El abedul

El abedul, cuyo nombre científico es Betula pendula, es un árbol caducifolio originario de Europa, el norte de África y sudoeste de Asia. También crece en el norte de Turquía, el Cáucaso y en Canadá. Popularmente se le conoce como abedul, abedul blanco, abedul común, abedul péndulo, abedul verrucoso, albar, aliso blanco, bédul, beduch, chopo silvestre.

Se caracteriza por tener un tronco delgado y alto, de 30 metros, con corteza de un blanco puro una vez adulto y parduzco cuando joven. La copa es aovada, densa, con las ramas erguidas. Las hojas miden unos 6cm contando con el pecíolo, y son de color verde que cambia al amarillo en otoño antes de caer.

Florece a finales de invierno. Las flores femeninas aparecen en amentos solitarios de 1’5 a 3cm, y las masculinas miden unos 3-6cm y aparecen en grupos de 2 o 3. El fruto es una sámara bialada.

Azúcar de abedul

El azúcar de abedul es cada vez más comercializada, y diversos estudios demuestran que es mucho más saludable que el azúcar de caña o de remolacha.

Además, al no necesitar de la insulina para su absorción en el organismo, la pueden consumir los diabéticos, o personas que estén realizando una dieta para adelgazar. Ya que tiene un 40% menos de calorías que el azúcar blanco y un 75% menos de hidratos de carbono.

Y por si fuera poco, las caries se reducen en un 85 % según los estudios realizados por diferentes centros científicos y empresas dedicadas a comercializar este producto.

Eso sí, su precio no es bajo, ya que ronda entre los 10 y 20 dolares por cada kilogramo, o incluso más si se compra en envases pequeños.

Aceite de abedul

muy poderoso para combatir la celulitis de forma natural porque los masajes con este producto bio ayudan a romper los depósitos de grasa acumulados en el cuerpo, lo cuales dan lugar a la piel de naranja.

Su uso más extendido es contra la celulitis, aplicándolo en la zona de los glúteos y piernas. Que es donde suele verse la afección, y además previene bacterias y hongos en la piel.

tiene un elevado poder calmante e hidratante de la piel, por sus propiedades, ya que contiene muchos minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, magnesio y zinc, junto a vitaminas del complejo B

Beneficios y usos medicinales

Las propiedades medicinales de esta planta son conocidas y estudiadas desde muchos años por su contenido en aceites esenciales, flavonoides como la quercetina, carotenos, taninos o vitamina C.

Los reconocidos principios activos del abedul en las terapias medicinales para aliviar síntomas o dolencias lo hacen ser uno de los árboles que más se ha utilizado en la medicina tradicional y terapias naturales desde hace siglos.

El abedul

Por este motivo, el abedul tiene múltiples beneficios demostrados en el tratamiento de muchas dolencias comunes. Pero, ¿para qué es bueno el abedul?

  • Adelgazante: es un eficaz ayudante en procesos de pérdida de peso por sus propiedades diuréticas y detoxificantes. Para este fín se recomiendan infusiones de hojas y yemas.
  • Baja la fiebre: muy recomendado para reducir o bajar procesos febriles o tratar infecciones. Para conseguir este efecto es mejor tomar infusiones o decocciones de corteza. Esta acción resulta muy útil en caso de catarros y resfriados.
  • Antimicrobiano: sus propiedades antiséptica de hojas y savia consiguen este efecto tanto en uso externo (desinfección y tratamiento de llagas o heridas) como en uso interno ayudando en procesos infecciosos como las infecciones urinarias .
  • Diurético: ayuda a la eliminación de líquidos en el organismo sin producir desmineralización. Viene muy bien tomar infusiones de hojas y yemas en caso de edemas provocados por insuficiencia renal o cardíaca porque, además, estimula el buen funcionamiento renal.
  • Antiinflamatorio: tiene un efecto antiinflamatorio en cualquier proceso interno o externo como los casos de colitis, gastritis, artritis, dermatitis,reuma…
  • Reduce el colesterol: comprobadas están sus efectos reductores sobre el colesterol, por ello se le atribuyen también propiedades adelgazantes.
  • Cálculos renales: las infusiones de hojas y yemas ayudan a que no se forme arenillas renales e, incluso, favorecen la disolución de cálculos siendo útiles en casos de cólicos nefríticos.
  • Síndrome premenstrual: las infusiones de hojas se usan en estos casos al favorecer la eliminación de líquidos que puede estar aumentada en esta parte del ciclo de la mujer generando inflamación dolorosa de vientre, piernas y mamas.
  • Depurativo o detox: las hojas y yemas favorecen la eliminación de sustancias tóxicas de la sangre siendo especialmente recomendable en casos de gota al favorecer la eliminación del , ácido úrico.
  • Afecciones de la piel: Acné, celulitis, eczemas… son afecciones que pueden mejorar con el consumo interno de infusiones de hojas y yemas de abedul.

Preparación del te

  • Infusiones de hojas y yemas: calienta 1 litro de agua e infusiona entre 20-50 g de hojas y yemas. El sabor es un poco amargo pero se puede endulzar un poco con el endulzante que más te guste. Si añades 1 cucharadita de bicarbonato a la mezcla potenciarás la absorción de los principios activos. Puedes tomar hasta 1 litro de infusión al día.
  • Decocción o infusión de corteza: calienta 1 litro de agua y añade entre 50-80g de corteza de abedul. Hiérvelo hasta que el agua se reduzca a la mitad y endúlzalo al gusto. Puedes tomar entre 2-3 tazas al día.
  • Savia: la savia de abedul se toma diluída con agua al 50%. Evitar que fermente.
  • Compresas para uso externo: Impregnar la compresa con la infusión de hojas y yemas y aplicar sobre la piel o mucosas.

Contraindicaciones

El abedul es una planta muy interesante, pero es importante no tomar infusión durante más de dos semanas seguidas. Además, si ya estamos tomando medicamentos con acción anticoagulante, tenemos el síndrome de intestino irritable o colitis no podremos tomarlo.

El abedul
  • Por la presencia de salicicato de metilo, el abedul debe ser consumido siempre con moderación –o incluso evitado– por pacientes propensos a desarrollar hemorragias internas, como hemorroides internas o que estén siguiendo tratamientos hemostáticos o anticoagulantes. Esta alerta cabe hacerla sobre todo cuando se consumen extractos concentrados.
  • Por supuesto, recuerda que debes evitar los extractos y el jarabe de abedul durante el embarazo y la lactancia.