientos necesarios para poder realizar las terapias con seguridad. Para ello es necesario informarse adecuadamente de la titulación de la persona que ejecuta los masajes, ya que sólo los fisioterapeutas son profesionales sanitarios oficialmente reconocidos y preparados para aplicar tratamientos en este aspecto.

En este sentido, siempre que se quiera tratar una patología de base, son los fisioterapeutas los que podrán evaluar las contraindicaciones que puede haber para la realización de esta técnica según la patología que presente el paciente. 

Tras las manipulaciones ejercidas, en escasas ocasiones se producen daños en el aparato locomotor. En ocasiones, durante y después de cada sesión el paciente puede sentir un dolor leve cuando se realiza el tratamiento de algunas patologías.

Preparación

El paciente debe informar al profesional fisioterapeuta de si padece alguna enfermedad crónica o toma alguna medicación de forma habitual, así como de si padece algún tipo de alergia.

Debe acudir a cada sesión con ropa cómoda y fácil de retirar, con la piel limpia sin haber aplicado ningún tipo de crema etc.

Cómo es la recuperación de la masoterapia

Salvo que se produzca algún tipo de complicación, algo que es raro, habitualmente el paciente puede incorporarse a su vida habitual tras la aplicación de cada sesión de masoterapia sin ningún tipo de problemas. Ocasionalmente puede tener una leve molestia tras la manipulación de zonas afectadas por contracturas y otras  lesiones de partes blandas, que habitualmente es pasajero o se resuelve con la toma de algún analgésico habitual.

Resultados

Habitualmente las condiciones de mejora del estado de salud y el consiguiente bienestar obtenido tras las distintas sesiones de masoterapia se reflejan desde el inicio del tratamiento, si bien es cierto que son terapias que frecuentemente requieren de un seguimiento a medio plazo para conseguir un efecto completo.