El dolor pélvico crónico es el que se presenta en el área situada por debajo del ombligo y entre las caderas, y que dura seis meses o más.

El dolor pélvico crónico puede tener varias causas. Puede ser síntoma de otra enfermedad o puede ser una afección en sí mismo.

El dolor pélvico

Si el dolor pélvico crónico parece ser causado por otro problema médico, tratar ese problema puede ser suficiente para aliviar el dolor.

Sin embargo, muchas veces no es posible identificar una única causa de este dolor. Si este es el caso, el objetivo del tratamiento es reducir el dolor y los demás síntomas y mejorar la calidad de vida.

Síntomas

Los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica pueden ser leves y difíciles de reconocer. Algunas mujeres no tienen ningún signo o síntoma. Cuando se presentan los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica, estos pueden comprender los siguientes:

  • Dolor leve a grave en la parte baja del abdomen y la pelvis
  • Flujo vaginal anormal o abundante que puede tener un olor desagradable
  • Sangrado uterino anormal, especialmente durante o después de las relaciones sexuales, o entre los ciclos menstruales
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Fiebre, a veces con escalofríos
  • Dolor o dificultad al orinar, u orina frecuente

Cuándo debes consultar a un médico

Consulta con el médico o busca atención médica urgente si experimentas lo siguiente:

  • Intenso dolor en la parte inferior del abdomen
  • Náuseas y vómitos, con la incapacidad de retener alimentos
  • Fiebre por encima de 101 °F (38,3 °C)
  • Flujo vaginal con mal olor

Si tienes signos y síntomas de enfermedad inflamatoria pélvica que no son graves, acude al médico lo antes posible. El flujo vaginal con olor, la micción dolorosa o el sangrado entre ciclos menstruales también pueden ser síntomas de una infección de transmisión sexual. Si se presentan estos signos y síntomas, deja de tener relaciones sexuales y consulta con el médico pronto. La atención temprana de las infecciones de transmisión sexual puede ayudar a prevenir la enfermedad inflamatoria pélvica

Causas

  • Dolor agudo. Suele corresponder a:
  • Problemas digestivos como una apendicitis, una infección de divertículos de colon (diverticulitis), una obstrucción intestinal o una enfermedad inflamatoria intestinal.
  • Problemas urinarios como las infecciones de la vejiga (cistitis), piedras en la vejiga, etc.
  • En varones las infecciones de la próstata (prostatitis)
  • En mujeres la enfermedad inflamatoria pélvica, las infecciones o roturas de quistes ováricos, los embarazos extrauterinos, la endometriosis o la degeneración o crecimiento rápido de un mioma. La presencia de fiebre, escozor o dolor al orinar, sangrado menstrual, alteraciones en el hábito intestinal, etc. ayudan a realizar el diagnóstico.
  • El dolor pélvico crónico es aquel dolor de pelvis que se prolonga durante más de 6 meses. Puede o no ser cíclico y es mucho más frecuente en mujeres. Suele ser referido como un dolor en la parte baja del abdomen que a veces se incrementa con las relaciones sexuales o al sentarse, o que empeora al estar mucho tiempo de pie y mejora al estar tumbado. El dolor puede ser tolerable o ser tan intenso que limita la vida habitual. En muchas ocasiones no se llega a un diagnóstico de la causa. Las posibles enfermedades que pueden ser responsables de un dolor crónico en la pelvis son:
  • Un dolor pélvico crónico cíclico suele relacionarse con:-Síntomas premenstruales.

    -Dolor con la ovulación.

    -Síndrome de congestión pélvica. Consistiría en aparición de dolor como consecuencia de venas dilatadas (varices) de la zona de la pelvis (útero y ovarios). Muchos médicos no creen que exista esta enfermedad dado que muchas mujeres tienen varices a este nivel y no tienen síntomas.

    -Endometriosis.

    -Adenomiosis.
  • Un dolor mantenido sin relación cíclica se asocia mas con:-Colon irritable.

    -Cistitis intersticial, prostatitis crónica y otras enfermedades relacionadas con los síndromes somáticos funcionales.

    -Cicatrices en el área pélvica como consecuencia de infecciones (enfermedad inflamatoria pélvica), cirugía o radioterapia.

    -Tumores pélvicos, sobre todo en mujeres.

    -Miomas.

    -Tensión de los músculos del suelo pélvico.

    -Síndrome de congestión pélvica. En algunos casos se pone en relación con dolor continuo.

    -Causa psicógena. El estrés, la ansiedad, la depresión o una historia previa de abuso sexual, se han relacionado con el desarrollo de dolor pélvico crónico. Muchos casos en los que no se encuentra una causa se atribuyen a esta entidades.

Diagnóstico

No hay ninguna prueba que pueda diagnosticar con precisión la enfermedad inflamatoria pélvica. En su lugar, el médico se basará en una combinación de hallazgos que surjan de lo siguiente:

  • Tus antecedentes médicos. Es probable que el médico te pregunte sobre tus hábitos sexuales, tus antecedentes de infecciones de transmisión sexual y tus métodos anticonceptivos.
  • Signos y síntomas. Conversa con el médico sobre cualquier síntoma que estés experimentando, incluso si es leve.
  • Un examen pélvico. Durante el examen, el médico revisará la región pélvica para detectar sensibilidad e hinchazón. También puede usar hisopos de algodón para tomar muestras de fluidos de la vagina y el cuello del útero. Las muestras se analizarán en un laboratorio para detectar signos de infección y organismos como la gonorrea y la clamidia.
  • Análisis de sangre y de orina. Estas pruebas pueden utilizarse para detectar embarazo, VIH u otras infecciones de transmisión sexual, o para medir el recuento de glóbulos blancos u otros marcadores de infección o inflamación.
  • Ecografía. Esta prueba utiliza ondas de sonido para producir imágenes de los órganos reproductores.

Si el diagnóstico aún no está claro, el médico puede recomendar pruebas adicionales, como por ejemplo:

  • Laparoscopia. Durante este procedimiento, tu médico introduce un instrumento con luz y delgado a través de una pequeña incisión en el abdomen para ver tus órganos pélvicos.
  • Biopsia endometrial. Durante este procedimiento, el médico introduce un tubo delgado en el útero para extraer una pequeña muestra de tejido endometrial. El tejido se analiza para detectar signos de infección e inflamación

Tratamiento

El tratamiento inmediato con medicamentos puede eliminar la infección que causa la enfermedad inflamatoria pélvica. Pero no hay forma de revertir las cicatrices o daños en el tracto reproductivo que la enfermedad inflamatoria pélvica pueda haber causado. En la mayoría de los casos, el tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica incluye lo siguiente:

  • Antibióticos. Tu médico te recetará una combinación de antibióticos para que empieces a tomarlos inmediatamente. Después de recibir los resultados de los análisis de laboratorio, el médico podría ajustar la receta para que coincida mejor con lo que está causando la infección. Es probable que hagas un seguimiento con tu médico después de tres días para que se asegure de que el tratamiento está funcionando. Asegúrate de tomar todos los medicamentos, incluso si te empiezas a sentir mejor después de unos días.
  • Tratamiento para tu pareja. Para prevenir la reinfección con una infección de transmisión sexual, tu pareja o parejas sexuales deben ser examinadas y tratadas. Las parejas infectadas pueden no tener ningún síntoma perceptible.
  • Abstinencia temporal. Evita las relaciones sexuales hasta que se complete el tratamiento y se resuelvan los síntomas.